La estrechó contra su pecho y aspiró su embriagante aroma.

Ella era tan hermosa en todas las formas.

Y su mente viajó lejos, en donde ella estaba desnuda y se aferraba a él como en este momento, sus fantasías siguieron y ahora él la besaba, dándole todo el amor y el deseo que sentía por ella. Cuando la hizo suya y ambos temblaban de placer, ella habló.

—Zen... yo... te amo.

Intentó responder de la misma forma, pero su lengua se trabó. ¿Por qué no podía decirle que la amaba?

Volvió de su ensoñación con un pequeño problema en sus pantalones y recapacitó.

Ésto estaba mal.

Se soltó de ella y lo miró entre sorprendida y confundida. Sonreí a modo de disculpa.

—Disculpa, Shirayuki. Me temo que es hora de ir a mi habitación.

La pelirroja sonrió comprensiva y contestó; —Descansa bien, Zen.

Ojalá y saliera así. Aunque sospechaba que no sería así. Algo en el fondo de su mente le decía que más sueños como el que terminaba de tener estaban por venir

[...]

Cuando llegó a su habitación se encontró con Mitsuhide sentado en la enorme cama. En cuanto lo vió una sonrisa burlesca se posó en su cara. Más que avergonzado por verlo en ese estado, se burlaba.

—¿Todo bien, Zen?—preguntó con sorna.—Parece que tienes un pequeño problema llamado ere...

—¡Suficiente! ¡Sé lo que es!— su mejor amigo moría de la risa, mientras tanto él caminaba al baño para arreglar el asunto que tanta pena le daba.

Cuando creyó que nada más malo podía suceder, para su mala suerte, apareció Kiki.

—Príncipe Zen. Yo venía a...—lo miró, y con un rostro imperturbable continuó —Creo que tiene una erec...

—¡LO SÉ! ¡Puedo sentirla! ¡Sé que está ahí!

Estaba ya por darme la vuelta cuando entró Obi.

—Hola, amo. Señorita, señor.

Me miró y se dió cuenta de mi pequeño problema.

—Amo, usted tiene una erección.

Por Dios.

Dos capítulos xq sí.

Annie.~✨