CAPÍTULO FINAL.

Aproximadamente tres semanas después.

Ehilyn Jackson

En mi vida han pasado tantas cosas, que hasta se me hace difícil recordarlas todas, en menos de tres años han muerto más de cuatro personas cercanas a mí.

En estos momentos el dolor, la ira, la impotencia, la rabia y muchos otros sentimientos se encuentran luchando dentro de mí ser. Siento un vacío tan, pero tan grande y profundo, que no creo que sane tan fácilmente.

Luego de haber despertado, todo en mí se descontroló, no recordaba nada lo que había pasado desde la muerte de Jimy, el doctor Peugeot había dicho que mi cerebro estaba tratando de protegerme, ya que había eliminado o bloqueado todos los sucesos traumáticos por los cuales yo había pasado, dijo que sería mejor que no recordará nada para poder vivir una vida tranquila y en paz, pero no puedo, no puedo dejar que mi cerebro olvide todo sin más, debo recordar todo y cada una de las cosas que han pasado.

Mi padre al ver que había despertado lloró de la alegría, ya que soy lo único que le queda, me ha pedido perdón por dejarme sola en el momento que más lo necesitaba, me juro muchas veces que nunca más me dejaría sola y que debo estar segura de que él daría la vida por mí sin importar qué, de ahora en adelante.

Me ha dicho algunas de las cosas que pasaron pero quién realmente sabe u me ha dicho que pasó fue una sola persona. Fue Forest, él se ha encargado de que recuerde la mayor parte de las cosas, y me ha explicado con detalles todo lo que sucederá desde ahora. Siendo sincera no lo recordaba, no recordaba a Forest, fue hace unos días, él me entregó un collar, o mejor dicho el collar, ese collar que me había dado la persona misteriosa y que al fin descubrí que había sido él, y luego recordé quien era él y porque estaba allí tan al pendiente de mí. Cuando se da cuenta de que lo recordaba su cara se iluminó por completo y una grandiosa sonrisa se plasmó rápidamente en su rostro.

Él se ha encargado de acompañarme a cada una de las sesiones de recuperación tanto psicológica como física a las cuales me han mandado los múltiples médicos que me atienden día a día,

mi cuerpo está delgado y muy deteriorado a causa de esa estúpida droga a la que estaré esclavizada hasta que puedan encontrar una cura, Forest también se ha encargado de que tenga una buena alimentación. No sé que haría en estos momentos sin él...

Forest me contó sobre su vida, sobre el porqué hace lo que hace, e hizo lo que hizo con respecto a ser "Comisionado", se sinceró conmigo y dijo que no se detendría nunca hasta lograr su objetivo. Que es acabar con los traficantes de la droga rusa. Y también sé que si estoy junto a él voy a poder acabar con la "herencia" que desgraciadamente tengo, Él me ayudará en eso.

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Estoy en mi casa, frente al letrero que dice "la casa Jackson", esa casa que ahora está mucho más vacía que antes, mucho más callada que antes, y mucho más fría que antes. Mi padre decidió que debíamos de cambiar de casa y alejar los constantes recuerdos que nos traía aquella. Por lo que ahora me estoy despidiendo de ella, y de todo los momentos que pase allí, momentos los cuales mayormente fueron tristes y solos, pero algunos pocos fueron felices, divertidos, cálidos y llenos de luz.

Sé que es de noche y que no debería de salir sola y sin ninguna protección, pero de igual manera camino por el césped hacia el bosque, escapándome de los guardaespaldas que contrato Forest para mí, y me dirijo hacia un pequeño río el cual está a unos metros de la casa, solo estrella y yo conocíamos este lugar, es un río cristalino, hermoso y relajante, quito los zapatos de mis pies me siento y los introduzco en el agua, está tibia.

Levanto mi vista hacia el cielo y veo como las estrellas brillan en él, no hay ninguna nube que pueda interrumpir su belleza. Un suave brisa revolotea mi cabello.

No aguanto las ganas y me desvisto para entrar en el río, siento como mi cuerpo va al compás del movimiento del agua, es tan relajante, tan refrescante, tan tranquilo...

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Luego de aproximadamente una hora de estar dentro del agua decido salir, ya que mi padre debe de estar muy preocupado, cuando estoy casi saliendo de entre las ramas vislumbro varias luces, Oh, por dios, me están buscando.

-¡Ehilyn!- escucho como gritan mi nombre los que me están buscando, y para no angustiarlos más, salgo a la vista.

Inmediatamente, mi padre sale corriendo a mi encuentro -Ehilyn, ¿dónde estabas? Estaba muy preocupado- me abraza fuertemente y luego de que se aleja veo como su cara se relaja poco a poco.

-Eh, digamos que estuve despidiéndome de algo secreto y muy especial.

Toca mi cabello -Y ¿por qué estás mojada?

-Eh, eh, eh, eh-

-No le pida explicaciones a la chica que a pasado por más cosas que cualquier ser humano y sigue viva, señor Jackson. Ella sabe cuidarse sola.

Y aquí está Forest rescatándome de nuevo. Una sonrisa estúpida se abre paso entre mis labios.

-Bueno, te lo dejaré pasar solamente por esta vez, los espero adentro.

Mi padre camina rumbo hacia la casa junto a los "guardaespaldas" a los cuales me les burle en la cara, escabulléndome por más de una hora de ellos sin que se hubieran dado cuenta.

-Entonces, te escapaste de mis guardaespaldas sin ser vista- arquea una ceja y asiento- como una estrella fugaz- y mientras lo dice se ríe a carcajadas.

-Forest.

Se da cuenta por mi expresión que estoy pensativa y seria -Dime.

-¿Por qué me tuvo que pasar todo esto?

-Ehilyn, ya hemos hablado varias veces de esto, no pienses en eso. Deja el pasado atrás y comienza desde cero- pasa su mano por su cabello.

-Pero, es que no es fácil, estoy sola, no tengo a nadie más, la única persona que me podría comprender y consolar sería Estrella, pero- lágrimas corren por mis mejillas -pero no está.

Forest se acerca a mí y me abraza fuertemente para que me calme. Su cuerpo es cálido y permite que calme un poco la tristeza dentro de mí.

Se separa un poco de mí -Escucha cariño- suspira suavemente y coloca sus manos en mis mejillas -Tú no estás sola- limpia una lágrima rebelde que se escapó de mi ojo izquierdo.

-Claro que sí, ¿es que acaso no lo ves?- quito sus manos de mis mejillas, pero inmediatamente las coloca de nuevo.

-Claro que no ¿sabes por qué?- Niego con la cabeza -Porque me tienes a mí y yo nunca te dejaré sola. De ahora en adelante me encargaré de que nunca te sientas sola.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo, mi chica de las estrellas- y fue en ese momento donde estampó sus labios contra los míos.

FIN...