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Capítulo 29.

Luego de aproximadamente una hora de larga espera aparece sale un doctor desde cuidados intensivos, es un hombre de unos cuatro y tantos, cabello negro; imagino que es él tal Peugeot.

-¿Familiares de la señorita Jackson?

  Inmediatamente, me levanto de la silla y me dirijo así él -Aquí, ¿Cómo está ella? ¿Está bien? Dígame que está bien.

-Cálmese joven, ella se encuentra estable, aunque se había complicado porque al momento de entrar en cuidados intensivos sufrió un paro cardiorrespiratorio, sus niveles estaban completamente descontrolados por lo que era difícil el poder estabilizarla, tuvimos que suministrarle múltiples tipos de suero y vitaminas; al mismo tiempo realizamos unos pocos exámenes y nos hemos dado cuanta de que su debilidad se debía a que había sufrido varios vómitos y desmayos, pero lo que no logramos entender es el porqué. Despertará en uno o dos días, cuando sus niveles se restablezcan satisfactoriamente. Sabemos que todo tiene que ver con algún tipo de droga que desconozco. ¿Usted sabe algo al respecto?

  Exhale todo el aire que llevaba hace tiempo acumulado en las vías respiratorias y no me había dado cuenta -Déjeme que le explique...

  Scarlett me dijo que podía confiar en él, por lo que le conté todo lo sucedido de principio a fin, lo del secuestro, lo de la droga, todo absolutamente todo, para que estuviera al tanto de lo que había pasado y del riesgo que ella corre.

-Ok, ok, ok, ahora sí logro entenderlo todo. Pero sí usted me dice que ese tal Joseph era médico y múltiples cosas, dudo mucho que haya podido equivocarse por algo tan sencillo como administrar droga.

-Espere, ¿qué trata de decir?

-Te lo voy a explicar así, él debía de saber exactamente la cantidad necesaria de droga que el cuerpo de la señorita Jackson necesitaba, pero todo lo que pasado con su cuerpo dice que no lo hizo, es decir, él no intentaba salvarla... él intentaba matarla.

  Luego de que el doctor me dijera eso, deje a Scarlett al pendiente de cualquier cosa con Ehilyn y salí del hospital en busca del bastardo ese. El muy desgraciado todo este tiempo había estado pasándose por uno de los nuestros, pero no era de esta manera.

  Pregunte a los chicos que estaban afuera y dijeron que acababa de partir con una de las camionetas sin decir a donde, solo que volviera pronto, y sin pensarlo dos veces emprendí en su búsqueda junto a Nicolas y Paul que habían decidido acompañarme.

  No pasaron ni diez minutos cuando visibilizamos la camioneta, pero a siete metros de distancia nos logró ver, si aceleró, intentando escapar de nosotros.

  Acelero lo más que puedo para alcanzarlo, pero no lo logro, ya que estamos en una intersección automovilística.

-Forest debes hacer que salga de la carretera.
-De este modo nunca lo podrás alcanzar.

  Al momento que lo dice se me ocurrió una idea y encendí las sirenas policíacas, de esta forma todos sabrán que estamos en una persecución y nos darán paso (típico en este país).

  Todos los coches empiezan a darnos paso hacia nuestro destino, por lo cual Joseph no tuvo más opción que salir de la vía hacia los terrenos baldíos que se encontraban por la carretera.

  La persecución sigue rumbo a un pueblo abandonado mucho más allá de la carretera, ya no hay asfalto, todo es arena amarilla, en cierta manera muy parecida a la de Texas.

-Nicolas en la parte trasera debe de haber algún tipo de arma con la que le puedas dispararle a ese desgraciado- Digo perdiendo los estribos.

  Sigo persiguiendo a Joseph mientras Nicolas busca algún arma, y efectivamente encontró no una sino cuatro pistolas 9 mm -Prepárate Joseph.

  Nicolas le entrega una a Paul y luego lo ayuda a equilibrarse en la puerta de la camioneta para que no salga volando de ella mientras dispara hacia la camioneta de Joseph, el terreno se ha vuelto muy irregular por lo que estamos saltando a través de las hendiduras que tiene la tierra.

  Los vidrios de la camioneta de Joseph están llenos de orificios a causa de las balas, por lo que ha tomado otro camino, nos dirigimos hacia un bosque.

  A tres metros de distancia de nosotros Joseph sale de la camioneta rumbo hacia el bosque, nosotros tampoco podemos seguir por lo que nos bajamos y comenzamos la persecución a pie.

  Corremos a toda velocidad disparando hacia Joseph, pero no hemos podido acertar a causa de la densidad del bosque, no sé que hora es, solo sé que debo atraparlo. Vivo o muerto, no me importa. Lo haré pagar por haber intentado matar a mi preciosa chica.

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