Capítulo 24.
-¿Jimy?... ¿Jimy eres tú?
Jimy voltea suavemente su cuerpecito hacia mí -Hermanita no te rindas- se acerca a mi, la herida que tenia se fue cerrando poco a poco y luego con la delicadeza más grande del mundo, limpia las lágrimas que llevaban tiempo corriendo por mis mejillas -No estas sola hermanita, todos te estamos cuidando desde el cielo- todo cambia a nuestros alrededor, estamos en una playa, la suave brisa golpea mi cara, las aguas se ven tan calmadas. Siento como una de las pequeñas manos de Jimy toma mi mano -Mira al cielo hermanita- levemente levanto la mirada y me asombro de lo que veo. El cielo estaba hermoso, las estrellas lo iluminaban de la forma más maravillosa posible.
Todo dentro de mí entró en calma. Todo mi sufrimiento y angustia se tornaron paz y tranquilidad -hermanita agáchate- lo hago obedientemente -mira un poco hacia la derecha- con sus pequeñas manos guía mis ojos hacia un punto en donde hay unas estrellas que brillan más que todas las demás -Hermanita esas estrellitas que ves allí somos tus seres amados, nosotros te cuidaremos toda la vida- volteo mi mirada hacía él -pero es que, es que, ya no lo soporto mi niño, quiero estar con ustedes, quiero dejar de sufrir, quiero-, coloca una de sus dedos en mis labios para que haga silencio -Shhhhhh, cálmate hermanita, todo estará bien, mami me dijo que te dijera que lo siente mucho, que debió de haberte dicho la verdad desde él principio, pero que debes seguir adelante.
-Pero no están fácil, no es fácil seguir viviendo cuando ni siquiera tienes un motivo por el cual hacerlo.
-Claro que sí tienes un motivo hermanita.
-Pero ¿Cuál es?
-Vivir por nosotros. Reír por nosotros. Disfrutar de la vida por nosotros. Por todos aquellas personas que no lo pudieron hacer. En tí están puestas nuestras esperanzas. Todos queremos estar a tu lado pero sabemos que aún no es el tiempo. No puedes rendirte tan fácilmente hermanita. No puedes rendirte ahora. No dejes los demonios que están dentro de ti te consuman, lucha contra ellos y viví en paz y feliz. Lo único que te pedimos hermanita es que vivas. Vive, sonríe, alégrate, disfruta, goza de la vida. Nosotros siempre te estaremos allí arriba como esa luz que te ilumina las noches solas y oscuras. Nosotros te cuidaremos hermanita. Ya falta poco. Todo va a cambiar y todo estará bien. Siempre estaremos contigo... Porque todos nosotros te amamos.
Y al instante todo vuelve a su estado natural -Volví a la realidad.
Narrador Omnisciente
El Ruso estaba desesperado, y también muy furioso ya qué no pudo lograr matar a la chiquilla y tampoco había podido matar a los imbéciles que le quería quitar su riqueza. Había intentado llamar refuerzos pero los policías había cortado toda la comunicación. De pronto vio como más de cincuenta hombres entraban armados al edificio a través de las cámaras de seguridad. Estaba acorralado.
Los disparos se escuchaban por todos lados .Debia elegir entre matar a la mocosa esa o escapar con el elicoptero y opto por la segunda opción. Ya qué de cualquier forma podría regresar y matarla luego. Rápidamente sube las escaleras hacia el tejado de la empresa y enciende los dos elicopteros que están allí. Le dice a una de sus empleados más leales que el vuele primero en la dirección contraria y que actúe de señuelo. El pobre hombre lo ha obedientemente. El elicoptero ya está en el cielo apunto de partir cuando explota a causa de un misil militar.
El Ruso esta tan alegre como un crío cuando sus padres le compran una paleta de helado. Piensa que los policías son tontos que pensaran que él por fin a muerto. Pero sé equivoaca. Esta ves el no podrá escapar. Enciende el elicoptero lo más rápido que puede. La emoción que siente por dentro no lo deja percatarse de que algo va mal. El elicoptero emprende vuelo y de inmediato explota a causa de otro misil militar.
Abajo en la segunda planta Forest y su equipo estaba subiéndo el ascensor planeado como irán a traspasar al gorila que custodia la puerta pero por fortuna ya había acabo con él los refuerzos antes llamados. Ellos habían escuchado las grandes explosiones por lo que sabían que ya todo había acabado. Bueno casi todo. Forest corre a toda velocidad hacia el ascensor junto al grupo. La sangre corre rápidamente por sus venas, y ya todos se han dado cuenta de la desesperación que muestran sus ojos.
Salen del ascensor y llegan a la puerta de seguridad Ison les explica que necesitan un código bastante grande para poder abrirla, intentan una y otra y otra vez pero no consiguen colocar el código correcto.
Ehilyn se siente extraña, acaba de tener una alucinación por primera vez en si vida. Aunque ella no sabe el porqué de aquello. Escucha como la puerta de seguridad dice que la contraseña no es la correcta, se levanta del suelo tambaleándose. No sabe si está en la realidad u otra vez está alucinando. Lentamente se acerca a la puerta y acerca su oído a la puerta para poder escuchar quienes están allí afuera y queda en shock a escuchar una de las voces provenientes del otro lado, una voz que ella conoce perfectamente, la voz de esa persona que la a ayudado sin ni siquiera ella haberlo pedido -¡Forest!- grita con todas sus fuerzas y al mismo tiempo empieza a golpear sin parar la puerta para que la escuchen. Los que están del otro lado se quedan silencio por un momento y logran escuchar a la pobre chica pidiendo ayuda, el Comisionado se alegra de que esté bien.
Rápidamente empiezan a pensar en cómo sacarla de allí y crean un plan para poder hacerlo. Los hombres se dividen en dos grupos, el primero conformado por Gilburt, los gemelos Nicolas y Paul, Ison y William, y el segundo Forest, Scarlett y Joseph, el primer grupo irá en busca del interruptor que se encuentra en algún lugar de la tercera planta, mientras que el segundo grupo se quedará allí para intentar colocar la contraseña correcta y tranquilizar a la chica.
Ehilyn está entrando en un colapso nervioso, no sabe porqué él sigue salvándola si sabe perfectamente que puede salir muerto por estar cerca de él, piensa que posiblemente el Ruso pronto vendrá y los matará a todos. Pero Forest sabe que nada de eso pasará, él sabe que lo único que deben hacer es sacarla de allí y todo lo demás lo resolverán fácilmente o al menos eso es lo que piensa. Pero no quiere pensar en eso aún.
El primer grupo a dado vueltas por todo el tercer piso pero aun no han podido hallar el interruptor. Todos los que habian estado antes ya han salido del edificio, solo están ellos ocho y los múltiples muertos tirados el suelo de todo el lugar, por lo cual no los pueden ayudar.
El Comisionado Forest está cansado de tantos intentos fallidos con la estúpida puerta, el sudor corre por su cuerpo y siente como sus pulsaciones se aceleran por el estrés que siente en estos momentos.
De pronto la puerta empieza a hablar -ALERTA, ALERTA ALERTA- el sonido retumba en las paredes -EN ÉL ÁREA CERO HAY UN INTRUSO- todos están en silencio esperando escuchar que mas dirá a puerta -ALERTA, ALERTA, AUTODESTRUCCIÓN PROGRAMADA PARA DETONAR EN DIEZ MINUTOS- Y una gota de sudor fría para por la espina dorsal de todos los que se encuentran dentro del lugar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro