Estoy bajando las escaleras cuando escucho una sirena... Por Dios. Debo bajar lo más rápido posible y explicarles lo que paso, y evitar que piensen que fui y lo incitó a lanzarse... Termino de bajar. Hay guardias por todos lados.

-Alto ahí. ¿Quién eres?- Dice un tipo con un poco más de edad que yo. Es peli rojo, alto y ojos azules.

-Soy Ehilyn Jackson- Tranquila, tranquila, has como si no supieras nada.

-¿Qué hacías allí arriba?- Eh, eh, eh, piensa Ehilyn.

-Estaba sentada en la baranda mirando las estrellas- Creo que se lo creyó.

-¿Y por qué no estás en casa?- Maldita sea.

-Mia padres no están. Se fueron por trabajo y no volverán dentro de unas semanas- Por lo que veo, este tipo acaba de llegar. Aún no me ha preguntado nada del chico, bueno de Alessandro.

-¡Comisionado Forest por aquí!- Grita alguien de pronto.

-Tu te vienes conmigo- Me dice firmemente.

-Pero es qu-

-Nada de peros, te vienes conmigo y punto.

  Asiento con la cabeza y voy detrás de el. Caminamos y llegamos a la parte delantera del Instituto, en donde se encontraba tendido en el suelo Alessandro. Salgo corriendo hacia el y me arrodillo. Tomo su pálido rostro entre mis manos. Está muy frío.

-¡Alessandro! Levantate. Debes decirme que pasó. ¿Por qué me salvaste a mi y no a Estrella?.¡Despiertaaa!.

  Todos me miran confusos. El tal Comisionado Forest me mira con un expresión la cual no se como decifrar. Pongo mi oído en su pecho. Si pulso es bajo pero al menos se puede escuchar.

-Hay que llevarlo a un hospital- Digo rápidamente.

-Claro que lo haremos señorita Jackson pero usted nos va a acompañar.

Carajo. Se dieron cuenta. Pero debo hacerme la estúpida.

-Esta arrestada por mentirle a un oficial de Policía, y que por sí usted no lo sabía soy un gran psicólogo, y me he dado cuenta desde un principio que usted, me estaba mintiendo- Dice colocandome unas esposas.

-Espere ¿que?¿por qué? Yo en ningún momento le he mentido.

-Claro que sí. No te hagas la que no sabe nada. Antes de llegar me informaron que un chico cayó desde el tejado de esta escuela. Y casualmente al llegar la encuentro a usted, bajando las escaleras. ¿Crees qué es una coincidencia? Pues yo no.

-Pero espera. Yo estaba viendo las estrellas cuando el apareció y de pronto se lanzó. Yo no tengo nada que ver. El era el prometido de mi mejor amiga Estrella. Ella murió hace poco. Yo no tengo nada que ver. Lo único que se, es que el me salvó en vez de a ella. Necesito respuestas.

  El tipo se queda pensando un momento. Y de pronto me empuja hacia una de las patrullas.

-Ehilyn Jackson. Queda arrestada por mentirle a un oficial de Policía y esta acusada por Homicidio en primer grado. Todo lo que diga podrá ser utilizado en su contra. Tiene derecho a una llamada y a un abogado...

  El universo está en mi contra... ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Acaso hice algo malo? No he pasado por algo muy bien, cuando pasa otra cosa... ¿Por qué no me muero de una vez? ¿Por qué tengo qué sufrir tanto?...

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  Llegamos a la comisaría. Estoy dentro de una habitación con una mesa blanca, y me encuentro sentada en una silla. Aún llevo las esposas puestas. El oficial Forest está llamando a mis padres. Aunque eso a los oficiales no les importa mucho, esto es Estados Unidos. El único país en dónde no les importa si eres menor de edad o no, si quieren y pueden, te encarcelan unos años o te dan cadena perpetúa.

-Bueno señorita Jackson. Dígame ¿por qué estaba usted en el tejado?- Dice el mismo oficial de antes al entrar.

-¿Qué dijeron mis padres?- Digo esquivando esa estúpida pregunta que me ha dicho desde que entramos en la patrulla.

-Dijeron que tardarán un poco en regresar, ahora respondame la pregunta.

-¿Qué dijeron, sobre este mal entendido, llamaron a un abogado?-

-Si señorita. Pero vendrá dentro de una hora porque estaba en un caso a varios kilómetros de aquí. Tienes suerte, es uno de los mejores, niña rica- Dice con una gran sonrisa que me da mala espina.

-No soy ninguna niña rica, voy a esperar que el llegué. No diré ni una palabra más hasta que mi abogado este aquí.

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  Ya han pasado dos horas. Pero ¿qué le pasa a ese abogado?. Este imbécil de Forest no se cansa de venir y hacerme la misma pregunta una y otra y otra vez... Escucho pasos, ya viene Incendio Forestal de Preguntas.

-Entonces niña rica... ¿No me piensas decir nada?.

-No.

-Pero, si el abogado aún no llega.

-No me importa Incendio Forestal, puedo esperar hasta que lleguen mis padres, no tengo ningún problema- Digo firmemente.

-Aparte de mentirme, me estás insultando- el estúpido se ríe -Veo que tus padres no te enseñaron a respetar a las autoridades.

-Yo no te estoy insultando. Solo encontré un nombre que me entretuviera, y que no se me olvidará, además, tú me dices niña rica, estamos a mano- Digo encogiendome de hombros.

-Touché- Dice soltando una gran carcajada, haciendo que se le marquen unos lindos oyuelos.

  No me había dado cuenta de lo lindo que es. Su sonrisa es hermosa. Esos orbes esmeralda, me penetran robando todos mis sentidos... Pero, eso que importa.

Nota de la autora:
Lamento mucho la tardanza con el capítulo. No había tenido mucha inspiración últimamente. Para recompensar a esas personas que se, que son fieles lectores, pondré la foto de Ehilyn. Un abrazo: