...Licenciatura y bailes...
Narrador:
Todos se encontraban ahí en el salón, esperando a que la ceremonia diera inicio, algunos de otros grados también se encontraban ahí. Saito buscaba con la mirada a su esposa, recorrió todo el salón buscando la pero nada, las trompetas sonaron dando inicio a la ceremonia, todos comenzaron a sentarse en sus respectivos asientos, los iban llamando y ubicando. Como Saito no estaba oficialmente matriculado, no fue llamado, por eso se posicionó en el pasillo, a un lado de los asientos, mientras el se ubicaba sonó una trompeta y la mencionaron.
"La señorita Tiffania Westwood Tudor de Albion ha ingresado al salón"
Todos los presentes se voltean y ven a Tiffania vestida así
Su peinado era un tomate con algunos mechones sueltos, estos estaban rizados, tenía adornos en el cabello que la hacían ver más hermosa de lo que suele ser, sus orejas tenían adornos de plata con dijes de jades.
"Va a comenzar la ceremonia, por favor los graduados a los asientos"
Dijeron y todos comenzaron a sentarse, ya habían nombrado a todos y estaban sentados en sus respectivos asientos, a la espera de su sello como mages oficiales y su certificado laboral.
- Princesa puede comenzar con la ceremonia - expreso la maestra que les enseño alquimia hace ya un buen tiempo, con su vestimenta morada con un vestido de igual color.
Henrietta subió al escenario, su vestido era dorado con diseños en azul zafiro, su corona brillante y radiante, guantes blanco crema, esperando a lucir a los licenciados en este evento, a los futuros mages que defendieron su reino, que siempre lo defendieron. En primera fila estaban todos nuestros personajes valientes del año de Louise, todos aquellos que se enfrentaron a grandes peligros en ese año escolar.
- Para comenzar esta ceremonia quisiera agradecerles a todos por asistir a esta velada - inició Henrietta mientras se preparaba para comenzar la ceremonia
Unos pasos en la escalera hicieron que varios de voltearon a ver, las trompetas sonaron cortando la oración de la princesa, cosa que no fue bien vista por varios adultos, pero era un momento de celebración, no se quejaron por hoy.
"La señorita Louise Françoise Le Blanc de Hiraga de Ornielle"
Expresan en el momento justo, Louise hace su aparición en las escaleras, al darse cuenta de que iba tarde, camino despacio hacia el pasillo, justo al comienzo de la alfombra, intimidada por los ojos que la observaban, decidió seguir el protocolo.
- Lamento la tardanza - dice y hace una reverencia hacia los presentes y hacia la princesa.
Camina por el pasillo del centro y se sienta junto a Tiffania, quien la esperó con una sonrisa, ella había alcanzado a llegar. Dentro de los pensamientos de Saito estaba lo enamorado que estaba de esa mujer, de lo capaz que se sentía de dominar el mundo si se lo pidiera, tan enamorado estaba que quería protegerla de todo el mal, que estuviera sana y salva, como si fuera la más hermosa rosa, la más hermosa y delicada que existe sobre la tierra, entonces se lo prometió a sí mismo, que lucharía con todas sus fuerzas por mantener a esa rosa delicada en su vida, sonriendo y siendo feliz.
Henrrietta sonrió al verla, ahora si estaban listos para comenzar la ceremonia, esas palabras que dedicó, no eran más que un agradecimiento protocolar, para darle tiempo a su amiga de entrar en la ceremonia.
- Prosigamos, este año fuimos golpeados por muchas guerras, mucho caos pero quiero agradecerle al director Osmond por permitirme poder acceder a sus estudiantes durante este tiempo, poder contar con sus fuerzas para defender este reino que tanto amamos - expresó serena, todos aplaudieron con euforia, se sentían emocionados por ser reconocidos como tales refuerzos que la corona necesitaba - Por eso quería entregarle este reconocimiento a la escuela para que todos sepan el aporte que me han entregado todo este tiempo, sepan el importante apoyo que son para la corona imperial - Anies se levantó, le entregó un cuadro a la princesa - Gracias por su aporte Academia de Magia - Entregó el cuadro, en donde se acredita el fuerte apoyo que eran, regalías que mandaron desde la capital para el estudio y formación de los futuros mages.
- No era necesario - dijo Osmond, mientras se levantaba algo avergonzado.
Tras recibirlo lo mostró a los estudiantes de magia para que vean el reconocimiento, se lo entregó a un maestro y se sentó de nuevo para que la ceremonia pueda seguir su curso.
La princesa comenzó a nombrar a todos los mages, quienes subían al escenario a recibir su insignia como mages completos, su diploma con el certificado laboral, eran finalmente mages honorables, hasta que comenzó a nombrar a aquellos que fueron los encargados de apoyar a la corona en todo este tiempo.
- Ahora quiero darles sus reconocimientos a los siguientes mages - dijo Henrrietta para comenzar a nombrar a dos muchachos, uno mago de tierra y el otro de aire quienes se posicionaron en el escenario esperando por su reconocimiento, uno que no llegó hasta que nombró a los siguientes.
- Levante Kirche Augusta Frederica von Anhalt Zerbst - nombró Henrietta.
Kirche se levantó dejando lucir su vestido rojo cual flama, con detalles en oro que solo podía lucir el dinero de su familia, camino de manera lenta y hasta el escenario, se posicionó al lado de estos dos muchachos que nerviosos se encontraban al no saber qué hacían ahí.
- Guiche Chevalier de Gramont - dijo la reina sonriente.
Guiche se levantó e hizo una pose ante la risa de los presentes, camino hacia al frente dejando lucir su traje, al lado de la alta Kirche, parecía un niño pequeño.
- Montmorency Margarita la Fère de Montmorency - dijo Henrrietta.
Montmorency se levantó, caminó con delicadeza al frente luciendo su vestido, las telas en sus manos se soplaron con el viento, su cabello dorado parecía oro entre tanto zafiro.
- De pie Malicorne de Granpie - llamo Henrrieta.
El risueño se levanto con un traje negro con perlas adornando su pecho, camino temeroso por el centro, pero se enderezo al estar en el escenario.
- La princesa Charlotte Helene Orléans de Gallia - nombra Henrietta sonriendo mientras elevaba sus manos para que aplaudieran a la princesa.
Tabitha se levanta, camina hacia al frente, poco interés tal vez en demostrarle algo a alguien, pero su paso rápido y silencioso la hacían ver elegante y distante del resto.
- Se les otorga el título de mages protectores del Tristain - explica y todos aplauden en respuesta, luego les entrega unos broches que han de usar siempre, estos contenían el símbolo del elemento que controlan - Además se le otorga la licencia de mages graduados - Menciona y aparece Eleonora la hermana mayor de Louise, les entrega sus diplomas, ahora eran mages completos en los hechizos básicos y en sus elementos.
- Aplauso a nuestros mages - finaliza Henrietta y todos aplauden.
Los últimos magos que pasaron al escenario se bajaron de él y se sentaron en su lugar, Eleonora se sentó en su lugar, dando por finalizada la entrega de títulos finales.
Tanto Louise como Tiffania no entendían porque ellas no recibían su diploma, habían quedado para el final, la duda de haber sido las únicas que no obtuvieron ese título, tal vez no estaban completas en su formación a mages, se comenzaron a impacientar y no eran las únicas, sus conocidos estaban igual de nerviosos que ellas.
- No podemos olvidarnos de nuestras mages protectoras cuyos elemento fue olvidado por mucho tiempo - comenta Henrrietta y Anies se levanta con una bandeja en las manos - De pie Tiffania Westwood Tudor de Albion - Tiffania se levanta nerviosa, camina al frente, se sube en el escenario y comienza a sonrojarse por la pena - Y a la segunda princesa de Tristain Louise Françoise Le Blanc de Hiraga de Ornielle - Louise se levanta y sonríe, ahora estaba más tranquila, camina por el pasillo dejando ver su vestido hermoso, su cabello estaba hecho una trenza de lado con algunos cabellos sueltos, algunas joyas adornaban su cabello trenzado, otras su rostro y su cuello.
- Las damos el título de mages protectores de Tristain - explica Henrrietta y se les entregan los broches con una estrella - Y mages graduados por su puesto - Eleonora les entrega sus diploma, era distinto al que los demás tenían, por eso se habían quedado al final, un alivio les llegó, al fin habían acabado.
- Además invitamos a pasar a dos caballeros que tuvieron una relevante participación en las recientes guerras - menciono eso y la mayoría ya sabina a quienes se referían - Fue conocido por poco tiempo como Lifbrasir, pero normalmente como Gandalf o Saito Chevalier de Hiraga De Ornielle - dijo su nombre y el muchacho ya estaba de pie, avanzó un par de pasos hasta el pasillo central, en donde se quedó parado, estático, todos pudieron ver el traje que él llevaba puesto, no quería dar un solo paso sin su compañero.
- E invitamos a Julio Chesaré, también conocido como Vindálfr la mano derecha de Dios - dijo y aparece Julio de entre las personas, ni idea de cuando había llegado a la ceremonia, camino hacia el centro junto a Saito, dejando lucir su traje con la insignia de Romalia, ambos caminaron despacio hasta el escenario y se colocaron al lado de cada maga.
