"Estoy bien", gimió Daniel.

Agachado junto a él en el suelo del baño del hotel en Brasil, Michael negó con la cabeza. Intercambió una mirada arrepentida con Brad, el entrenador de Max, que actualmente tenía la muñeca de Daniel en su mano, tomándole el pulso. "Interesante definición de bien Daniel".

"Puedo conducir", dijo Daniel, comenzando a sentarse. Hizo una mueca visible, una mano apoyada sus abdominales, pero siguió adelante. No pasó de sentarse antes de hacer una pausa, respirando con cuidado por la nariz y luciendo como si estuviera arrepintiéndose de sus elecciones de vida.

“No”, dijo Michael. “No puedes sentarte, no puedes conducir”.

"Estoy sentado", insistió Daniel. “Solo estoy deshidratado. Dame algunos líquidos, estoy listo para irme”.

“Bueno, definitivamente estás tomando líquidos”, dijo Brad. "Comencemos allí y veremos como vas pasando"

Michael agradeció a Daniel por haberle dicho a Brad su secreto, y no cargar él sólo con un Daniel terco. Brad no era tan cercano, pero aparentemente ya sabía que no debía molestarse en discutir con Daniel. Y no había pestañeado cuando entró y encontró a Daniel acostado con su cabeza en el regazo de Michael, entre ataques de vómito.

"No puedo quedarme fuera de la carrera debido a una intoxicación alimentaria”, murmuró Daniel. Micheal se sentó a su lado, con la espalda apoyada en la bañera. Daniel se inclinó sutilmente hacia él.

"Vamos agradecerle a Lando a que su malestar, ya que si es realmente por una intoxicación alimentaria ayude a cubrir tu tapadera", señaló con un toque de sarcasmo Michael.

“Supuestamente algo relacionado con pollo está involucrado, así que si te preguntan, ya sabes”, dijo Brad, sacando una vía intravenosa de su bolso y colocándola.

“Max me envió un mensaje de texto hace un par de minutos. Preguntando si también habías comido lo de Lando,  ya que un par de personas más también se enfermaron”, Micheal toco el abdomen de su mejor amigo, ya en el borde de las doce semanas, casi un limón había dicho.

La cabeza de Daniel se había estado moviendo lentamente hacia el hombro de su amigo, "En los pilotos? "

“No, no en los pilotos, más bien en catering de McLaren", Brad miro a Daniel, "Esto va a doler poquito".

Daniel apartó la mirada, pero Michael vio cómo Brad deslizaba la aguja  y vio la bolsa de solución salina en el gancho improvisado en la puerta.

“Bueno no todos pueden gastar en buena comida como Red Bull", Daniel hizo una mueca, aunque probablemente deseaba haber hecho una excepción hoy, de seguro los bocadillos hicieron qué ya sus náuseas se multipliquen, aunque qué más gente enferma ayuda a esconder su situación.

"Oh sí, pero el año que viene comerás de ese buen catering", Michael palmeo el hombro de Daniel.

Daniel se deslizó directamente hacia el costado de Michael, quien pasó su brazo alrededor del hombro de Daniel.
En lugar de relajarse como esperaba Micheal, Daniel se puso rígido, "Si es que hay un año que viene, no le he dicho a Christian todavía"

"No creo que Christian sea negativo en esto, va a estar contento de ser abuelo", Brad intento calmar los nervios de Daniel.

Daniel hizo una mueca y dejo esos pensamientos de lado, lanzó una mirada entrecerrada a la bolsa de solución que colgaba de la puerta. "Qué hay en eso?"

Brad hizo una pausa mientras metía el envoltorio de la vía intravenosa en la bolsa de basura. "Agua y sal, sobre todo, electrolitos.”

“Ningún sedante?” preguntó Daniel, sospechosamente.

“Ningún sedante”, confirmó Brad. "No te daría algo así sin tu consentimiento, Daniel".

La cabeza de Daniel se inclinó hacia el hombro de Michael. "Entonces, por qué estoy tan cansado"

Michael resopló, pero Brad se le adelantó. “Estás exhausto de crear un ser humano de cero, a eso sumale que quieres correr estas dos carreras y el clima es pesado, y literalmente estas vomitando tus entrañas”, le dijo calmadamente, "Y Max nos va a querer matar cuando se entere que te dejamos correr así"

"Estoy bien, puedo conducir, y el no los matara, capas un regaño", murmuró, justo antes de que sus ojos se cerraran y se quedara en silencio.

Michael y Brad intercambiaron otra mirada. "Mejor tú que yo", dijo, sacudiendo la cabeza y poniéndose de pie. "Necesito hablar con Max, y descuida Daniel, no le diré nada".

Brad se levantó y apretó el hombro de Michael mientras llevaba su teléfono a la otra habitación. El Australiano escuchó el subir y bajar del tono de voz mientras Brad hablaba con Max, haciéndole saber lo que estaba pasando con Daniel, bueno en teoría lo que estaba pasando con Daniel, un día Micheal juro que si tenia canas a temprana edad sería a causa de Daniel y una parte rogó qué este bebé fuera tranquilo y no como sus locos padres, aunque viendo la fuerza de los genes, solo agradecería si fuera callado como Max.
Tomó la mano de Daniel entre las suyas y pasó el pulgar de un lado a otro sobre la piel sensible en el interior de su muñeca para calmarlo un poco y de paso controlar su temperatura. Daniel suspiró suavemente.

Brad regresó, "Max esta a un nervio de golpear a alguien y escaparse de los deberes de prensa, cosa que sabemos no se le sería difícil, para venir aquí", revisó la bolsa de suero y asintió para sí mismo. "Esperaremos hasta que esto termine, luego lo moveremos a la cama".

"Gracias", dijo Micheal, mirándolo, "Por todo."

Brad se encogió de hombros. "Es mi trabajo."

"Sí, pero, eres bueno, y no tenias que estar corriendo detrás nuestro y traer todo esto hasta aquí, y trasmites tanta tranquilidad”, aclaró Micheal. Se había vuelto loco cuando lo llamó, sorprendido de cómo Daniel había pasado de sonreír y reír y ser todo Daniel Ricciardo a ponerse blanco como un fantasma y lanzarse al baño en unos cinco segundos.

Él le sonrió. "Va a estar bien", le dijo. “Él no hará mucho esta noche y podría perderse las prácticas, dependiendo de cómo se sienta en la mañana, pero estará bien, pase por esto también, pero él, además te tiene de apoyo, creo que Max se sentirá un poco traicionado al principio. ”.

Micheal asintió, mirando hacia la cabeza de Daniel. Su cabello estaba enmarañado hasta su frente con sudor seco, "Es mi mejor amigo, estamos en las buenas y en las locas, más locas últimamente, y con esto del año que viene lo ha tenido un poco deprimido por más que no lo muestre tanto y ahora esto, hay que vigilarlo"

Brad asintió con una tierna sonrisa a lo que Michael le contó. La bolsa de suero finalmente se había vaciado. Brad sacó la aguja del brazo de Daniel y él se despertó. "

"Mejor? ", Micheal le preguntó.

Daniel emitió un sonido de tristeza y no se movió. “Pensé que me sentiría mejor después de los líquidos”.

“Vamos a acostarte en la cama”, sugirió Brad.

Daniel tragó saliva. "Bueno."

Michael y Brad tardaron en levantarlo con cuidado, y luego hubo unos segundos en los que Micheal básicamente lo sostenía en posición vertical. Finalmente Daniel encontró sus pies, pero Michael no se atrevió a soltarlo.

Daniel tragó saliva, como si estuviera tratando de no vomitar. No podía quedar nada en él después de antes, pero sus vigilantes supusieron que eso no había importado antes. El jadeo seco había sido peor de escuchar, de alguna manera.

Pero Daniel finalmente se controló. Se apoyó pesadamente en su mejor amigo mientras salían del baño arrastrando los pies. Afortunadamente, el baño estaba a solo unos metros de la cama. Brad retiró las sábanas y Micheal hizo todo lo posible para convertir el inminente colapso de Daniel sobre la cama en una caída más controlada y suave, después de todo tenía que proteger a su ahijado, Daniel todavía se decidiera o no.

Brad volvió al baño mientras Michael desvestía a Daniel hasta quedar en boxers y lo arropaba. Después de todo no sería la primera vez que tenia que arropar a Daniel, de joven tuvieron aventuras con algunos tragos, solo que ahora la situación era otra.

Encontró el bote de basura y lo movió junto a la cama, luego se sentó en el borde del colchón y tomó la temperatura de Daniel.

"Cuándo tenemos que irnos mañana" preguntó Daniel.

Micheal lo vio un poco confundido, "irnos?"

"Para las practicas", Daniel logró girar la cabeza para mirar a Micheal, "Puedes sacar mi traje de mi bolso?"

Michael lo miró fijamente. "Dan, déjame descansar. Apenas puede mantener la cabeza levantada luego de todo lo que me hiciste pasar hoy"

"No seas tonto, fui yo quien saco las entrañas por mi boca", dijo Daniel tranquilamente, aunque sonaba medio dormido. "Despertarme a tiempo, no muy temprano, igual quiero ver a Max antes"

"No", dijo Micheal rotundamente.

"Mikey", Daniel rogo.

Michael lo fulminó con la mirada, sin prometer nada. "Bien."

Daniel buscó a tientas su teléfono en la mesita de noche. “Estoy configurando mi alarma. No lo toques, además extraño a Maxy"

Micheal suspiró, pero le prometió, “Yo no lo tocaré, además lo extrañas porque le prohibiste venir con escusas de vómitos y contagiarlo"

"Bien", dijo Daniel y cerró los ojos, pero murmuró bajo, "No quiero que me vea así, debo ocultar el embarazo hasta Abu Dhabi, luego le dire"

Michael se sentó alado de Daniel, hasta que estuvo seguro de que estaba dormido, lo que tomó menos de lo esperado, y se levantó.

Brad estaba limpiando el baño cuando Michael fue y asomó la cabeza. "Daniel todavía piensa que va a jugar"

"No está pensando con claridad" dijo el entrenador de Max, sellando con mucho cuidado la bolsa en la que había puesto la aguja de la vía intravenosa. "Pero no te preocupes, no permitiremos que se lastime. Y no creo que sea capaz de levantarse de la cama de todos modos, capas para la práctica de dos"

"Sí", dijo Michael, "Pero no tienes que lidiar con el terco y quisquilloso Daniel, y a eso ahora le sumamos hormonal también",

"Tengo que lidiar con el obstinado y gruñón Max y que no pudo estar con su Daniel hoy", Brad respondió riendo suave.

Michael sonrió. "Otro qué también es un bebé grande cuando está enfermo. Con razón hace tan buena pareja los dos, son insoportables cuando están así".

"Sin duda, un dolor de cabeza separados y doble cuando están juntos", Brad miró su reloj. "Tengo algunas cosas que hacer antes de irme a la cama y controlar a Max qué haya comido algo y no haya matado a nadie, necesitas algo mas?"

"No. Llamaré si necesita respaldo, pero gracias Brad, en serio, no creo haber podido sobrevivir el día de hoy son ti", una tímida sonrisa aparece en los labios de Michael.

Después de que Brad se fue, Michael se metió por la puerta contigua y entró en su habitación, donde se cambió a algo más cómodo. Envió un mensaje de texto a un par de chicos que habían preguntado cómo estaba Daniel, le mando un mensaje a Jon preguntándole por Lando y luego entabló una larga conversación de WhatsApp con un conocido gastroenterologo sobre los mejores remedios para el malestar estomacal y en cuidado de la comida en el embarazo. Cuando termino, el teléfono de Daniel vibraba en la otra habitación, de seguro Max extrañandolo.

Daniel tardó mucho en despertarse a la mañana siguiente. Michael se apoyó en el umbral de la puerta y observó. Daniel claramente había estado profundamente dormido. Se movió infelizmente, gimiendo, y sacó una mano de debajo de las sábanas para silenciar la alarma. Le tomó algunos intentos; seguía perdiendo el botón, al parecer. Luego se quedó allí tumbado, mirando aturdido al techo como si ni siquiera supiera dónde estaba. Tal vez no lo hizo.

Micheal se aclaró la garganta. Daniel lo miró. "Cómo te sientes?"

"Mejor", dijo Daniel, sonando poco convincente. “Estoy bien para conducir. Solo necesito ponerme el traje"

Micheal asintió. "Bueno, si tu terquedad lo dice."

Daniel frunció el ceño. "En realidad, pensé que discutirías mucho más al respecto, algún gran discurso preparado"

Micheal se encogió de hombros. “Este es el trato, Daniel. Te levantas, te pones el traje, puedes conducir. No discuto hoy, todavía estoy cansado y discutir cuando te pones terco es más cansador, además si veo que te pasas de la raya, le diré a Max qué no estas en condiciones para conducir y de seguro el si hará el favor de dejarte en cama. No puedes levantarte, o no puedes ponerte el traje, vuelves a la cama. Sin traje no puedes conducir. Te parece justo?"

Daniel asientio, "Parece justo", empujó las sábanas hasta su cintura y comenzó a sentarse. Se detuvo, haciendo una mueca.

A Michael le rompió el corazón verlo así. Se había prometido a sí mismo que se quedaría atrás y dejaría que Daniel decidiera por sí mismo que no podía conducir, pero no podía no decir nada, era su mejor amigo, y siempre lo cuidaría y más ahora que estaba embarazado. "Danny", dijo en voz baja, "sigues enfermo, es mejor que te quedes aquí".

"No puedo Mikey", dijo abriendo los ojos, "Son solo dos carreras más, ya sabes lo que dirán de mí si me pierdo esta, ya no correré el año que viene o si alguna vez lo vuelva hacer, quiero disfrutar estos días".

"Entonces que, la gente estúpida dice estupideces, sucede todo el tiempo, no sos el primero en no correr un día y sin duda no serás el último, son las prácticas, puedes esquivarlas", Micheal parecía un poco exasperado

Daniel negó con la cabeza, "puedo hacer esto, puedo", se empujó hacia arriba por completo, aunque claramente le dolía, y luego sacó las piernas del colchón.

Por un segundo, Micheal pensó que en realidad tendría que llamar a Brad para que lo apoyara. Pero entonces Daniel se quedó allí sentado, desplomado con la cabeza prácticamente entre las rodillas.

Micheal esperó unos segundos, pero Daniel no se movió. La única razón por la que no asumió que se había desmayado fue porque todavía estaba de pie. Sus ojos estaban cerrados y estaba perfectamente blanco. Agarró el bote de basura y lo puso entre las piernas de Daniel, por si acaso. Luego se arrodilló y puso su mano en la nuca de Daniel.

"Daniel, siéntate, ayer hable con un médico y recomendó ciertos alimentos para cuando las náuseas matutinas son extremadamente fuertes"

Daniel abrió los ojos. Cayó hacia adelante, aterrizando contra el hombro de su amigo. "Sí, yo, no creo que corra en la primer práctica".

"Podría haberte dicho eso antes, casi como esto es lo que pasa cuando montas a tu pareja hasta embarazarte", Micheal hizo una pausa, "Esperar, si te lo dije".

"Te vas a burlar ahora mismo, Mikey, cuándo todavía estoy enfermo, muy bajo de tu parte, le diré al bebé que vomite sobre ti cuando nazca", Daniel intento sonar serio, pero no sonaba enojado. Cansado y tal vez solo un poco divertido.

“Enfermo y terco como una mula. Testarudo, y creo que Max, no solo te embarazo, sino también te contagio hasta lo obstinado", Micheal lo miro cruzándose de brazos.

"Eso no es trasmite así"

"Terco", repitió muy lentamente Micheal, "Como mula".

Daniel le dedicó una pequeña sonrisa, mostrándole el dedo de medio. "Sí, tal vez lo soy, pero así me amas", intento dar otro paso, "Oh Dios, cuando es que pasan las náuseas de una vez, creo que deberé sentarme".

"La primera cosa inteligente que dices en toda la mañana", suspiró Micheal, "Ya conseguí una cita con un obstetra en Mónaco para el día siguiente a cuando volemos de Brasil, así que piensa en cómo decirle a Max qué no iras a Abu Dhabi con él, sino que volaras luego, y solo espero que la próxima cita, ahí este Max a tu lado para que sea el que sufra el resto de tus náuseas"

"Maldita sea", Daniel suspiro, y Micheal lo ayudó a sentarse.

"Cuando cruces los tres meses, deberían empezar a ser leves y desapecer", dijo Michael, ayudo a Daniel, le levantó los pies sobre la cama. "Me asustaste un poco ayer".

"Lo lamento." Daniel se mordió el labio, un poco nervioso, "Lo lamento por todo lo que estas pasando, ayudarme a esconder el embarazo de todos, de cubrirme con Max y de todo lo demás"

"Está bien, ya me recompensaras poniéndole mi nombre al bebé o algo así", dijo Michael, tomando asiento en la cama, "Cómo se sientes"

Daniel hizo una mueca. "Como la mierda. No creo que me haya sentido tan mal ni cuando choque".

"Descuida, capas todavia sigues un poco deshidratado, debería llamar y consultar con el medico".

"No, no lo harás", murmuró Daniel, con los ojos todavía cerrados.

"No, no lo haré".

Michael tomo una botellas de agua y la colocó en la mesita alado de Daniel, luego fue a buscar un paño húmedo.

Daniel apenas se movió cuando Micheal colocó el paño sobre sus ojos. "Duerme, Daniel, le diré que no iras hoy y estarás bien para mañana, llamare y le diré a Brad para que controle a Max".

"Cómo sigue Daniel", preguntó Brad cuando atendio la llamada de Micheal. "Veo que lograste evitar que intentara conducir".

"Estuvo cerca", admitió Micheal, "Finalmente lo admitió"

"No voy a poder evitar que Max no vaya ahí, casi no se sube al auto cuando se entero que Daniel no conduciría"

"Descuida, creo qué le haría bien a Daniel que se vieran, tu también puedes venir y no dejarme solo con esos dos juntos"

"Esta bien, capas podamos tomarnos un tiempo sin ellos, nos haría bien, nos vemos luego entonces"

Al final de la jornada, Brad acompañó a Max a la habitación dónde estaba Daniel, él más joven estaba demasiado impaciente y casi corría por los pasillos. Micheal los dejó entrar y luego fue a servir algo de beber, Brad miraba a Daniel, quien ahora, tenía a un joven y ansioso Max acostado a su lado, rodeandolo como un pulpo.

Brad decidió dejar la habitación y darle privacidad a la pareja y fue a encontrarse con Michael, "Cómo están las náuseas,traje más solución si Daniel precisa otra ronda"

Micheal le dio un vaso a Brad y comenzó a contarle, "Mejor, no ha vomitado hoy, pero sigue resistiéndose un poco a comer, le ando dando agua y jugo de manzana."

"Bien.", Brad se acercó un poco más a Micheal.

Micheal se giró para mirarlo y sonrió. "Creo, no se cuanto tiempo más aguante asi".

"Sí, hay gente que las náuseas atacan muy fuerte y si a eso le sumamos la posibilidad de una mala comida, el efecto se multiplica, pero lo vienes cuidando bien", Brad apretó suave el brazo del otro entrenador.

"No dejaría que pase por esto solo, se que debería decirle a Max la verdad, pero esta terco en esperar hasta la última carrera", admitió Micheal, "Anoche no dormi demasiado"

"Sos un buen amigo", dijo Brad, dejando su mano recorrer el brazo de Micheal. "Dormir es sobre valorado, no le digas a Max qué dije eso", levanta su mirada a ver los ojos de Michael, "Si quieres, puedo vigilarlo un rato y duermes una siesta"

"Sí, agradecería eso, gracias Brad", Micheal susurra acercándose más a Brad.

Mientras tanto en la habitación, Max estaba sentado en la cama con Daniel acostado en él, sus dedos acariciando los rizos de Daniel, la cabeza de Daniel golpeó su cadera. De todos modos, no tenía muchas opciones.

"Estoy tan cansado.", Daniel susurra.

"Vas a sentir esto por un par de días, Brad me dijo que la intoxicación cuando estas estresado puedo hacerte peor", dijo Max, volviendo a colocar su mano sobre Daniel, "pero te estás recuperando. Sin embargo, tómalo con calma, Brad dijo comida blanda y sin lácteos".

