• Despedida •
Definitivamente esa sería la única opción que tengo.
Sería imposible poder actuar como que nada está ocurriendo delante de él. Kyllian es demasiado observador.
Hoy, sin saberlo, casi me comprometo si le llegaba a contar que estaba sintiendo náuseas.
Él no es estúpido, hubiera podido atar los cabos sueltos.
A medida que vaya avanzando el embarazo, varios síntomas podrían presentarse y dejarme en evidencia. Además del aumento de peso que he tenido recientemente, las náuseas y vómitos, los mareos. Solo de pensar que algo así suceda frente a él, siento escalofríos.
Pero esto ha sido culpa de los dos. Yo, por no protegerme, pensando que mi problema jamás se solucionaría, y él, por confiar en ese supuesto método preventivo que, según él, usó.
De nada vale que intente hacerle entrar en razón respecto a esto, pues se oía bien seguro de que no quiere hijos. No puedo arriesgarme y arriesgar a este bebé.
Si me quedo, sería el peor error que cometa.
Probablemente, perderé la única oportunidad que me ha dado la vida de cargar a este bebé en mi vientre, de conocer lo que es ser madre.
No poseo un vientre seco como ese infeliz me dijo tantas veces.
Toqué mi barriga y sonreí, a pesar de que lágrimas traicioneras brotaban de mis ojos.
—Sé que es demasiado pronto, que no me escuchas; e incluso si pudieras hacerlo, no es como que vayas a entenderme siquiera. Perdóname, mi pedacito de luna, ya te estaré condenando a no tener esa figura presente en tu vida, pero esto es lo único que puedo hacer para poder protegerte, mantenerte con vida y tener la dicha de traerte a este mundo y conocerte.
No tengo a dónde ir, pero encontraré algún modo de escapar a otro estado. Usaré el dinero que tengo ahorrado. Voy a retirar cada centavo de la cuenta. Solo podré usar efectivo. De este modo, él no podrá rastrearme y dar conmigo con ninguna transacción que haga. La última que se verá reflejada en la cuenta es el retiro, por lo que es lo que debo hacer al final, así gano tiempo. Deberé hacerlo directamente en el banco o no podré retirar el monto completo que tengo guardado. Ahora más que nunca necesito todo ese dinero.
Tengo suficiente para no preocuparme por el momento de encontrar un lugar donde comenzar de cero. Pero mi problema mayor es que, debo encontrar a alguien que pueda ayudarme a cambiar de identidad y sea confiable. Él tiene muchos contactos y poder. Si no hago un cambio de identidad, no le será difícil dar conmigo también.
Con respecto al auto, puedo dejarlo abandonado en algún lugar distante de a donde me dirija para salir del estado. Lo mejor será ir en autobús. Es discreto, no piden licencia o información, con pagar en efectivo sería más que suficiente.
Son 17 horas aproximadamente para llegar a la estación de Columbia, si elijo la compañía más discreta, donde llevar identificación no es obligatorio, con tener el boleto a la mano es más que suficiente.
No podré hacer todo esto ahora. El banco no abre hasta mañana después de las nueve. No me puedo ir sin ese dinero.
Lo único que puedo adelantar es hacer mis maletas, guardar todo lo que pueda en ellas y meterlas en el baúl del auto. No sé cómo lograré escabullirme mañana de Kyllian, pero ya me inventaré algo.
Mientras cumpla con mi parte esta noche y me presente a su apartamento, no se supone que levante sospechas en él. Mi preocupación ahora es que me haga daño. Suele ser muy rudo, usando posturas demasiado profundas. Aunque es evidente que hasta ahora no ha sucedido nada, no puedo alejar esa preocupación.
Cada partícula de mi cuerpo temblaba al encontrarme frente a la puerta de su apartamento. Si no logro controlar mis emociones, lo estaré poniendo en sobreaviso.
Piensa en este bebé que tanto le rogaste a Dios. Tienes que protegerlo, Rachel. Tú puedes hacerlo, solo será por esta noche. Esta será la última que vas a compartir con él.
Es raro. No tiene comidas fuertes o postres, como suele hacer cada noche, solo frutas. Entre ellas, manzanas, sandía, peras y plátanos, todas cortadas meticulosamente.
¿Acaso hizo todo esto para combatir mi acidez?
¿Por qué hace estas cosas en este momento?
Solo me confunde su actitud.
Tal vez estoy viendo cosas donde no las hay.
—Mi hermosa diosa siempre está haciéndome esperar.
—Lo bueno tarda en llegar. ¿No es eso lo que siempre dices? —me senté en el amplio sofá.
—Cuánta razón en esa hermosa boquita— se acuclilló, quitándome los tacones y besando la planta de ambos pies.
Es irónico que todo acabe justamente dónde todo comenzó. Supongo que este tarde o temprano debía ser el cierre de nuestro acuerdo.
Bajé las piernas, enredando mis dedos en su cabello y retirando esos flequillos de su frente hacia atrás. Esos hermosos ojos verdes que me conquistaron una vez, son los mismos que conectaron con los míos.
—Te necesito—esta vez fui yo tomó la iniciativa y lo besé, él no lo sabía, pero lo tomé como un beso de despedida; un beso para cerrar este episodio de mi vida.
Solo por hoy, me entregaré a este momento. Lo llevaré grabado en mi memoria y en mi piel, como el hombre que me hizo sentir mujer y me regaló sin saberlo, el privilegio y la dicha de cargar con una vida en mi vientre.
Sobre todo lo malo que pasó entre los dos en algún momento dado, solo llevaré conmigo los mejores y que merezcan la pena recordar.
Algunas personas entran a tu vida para ser parte del recorrido, más no para quedarse, pero todo esto que vivimos me sirvió como experiencia, por lo que no fue tiempo perdido.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro