Ehilyn Jackson

  Bueno, por alguna extraña razón ya me siento mucho mejor. Pero, estoy extremadamente inquieta. De un momento a otro todas las luces comenzaron parpadear y varias explotaron por suerte dos quedaron funcionando. Le he dado más de veinte vueltas a este pasillo. Pero ¿qué me pasa?

  Me recuerda a una chica que estudiaba en mi colegio, ella sufría de ansiedad y había momentos en los que se ponía de esta forma. Tal vez sólo sea que estoy perdiendo la paciencia de estar aquí. Tal vez solo es un ataque de pánico. Tal vez es miedo de que llegue mi padre de me mate, pero ¿de verdad tengo miedo a morir?, antes de que volviera a ver a Forest no pensaba lo mismo. ¿Intentaré pedirle piedad para que no me mate o le pediré que acabe con mi vida y todo mi sufrimiento?

  Oliver Forest

  Nicolas y Paul están haciendo todo lo posible para poder apagar la maldita maquina, mientras que nosotros intentamos que no nos maten. Luego de caer en esta habitación, han llegado hombres desde todos lados para matarnos, aún no les podemos dar el gusto. Debemos mantenernos firmes hasta sacarla de este lugar.

-¡¡¡Corran!!!- grita de pronto Nicolas.

  Inmediatamente me volteo a dónde están los gemelos -¿Por qué? ¿Qué pasa?

-¡La maquina explotará corran!- Paul me agarra por el cuello de la camisa y logra sacarme de la habitación antes de que explote.

  Todos está hecho un desastre. Pero por suerte la explosión causo que se abriera un agujero en la pared con el cual William aprovechó para lanzar un bengala y pedir refuerzos.

  Vemos como todo está ardiendo en la habitación. Gilburt había dicho que sentía un olor extraño, posiblemente algún tipo de combustible inflamable. Ese Ruso había tenido todo calculado, el sabía que íbamos a intentar apagar la máquina, y también sabía que iba a explotar.

  Estamos corriendo hacia el tercer piso. El fuego a dejado humo por todo el lugar. Por lo cual los hombres del Ruso no nos ven, pero nosotros tampoco a ellos. Voy delante de todos los demás, mi oído me ayuda a saber cuando alguien se acerca.

  La droga que le han inyectado a Ehilyn reacciona distinto a cada persona, por la razón de que es una droga que descontrola el cerebro, algunos pueden dormirse durante horas, mientras que otros pierden el control de si mismos completamente. Mierda debo apresurarme. No quiero volver a vivir ese día. No quiero ver a más nadie morir por esa maldita droga...

  Son las tres de la madrugada, mi padre acaba de llegar del bar de la esquina, y como todos los días de la semana mis padres estaban peleándose, mi padre siempre llega borracho y drogado y golpea a mi madre sin cesar, posiblemente mañana por la mañana mi madre se colocará un kilo de maquillaje antes de irse a trabajar para ocultar los miles de moretones que al pasar del tiempo se han vuelto cicatrices color morado.

  Ya la mayoría de mis parientes nos han dado la espalda, ya que mi madre dice que deben tenerle paciencia que el va a cambiar, que él va a mejorar. Hubo una vez que intenté detenerlo y recibí una golpiza que me tuvo más de dos días en el hospital. Desde ese día mi madre me prohibió que me entrometiera en sus asuntos. Que eso son cosas adultos y los niños como yo no deben de meterse en eso...

  No puedo dormir a causa de los gritos provenientes de la sala. Por suerte mi hermano menor no se ha despertado. Se encuentra acurrucado sombre mi hombro derecho, tiene tres años, es igual a mi pero sus ojos son azules, nuestro cabello rojo es por nuestra  madre la cual es proveniente de un país llamado Escocia. Mi padre era un artista muy reconocido el cual viajaba mucho y en uno de esos viajes fue que conoció a nuestra madre. Mi madre y toda su familia decidieron mudarse a Estados Unidos luego de enterarse que estaba embarazada de mí, ya que decían que mi madre debía vivir en donde viviera su esposo. Pero no sabían el error que estaban cometiendo...

  ¿Por qué tuve que nacer en una familia así? Tan solo tengo trece años. Solo pido una familia normal, una familia feliz y amorosa...

  De pronto todo se queda en silencio, ¿qué extraño? Normalmente durante entre una o dos horas más peleando hasta que mi padre se queda dormido o empieza a vomitar y mi madre lo ayuda a calmarse y dormir.

  Escucho a mi madre gritando -¡No, no, por favor, no!-, siempre es lo mismo, mi madre simpre le pide que pare, pero él nunca lo hace. ¡Bang! espera, espera, ¿eso fue un disparo? -¡AHHHHH! ¡NO PERDÓNAME! No fue mi intención cogerlo, se había caido solo lo estaba recogiendo para entregartelo!- escucho como llora mi madre, sostengo fuerte Junior,  ¡Bang! ¡Otro disparo! -¡CÁLLATE MALDITA PERRA! ¡NO SIRVES! ¡SOLO ERES UNA PUTA DE MIERDA! ¡SOLO ME HACES ENOJAR!- ¡Bang! ¡OTRO DISPARO!