Daniel asintió. "Gracias, Dr Verstappen".

"Ningún problema.", él joven, luego vio hacia el vaso en la mesita. No parecía que Daniel lo hubiera tocado. "Cariño, debes beber todo lo que puedas"

Max agarró el vaso y se sentó mejor contra la cabecera, atrayendo a Daniel con él, quien haciendo una mueca, se las arregló para colocarse en una posición sentada, o al menos en una posición inclinada vagamente erguida, contra el pecho de Max, qué alcanzó el vaso de agua, y ayudar a Daniel a beberlo.

Por unos segundos estuvieron en silencio, mientras Daniel bebía de a pocos sorbos. La cabeza de Daniel descansaba contra el pecho de Max entre sorbos. "Cuéntame sobre las prácticas", dijo Daniel finalmente.

Max se encogió de hombros. "Fue como siempre, cumplir las vueltas obligatorias y más entrevistas".

"Me imagino que lideraste siempre mi Leon" dijo Daniel, Max realmente no podía ver su rostro, pero sonaba como si estuviera sonriendo.

"Piensa que tenia que dejar claro que ningún tractor naranja fuera más veloz qué una tortuga, pero se te extraña, no es la mismo sin ti, y el año que viene no se como hacerlo sin ti conduciendo a mi lado", Max se ve y suena malhumorado cuando lo dice.

Daniel sonríe y luego gimió, presionando una mano contra su abdomen. "Sin bromas, Maxy, además, el año que viene estaré gritando tu nombre mientras corres".

"Lo siento", dijo Max, y besó la parte superior de la cabeza de Daniel.

Daniel apuró lo último de su agua y Max tomó el vaso de él para dejarlo en la mesita nuevamente. "Lando me envió un mensaje de texto para preguntarme si estabas bien, creo que tiene miedo de preguntarle a Michael. Le dije que McLaren te dio una intoxicación alimentaria".

"Hey, se bueno con él, todavía tiene que estar de papaya el año que viene"

"En realidad, agradezco no tener que verte de papaya el año que viene, pero Lando fue un poco dulce, y me dijo que también paso una noche fatal, pero esta mejor"

"Me alegro, mañana hablaré con él", Daniel asintió, un poco agradecido de que Lando estuviera bien y a la vez un poco mal de tomar la verdadera enfermedad de su joven compañero para cubrir la suya.

"Mamá me envió la receta de la sopa qué me preparaba cuando estaba mal, cuando le conté que estabas mal, capas Micheal puede hacertela", Max acaricio el cabello en la nuca de Daniel, presionando un beso allí.

Daniel se retorció un poco y luego volvió a acomodarse contra él. "Eso suena muy bien, no estoy seguro de cuánto pueda comer igual, y Micheal precisa vacasiones".

"Está bien", dijo Max, "Lo enviaremos algún lugar que sea bueno para entrenadores, le preguntaré a Brad si sabe"

"Creo que podrían ir juntos, siento que algo pasa ahí"

Max pasó una mano por el cabello de Daniel,  "Entre Micheal y Brad, creo que estas delirando", se vuelve acomodar un poco, "Quieres que duerma aquí contigo, o necesitas toda la cama para dormir bien"

"Quiero que te quedes aquí" dijo Daniel inclinándose hacia el joven, "Podemos ir juntos a la pista mañana "

"Bien", dijo Max, "Yo también quiero dormir aquí."

Les tomó unos minutos ponerse cómodos. Daniel tenía problemas para moverse, Max tuvo que ayudarlo a rodar sobre su costado para poder acurrucarse detrás de él. Pasó un brazo por la cintura de Daniel, presionando una de sus manos contra el estómago de Daniel extendiendo los dedos.

Daniel emitió un sonido placentero desde el fondo de la garganta y se recostó contra él, sentir a Max tocando su abdomen, donde su bebé creciera hacia qué se pusiera emocional.

"Ve a dormir, despierta mejor mañana.”

"Eso espero." Daniel suspiró. "Te amo Maxy"

"También te amo, Daniel"

Daniel permaneció despierto, disfrutando de la calidez de su pareja, luego cerró los ojos y lo siguió hasta el sueño.

Ya faltaba poco para poder decir la verdad.