Un par de suspiros soltaron ambos familiares nerviosos por tener que estar frente a tanta gente, lo que ocasionó un par de risas en quienes les conocían.
- Les otorgamos a estos cuatros el título de protectores del 5° elemento del Pentágono mágico, el Vacío - sentenció Henrrietta y les entrega unos collares con el símbolo del Pentágono mágico con una gema de color gris en el centro del Pentágono, apenas los collares llegaron con sus respectivos dueños estás brillaron y cambiaron la forma del medallón con la misma simbologìa, incluso la gema gris habia cambiado su color.
- Que las gemas les guíen y protejan - comentó Henrrietta sonriendo los cuatro se voltearon y elevaros los collares - Que los dioses os mantengan en el camino del bien y los protejan con su manto - dijo Henrrietta y todos repitieron la última parte, se colocaron los collares y voltearon su vista hacia el público.
Finalizó la ceremonia, aplausos por doquier, todos caminaron hacia el salón en donde se llevaría a cabo el baile y el banquete, varias parejas en el centro bailando, otros tantos disfrutando de la comida, los que no hacían ninguna de las dos se posicionaron en las orillas para observar el baile.
Saito se iba a girar para pedirle un baile a su esposa pero Julio se le adelantó, con una sonrisa burlona lo miró a él antes de hacer la pregunta que él tanto quería hacer.
- ¿Me permite este baile?- preguntó Julio con su sonrisa más coqueta, tomó la mano de la fémina y la alejó de ahí para guiarla a la pista, así alejarla de Saito y que este no tuviera la oportunidad de impedir ese baile con la Peli-rosada.
- Ya me trajiste a la pista ¿Por que no?- comenta risueña Louise y comienzan a bailar con él, su sonrisa victoriosa llegó a los ojos del azabache, quien lo observaba de lejos, se mordió los labios por no separarlo de su esposa, por que esto lo hacía con maldad.
- Tiffania ¿Quieres bailar conmigo? - pregunta Saito y Tiffania asiente, la toma de la mano y caminan juntos hasta la pista de baile
Guiche saca a bailar a Montmorency, Steven saca a Kirche, Charlotte solo observa desde su asiento al igual que la princesa Henrietta, ambas por ley y nobleza no podian bailar con nadie que no fuese un príncipe, dado el caso el único príncipe ahí en el salón era Saito, pero obviamente no bailaría con ellas, estaba preocupado por bailar con su esposa. Entre vueltas y vueltas Louise sintió que choco contra alguien, Saito también sintió su espalda chocar contra alguien, entonces ambos se voltearon y rieron ante lo que encontraron, ambos chocaron entre sí, se quedaron unos minutos estáticos y eso bastó para que el azabache tomará una decisión.
- Perdone Julio ¿Puedo robarme su pareja?- comentó Saito, en un abrir y cerrar de ojos era Saito quien bailaba con Louise y Julio con Tiffania. Se preocupó de alejarse de Julio lo más posible, para evitar un robo de pareja en el futuro.
- Pero, Saito esas no son formas de tratar a una dama - susurro Louise sonriendo, en la velada había sido "robada" ya dos veces, no era digno de una dama estar en esa situación.
- Él lo hizo primero, yo solo te recupere - soltó sonriendo, se estaba excusando.
Se miraron a los ojos y sintieron ese magnetismo que los empujaba a estar más cerca del otro, como si el contacto entre sus manos no fuera suficiente en ese momento, cada vez más cerca, cada vez más, sus brazos eran ya uno, sus manos se deslizaban con suavidad, sus cuerpos estaban cada vez más apegados.
Un estallido afuera resonó con potencia, algunos vidrios estallaron debido a la fuerza de la explosión, Saito se movió para cubrir a Louise dándole la espalda a la explosión, Anies y algunas guardias corrieron a proteger a las princesas, empujaron una mesa y las cubrieron con ellas, Julio corrió a Tiffania hacia la pared, ellos pudieron ver como los vidrios se rompían en miles de pedazos, Guiches se agacho con Montmorency, los demás les seguían.
- ¿Qué fue eso? - pregunta Guiche, aterrado, se volteó para revisar que Montmorency estuviera bien, cosa que si era así.
- O ese podría haber sido mi regalo para las licenciadas queridas mages del vacío - soltó Julio sonriendo con algo de nerviosismo - Seguidme - dijo y todos comenzaron a movilizarse hacia afuera.
¿Cuál podría ser el regalo que Julio tiene para ellas?
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