-Hermanito ¿Qué es ese sonido?

¡Rayos!, Junior está despierto -No es nada Petirrojo, solo duérmete- intento acostarlo suavemente pero no me deja.

-¿Papi ta pegangole a mami otla vez?

-Si pequeño. Lo siento. Solo duerme, son cosas de adultos- contengo mis lágrimas para que él no se de cuenta.

-¡¡AYUDA!! ¡AUXILIO! ¡ME VA A MATAR! ¡AYUDA!-. -¡TE DIJE QUE TE CALLES!- ¡Bang!

-¡Mamiii!- Sin darme cuenta Junior sale corriendo escaleras abajo. Corro tras él para intentar cogerlo antes de que llegue y vea las horrorosas cosas que están pasando allí abajo pero es tarde.

  Mi madre está tirada en el suelo llena de sangre y tiene cuatro disparos, uno en cada una de las piernas, otro cerca del estómago y otro en la cabeza -Mami, mami, mami- veo como Junior la mueve lo más fuerte que puede para intentar despertarla -papi ¿que le pasa a mami?¿pol qué mami no despierta papi? ¡Mamiiii!- Junior empieza a llorar desconsoladamente.

  Mi padre mira a Junior con asco -Papi, papi, papi, ¡YO NO SOY TU MALDITO PADRE! YO NO PUEDO SER PADRE DE UN NIÑO TAN ESTÚPIDO Y LLORÓN COMO TÚ- Inmediatamente veo como una bala traspasa su pequeña cabecita.

  Mis pies ya no aguantan más y chocan contra el suelo. Mis lágrimas ya han cubierto toda la parte superior de mi pijama.

   Mi padre se me acerca rápidamente -Y tú- me alza la cara de la forma más brusca posible -deja de lloriquear por una maldita vez en tu vida- Siento como uno de sus puños impacto contra mi cara -eres igual que la zorra de tu madre, eres escoria, no sirves para nada- me golpea una y otra vez, intento lo más posible que no me siga golpeando pero es muy fuerte.

  De pronto deja de hacerlo, no logro ver bien, estoy lleno de sangre, creo que me voy a desmayar, pero, mi padre cae al suelo, como puedo me cóloco en pie y me acerco a él, creo que está convulsionando, su boca está llena espuma y su cuerpo hace movimientos extraños, no sé qué hacer... Vuelvo a caer al suelo... ¿porqué me pasa esto?...

  A lo lejos escucho sirenas... Todo me da vueltas... ya casi no logro ver nada... alguien entro a la casa... creo que son policías... ya no aguanto más... Alguien se me acerca... me coloca algo en la cara -ya todo va a estar bien chico, resiste- escucho a lo lejos... -¿Cómo te llamas?... -Oliver Forest- y todo en mi se volvió completamente negro y silencioso...

  Cuando desperté estaba en el hospital, dijeron que mi padre también había muerto, que habían hablado con mis familiares para ver quién tendría mi custodia pero ninguno quiso por miedo a que me vuelva como mi padre en el futuro. Los oficiales de policía dijeron que me encontrarían una buena familia para que cuidara de mí.

  Quise saber porque mi padre había actuado así, lo único que me respondieron fue  -Tu padre había consumido una droga llamada Drug Blurs Thoughts, creemos que era su primera vez y no sabía las consecuencias-. -¿Qué consecuencias?-. -Esta droga hace que el individuo se vuelva adicto a ella, porqué sino la consume, el individuo morirá. Por lo tanto chico: Nunca consumas esa droga, ni tampoco dejes que otras personas lo hagan.

  En ese momento decidí servir a los Estados Unidos y convertirme en el Assassin Red, el peor asesino del gobierno Estadounidense, en ese momento decidí que mataría a cualquiera que intente distribuir esa droga, he viajado por todo el país haciéndome pasar por un simple policía y así atrapar a todos esos malditos que han destruido familias así como hicieron con la mía. Pero sí Ehilyn tendrá que vivir con eso. No sé que haré.

-Oiga su alteza- Estúpido Scarlett.

-Sí.

-Se que en estos momentos está recordando su pasado y todo lo que ha hecho hasta ahora, pero creo que debería concentrarse en lo que ha venido a hacer, después pensará en las consecuencias que vendrán a raíz de las decisiones que ha tenido que tomar por el bien de la chica.

  Es cierto, sacrifique todo por ella, hasta mi influencia en este país pero, no puedo ponerme sentimental ahora, debo sacarla de aquí -Gracias Scarlett, a sido de gran ayuda su interrupción en mis pensamientos- digo inclinándome y haciendo una reverencia hacia él.

  Es chistoso la expresión que tienen en las caras los demás. Tal vez piensen que estamos locos.

-Por nada su alteza- hace lo mismo y nos reímos. No se que hubiera hecho si él no estuviera aquí.

  Estamos llegando al piso del Ruso, debemos pasar por él gorila para poder llegar al ascensor que nos llevará hacia el subterráneo.

  Aguanta Ehilyn. Solo un poco más. Pronto llegaré a donde estás y te sacaré de aquí.