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Cuando recobro la conciencia, no reconozco el lugar en el que me encuentro. Despierto con un fuerte dolor en el pecho y un sabor salado en la boca. Estoy tumbado sobre un montón de hojas secas, en una especie de bosque desolado.

Abro los ojos lentamente y me encuentro rodeado de una densa neblina grisácea. No conozco el lugar en el que estoy, todo a mi alrededor pareciera distorsionado y surrealista. Me siento confundido y desorientado. ¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? Intento recordar los eventos previos o fragmentos antes de haberme ahogado, pero todo cada vez se veía más borroso y confuso.

Una ráfaga de viento se hizo presente entre mi desconcierto. Las copas de los arboles bailotearon, desparramando una lluvia de hojas marrones, naranjas, rojas y crujientes, que comenzaron a caer a mi alrededor.

Con cuidado, me incorporo entre la pila de hojas. Entonces, escucho una risa suave y melodiosa que rompe el silencio. Volteo hacia la dirección de la cual proviene el sonido y veo a una chica de cabello castaño semi-endulado, una suave y hermosa sonrisa adorna sus facciones y sus ojos brillan como dos luciérnagas en la oscuridad ¿Es acaso una especie de Ángel aquella chica? Me parecía muy hermosa. A su lado se encuentra un cuervo blanco que me sorprende en cuanto su apariencia se vuelve rápidamente humana, parecía ser una especie de elfo capaz de cambiar forma.

El elfo cambia-forma me analiza con mucha atención. Alerta, mirándome fijamente de una forma amenazadora.

—¿Ya despertó? —Escucho detrás de mí, y al girarme veo a una bruja con cabello oscuro y desaliñado caminar deprisa a mi dirección. Cargaba consigo una especie de pocion oscura con una textura exótica burbujeante, muy similar al color de su vestimenta. Quizás ese era el causante del extraño y amargo sabor que he estado sintiendo en mi paladar.

—Hola, no tengas miedo —La chica pelicastaño se acerca a mí con una sonrisa tranquilizadora en el rostro y me extendió su mano—.Por pocos mueres. Tienes suerte que te encontramos a tiempo. Arwan te salvo de morir ahogado y Soraya te despertó con la pocion de "Revive muertos".

La mire aun encontrándome totalmente confundido, mientras ella me ayuda a ponerme de pies. Intento mantenerme en equilibrio, ya que mis piernas parecieran olvidar como moverse.

—¿Cómo te llamas? —Me pregunto la chica fijando su mirada en mí.

—Jayden. Me llamo Jayden Jiméz.

Le revelo aun luchando por mantenerme de pies.

—No eres de por aquí, ¿Verdad?

Se frotó su sonrojada mejilla con uno de sus dedos mientras sonríe como si estuviera actuando con aplomo. Reí leve ya que su gesto me causo tanta ternura.

—Sí, ¿Cómo lo sabes?

—Es tan obvio de que no eres de por aquí —Interviene la joven bruja parándose con las manos en la cadera alado de la pelicastaña—.Tu acento es muy extraño, como si hablaras en otra lengua y tu horrible ropaje de monje te delatan, "Jaden" —Pronuncia mal mi nombre apropósito

La dulce joven pelicastaña miro a su amiga con una cara de desaprobación total.

—No seas tan grosera, Soraya. —Le bramó elevando ligeramente el tono de voz, para expresarle una cierta irritación.

—Por los dioses Celestiales, Nyla. Solo estoy intentando no involucrarnos en más problemas.

—Solo ignórala, ella siempre es así —Me informa y me giro a mirarla ya teniendo un poco más de movilidad en mis piernas —. Jayden, mi nombre es Nyla, y como ya te lo había dicho antes, ellos dos son Soraya y el chaparrito es Arwan.

—Creo que te he visto antes. —comenzó a pensar Soraya analizándome de pies a cabeza.

«Que incomodo»

—Claro, solo basta ver su vestimenta para darse cuenta de que es uno de los esclavos de las sombras del malévolo Asobispo. —Finalmente se atreve hablar el elfo.

Y dale de nuevo con mi vestimenta. Sabía muy bien desde que llegue que estos trapos me traerían muchos problemas, ni si quiera en mi mundo es algo normal ver a un chico de cabello azul usar ropa de monjes como si nada.

—Arwan, por favor, el chico por poco muere. —Le reprocha Nyla. Se ve que su dulzura tiene un límite.

—¿El Adsobispo? —Pregunto intentando sacarle más información relevante acerca del tema. Quizás ellos sepan algo importante que deba de saber. Debía de estar preparado para cualquier circunstancia y así no levantar tantas sospechas de mi paradero.

—Sí, el líder supremo de todo Outherglands. —Me responde rápidamente la joven bruja mientras guarda en un maletín caoba todas las pociones que se encuentran regadas entre las hojas secas —. Todos aquí le tememos, y por eso debemos respetar las reglas si no queremos ser desterrados al vacío temporal.

Eso sonaba demasiado descabellado. Ni si quiera en mi propia realidad existía o existió alguna vez la presencia de un dictador capaz de tal amenaza. ¿Acaso ese era el mismo Arzobispo que Linnaea y Zayden se estaban refiriendo? Aquel el cual yo debía de enfrentar para recuperar la reliquia que mantiene el multiverso en flote. Según Linnaea era un ser antiguo y poderoso que ha usurpado el control de esta región del multiuniverso. Su deseo de destrucción y dominio lo ha llevado a corromper las leyes naturales y a sembrar el caos en los universos bajo su influencia. Se suponía que las Celestinas me revelarían todo lo que necesitaba saber para cumplir el destino que se me había otorgado.¡Oh, mierda! Debo encontrar a los chicos lo antes posible antes de que sea muy tarde.

—Por favor necesito que me ayuden a encontrar a mis amigos —Pido hundiendo mis hombros—.Se supone que nos tendríamos que encontrar con las Celestinas.

—Las Celestinas...—Repitió demasiado pensativa Soraya, incorporándose luego de haber tomado su extraño maletín repleto de todo tipo de pociones.

—Sí, ¿Por qué? ¿Sabes algo sobre ellas?

—Ah..., por nada. —Se apresuró en decir intercambiando miradas en silencio con Arwan y luego con Nyla.

Algo no andaba bien, estaba seguro de que todos ocultaban algo.

«Muchacho, que bien que aún no morimos» interviene de pronto en mis pensamientos la voz chillante de Zuko.

«Hasta que apareces, por un momento pensé que me había deshacido de ti»

«Y dejarte la total libertad de mi cuerpo, ni de bromas. ¿Qué se supone que hacemos aquí?»

«Buscando ayuda, nos hemos perdido»

«Ya veo. No deberías confiar en las apariencias, en este mundo las máscaras ocultan más de lo que revelan»

«Lose, pero necesitamos estar cerca de alguien que conozca este lugar mejor que yo»

—Con gusto te ayudaremos- interrumpe de pronto Nyla mi inusual conversación con el dueño de este cuerpecito. Pensándolo bien sono muy raro —. Pero ahora debes de descansar, y aparte ya pronto oscurecerá-Señalo el enigmático cielo purpura con franjas naranjas—.Estar lejos del pueblo a altas horas de la noche no te aseguraran más que la muerte. El Nocturialba no debe tomarse en juego.

—¡Que...! ¿Acaso te volviste loca, Nyla? No podemos llevarlo con nosotros. —Protesto arqueando las cejas. Por poco se vuele a convertir en un cuervo, lo note en cuanto unas pequeñas plumas blancas comenzaron levemente a brotar sobre su brazo derecho y parte de su cuello.

—Arwan, por favor, por poco muere y se ve que esta desorientado.

—No quisiera ser una molestia. —Me apresure en decir al notar su incomodidad.

—Tonterías, vamos ya estamos cerca del pueblo. —Declara la joven bruja mientras leda un tirón de oreja al elfo cambia-formas, dando paso al camino que conduce a su aldea. El elfo se queja, pero ella no le da tanta importancia, pareciera tener prisa por la manera de como camina.

—Vamos.

La dulce chica de nombre Nyla me giña el ojo y me pide que la siga.

Incómodo decido seguirla, ahora que ya no estaba cerca de Zayden no podía darme el gran lujo de quedarme solo en esta dimensión que desconozco por completo y menos ahora que sé que los caballeros de Damodok me asechan desde las sombras, esperando el momento perfecto para atacarme sin piedad.

Si realmente deseo sobrevivir no puedo tomarme tan a la ligera las advertencias de Zuko.

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Nocturialba: describe un fenómeno sobrenatural que ocurre en la hora más oscura de la noche.