Narrador

Percy y Eileen se miraron incomodos. La familia Potter los había invitado a una cena en agradecimiento por la muestra gratis de Cura de Viruela de Dragón. Habían aceptado, se les hacía algo grosero negarse y podía interpretarse como si ahora Eileen se creyera superior a todos. 

Sin embargo, no les dijeron que tambien estaban invitados el resto de la familia Weasley.

Y ahora ahí estaban, todos sentados en la mesa con un gran banquete. Eileen usaba un sencillo vestido esmeralda con el collar que le regalo Draco mientras que Ginny usaba un vestido rojo. De alguna manera, los lugares habían sido estratégicamente manipulados y Eileen había terminado sentada entre Harry y Sirius, este ultimo evitaba la mirada de la pelirroja, quien sabía de la aventura que habían tenido el y su mejor amiga. 

–Y cuéntanos, Eileen, ¿Cómo conseguiste ese conocimiento tan profundo en pociones?–Pregunto Tonks con una 

–Severus es un gran maestro–Respondió con una leve sonrisa.

–Seguro que sí–Bufó Sirius con sorna.

–Bueno...–Lo miro fríamente.– Al menos no es como esos hombres que embaucan adolescentes.–Soltó al aire y el Black se tensó.

–Eso sí, Severus siempre ha sido muy bueno.–Sonrió Lily con tristeza.

Eileen bebió de su copa mientras veía con curiosidad a la matriarca de los Potter. Al hablar de Severus se había mostrado triste como si guardara un gran secreto y dolor en su interior.

–Bueno, dejemos de hablar de él. Quisiera agradecerte por salvar al amor de mi vida, Eileen. Sin Lily yo moriría...–Admitió Potter tomando de la mano a su esposa, mirándola con amor mientras que ella sonreía falsamente.

Eileen miró con curiosidad a Lily, ¿Por qué actuaba de esa manera? No parecía feliz con su esposo. Una idea cruzo su mente, Severus siempre le dijo que le pareció raro como de forma tan espontanea y despues de muchos años de odio, Lily comenzara a enamorarse de James Potter. 

Interesante. Debería comentarlos con Sev.

–No es nada señor, es bueno que su esposa ya este bien.–Dijo con sinceridad.

–Eileen siempre...ha sido muy inteligente.–Sonrió Molly falsamente, mirando disimuladamente aquella joya carísima que portaba su hija en el cuello. Eileen se estremeció, encogiéndose en su asiento mientras que Percy apretaba la mandíbula.

–Maldita–Pensaron ambos hermanos.

–Ya viene siendo hora del brindis, ¿Traerías la botella, cachorro?–Pidió Sirius.

–Claro.

–¿Por qué no lo acompañas, Eileen? Sirve que conoces nuestra casa.–Insto James 

–Eso suena bien.–Coopero Remus.

Eileen se removió incomoda en su asiento y sonrió con los labios apretados. Se levanto lentamente, miro a Percy quien le dedico su mejor mirada de: "lo siento, muere." Ginny los miro furiosa mientras que Ron sonreía de lado. Harry la esperaba con una pequeña sonrisa en la entrada del comedor, llego hasta el y caminaron juntos hasta la sala privada de los Potter donde guardaban todas las botellas.

–Te ves muy hermosa, Leen.–Sonrió el azabache.

–Gracias, tu tambien estas muy elegante, Potter.–Alagó tratando de ignorar el hecho de que la había llamado por el mote de cariño que le daban sus amigos más cercanos

Pasaron a través de un largo pasillo lleno de fotos familiares que mostraban la felicidad de la familia Potter durante los años. Eileen no pudo evitar pensar lo hermoso que debe ser tener una familia que te ame tanto.

Llegaron hasta una puerta de madera negra, que al abrirla mostraba unas escaleras que daban a un sótano. Harry explico que ahí era donde guardaban las botellas y le ofreció avanzar primero. 

–Vaya, es muy bonito y fresco este lugar.–Opino Eileen una vez estuvieron abajo. 

Había una enorme cantidad de botellas de distintos tipos y lugares, las paredes estaban en color rojo opaco y resaltaban gracias a los marcos dorados que parecían verdadero oro, aunque quizá si lo eran. 

–Es preciosa.–Susurro mirando una bella pintura del anochecer en una playa.

–Si que lo eres.–Dijo el mirándola.

Eileen se giro dispuesta a cuestionarle su comentario cuando de pronto fue empujada contra la pared mientras Potter inmovilizaba sus manos con fuerza. Ella lo miro con pánico y este aprovecho su sorpresa para besarla.

–¡No!–Se removió.

En ese momento, el collar de diamantes brillo ligeramente.

(...)

Draco se encontraba en la sala mirando a un desolado Blaise, quien bebía silenciosamente de su whiskey. Se había enterado de lo sucedido en la mansión Greengrass y a el le constaba que Blaise amaba verdaderamente a Astoria, por lo que despues de un poco de investigación y veritaserum, le saco la verdad a Daphne.

Encontró a Blaise ese mismo día comprando un anillo de compromiso para Astoria, entro en celos y le lanzo un Imperius, el cual cedió cuando Blaise contemplo el rostro desolado de Astoria.

Ahora debían hablar con Astoria y Theodore, con quien no había podido comunicarse en mucho rato.

De pronto su pulsera de oro blanco brillo y le brindo un recuerdo, causando que se levantará de su asiento furioso.

–¿Qué ocurre?–Pregunto Blaise confundido.

–Toma tu estúpido saco, voy a matar a Potter.–Mascullo cabreado.

(...)

Eileen consiguió empujar a Harry y este destapo un frasco que tenía entre sus manos. Ella lo miro incrédula y negó con la cabeza.

–No lo hagas...por favor...–Pidió dando pequeños pasos con dirección a las escaleras.

–Estas demasiado cegada por el estúpido de Malfoy, Leen...

–¡No me llames así! ¡No somos amigos!

–Demasiado cegada por esos Slytherin, es momento de que estés en el bando correcto.–Dijo con seriedad.

En un acto desesperado, Eileen tomo una de las botellas que estaban detras suyo y la lanzo a la mano de Potter, quien soltó aquel frasco al suelo, liberando un humo rosado. Rapidamente subió por las escaleras siendo seguida de cerca por Harry.

–¡Déjame en paz!–Exclamo dirigiéndose a la salida donde mayor fue su sorpresa al ver aparecerse a Draco y Blaise.

–¡Aléjate de mi novia, Potter!–Grito Draco levantando su varita en alto. 

–¡Ella no es para ti, Malfoy!–Grito Draco alzando su varita.

Todos salieron de la casa a ver que sucedía, Percy al notar el estado desesperado de su hermana se acerco hasta ella y la tomo del brazo dispuesta a sacarla de ahí.

–Malfoy no es para ti y lo sabes, Eileen.–Siseo Molly haciéndose notar y la menor de los Weasley se tensó.–Despues de todo, ¿Quién querría a una chica usada?

Los Slytherin fruncieron el ceño mientras que los demás miraban en shock a la matriarca de los Weasley. Eileen levanto la mirada con orgullo y con los ojos llenos de lagrimas musito:

–Curioso, a ti todos te aman a pesar de haber vendido la virginidad tu hija por dinero. Espera mi demanda.

Y en ese momento, Percy los apareció en el departamento. El joven se dejo caer en el suelo, los recuerdos del pasado comenzaron a volver, atormentándolo. Si no hubiera llegado a tiempo, Eileen... 

–Leen...–La miro sorprendida– ¿Qué ocurrió?–Cuestiono Astoria preocupada, puesto que ella estaba viviendo con ellos temporalmente, Theo se encontraba detrás de ella contemplando la situación confundido y preocupado. Astoria corrió hasta su amiga y la abrazo con fuerza.

–Tori–La llamo Eileen.

–Dime, Leen. ¿Qué pasa? ¿Cómo puedo ayudarte?

–...destruyela...–Pidió con los ojos inyectados en furia y deseo de venganza.

En ese momento, Astoria comprendió a que se refería y su vena Slytherin afloro. 

Al fin podría hacer justicia por su mejor amiga.

–No te preocupes, Leen. Yo me encargo de esa perra. 

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Estaré leyendo sus comentarios, los amo y lamento la tardanza.