Capítulo 16.
Nunca pensé que llegaría a hacer algo así. Lanzarme y confiar en alguien, el cual sólo he conocido su nombre o apellido, no lo sé la verdad.
Pero solo sé que cuando aterrice en sus brazos, por primera vez después de tanto tiempo, me sentí segura, y sobre todo, no me sentí sola. Sentí que podía confiar en él.
Sus brazos están bastante definidos, mis manos estaban aferradas a su espalda cuando aterrice, y me permitió sentir lo ancha que es.
Nuestras miradas su cruzaron inmediatamente después de abrir los ojos, los cuáles había cerrado a causa del miedo al momento de saltar.
Aún me encontraba en sus brazos, todo parece sacado de un cuento de hadas. Parece que el tiempo se hubiera detenido solo para nosotros. Como si solo fuéramos él y yo. Sólo dos personas, a las cuales el destino les había cruzado los caminos, para que pudieran encontrarse.
Nuestras caras, se encontraban exageradamente cerca la una de la otra; la luna que se había estado escondiendo detrás de unas pocas nubes salió, para así alumbrar la hermosa noche en la cual nos encontrábamos, haciendo así que esos encantadores ojos color esmeralda brillarán, como dos piedras preciosas que se encontraban escondidas en lo más profundo de un bosque, hubieran sido alumbradas por el resplandeciente brillar de la luna.
-¿Te dije que confiaras en mí verdad?- dice mirándome fijamente.
Poco a poco, nuestras caras se empezaron a acercar. Todo eso no parecía real. Miles de mariposas se encontraban revoloteando en mi estómago a causa de estar tan cerca de él. Estábamos tan cerca que podíamos sentir nuestras respiraciones.
Estábamosa punto de tocar nuestros labios, cuando de pronto dice -Ya te puedes bajar, si no es mucha molestia- desviando la mirada.
-Eh, eh, eh... Claro. Dis-disculpa.
Bajé rápidamente y me aleje unos dos metros. Mi cara debía de parecer un tomate de lo roja que me puse... El cambió la actitud juguetona que había tenido minútos antes. Estaba serio ¿porqué será?. ¿Acaso no me quería besar? ¿porqué me duele el que haya hecho eso?. Ok, me estoy estresando por pensar en cosas que no van a pasar nunca. No sé que me pasa cuando estoy cerca de él. Estúpidos sentimientos.
El ambiente que antes era como un cuento de princesas de Disney, ahora parece como si en vez de que hubieran podido rescatar a la princesa, ella hubiera muerto. Todo estaba en silencio. Era super incómodo. Sólo se escuchaba el silvido del viento que soplaba a nuestro alrededor.
Me pongo a fijar mi mirada en lo que trae puesto. No lleva el uniforme que llevaba puesto el día que me arrestó, está vestido de Civil, como dicen en los programas de investigación de crímenes. Tiene un pantalón negro, una camisa y chaqueta con gorro del mismo color, y unas botas ¿blancas?, todo este tiempo no me había percatado de ese pequeño detalle.
Miro mis pies unos leves minútos, mientras agarro un poco de aire, ya que necesito procesar la escena de hace unos minútos, para poder hablar.
- Entonces, ¿qué es, lo que me querías decir?- Digo para romper la incomodidad que se encontraba entre nosotros.
- Vine por repuestas- Dice volviendo a sonar pícaro y al mismo tiempo autoritario como el día que nos conocimos.
Pero que le pasa. ¿Por qué cambia tal rápido de estado de ánimo? ¿Acaso tiene un trastorno de bipolaridad o qué?
-¿Qué?
- Si. Vine porque necesito descubrir, o mejor dicho, afirmar algo.
- Y ¿para qué me necesitas a mí?
- Es porque se trata de tí.
-¿De mí?
- Si. Hay muchas cosas que aún no entiendo. Muchas preguntas se encuentran hace un tiempo en mí cabeza. Por eso necesito que me digas todo.
-¿Todo de qué?
- Todo de ti. De tu vida. De tu familia. Todo absolutamente todo.
- Pero ¿porque te interesas en la vida de está pobre alma en desgracia? ¿Para qué?
- No eres un alma en desgracia- me mira por un momento -bueno tal vez sí pero eso no es de lo que necesito hablar ahora.
- Ok- digo poniendo los ojos en blanco.
Le cuento todo. Le conté de mi niñez. De mi familia. De mi vida escolar. De mi tiempo aquí. De la carta de mi madre. Todo.
- Ahora sí- dice con un brillo en sus ojos.
-¿Ahora sí qué?
- Ahora sí encaja todo. Todo tiene sentido.
- Pero ¿de qué hablas? ¿qué es lo que entiendes?
- Te diré que es lo que entiendo, para que tú me entiendas. Por alguna razón, tú padre se enteró de la carta. Y ahora te quiere matar. Todo lo que te ha estado sucediendo durante todo este tiempo es por él. He estado todo este tiempo investigando con un amigo sobre todo esto. Pero primero debemos sacarte de aquí. Pronto llegará alguien, el amo de está maldita pocilga o eso hace creer él. Creo que él también tiene algo que ver en todo esto...
Y de pronto se escucho un disparo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro