¿Pruebas? Lucas no podía tener pruebas ¿Oh si?

Esa idea asustaba a Jungkook, ahora mismo estaba algo aterrado por Yoongi y podía comprender por qué la actitud de Jimin.

El espacio de descanso durante el juicio se hizo presente. Él tenía que descansar. Tenía que ser fuerte porque no podía fallarle a Jimin y Hoseok.

— ¿Nervioso? — Una voz a su espalda le hizo respingar. — Parece nervioso, Jeon.

— Tú, te vas a pudrir en la cárcel. — Murmuró apretando los dientes mientras se volteaba para ver a Yoongi quien se burlaba descaradamente.

Jungkook solo se alejó de allí caminando al baño, donde pensó iba a calmarse pero justo al estar a punto de abrir la puerta, escuchó murmullos y decidió espiar. Esas voces le parecían familiares.

— Ya me deshice de esas pruebas, de no ser por ti Taehyung, habría sido complicado defender a Mark y la posición de Yoongi en el caso. — Habló Lucas quien estaba peinándose frente al espejo. — Es fácil, tú y yo sabemos lo que tenemos que decir.

— Si, lo sé. No me da pena haberme acostado con el abogado ese, pero Jimin, él me quiere mucho y-

— Eso no, Taehyung. Nadie se puede enterar de que tú y Jimin se conocen. Ten cuidado, mucho menos Yoongi, sabemos que te cortaría el cuello si no le das una buena explicación.

— Lo sé. Pero hacerle esto a Jimin, yo-

— Igual vas a estar con Jimin. No te preocupes. Eres la mano derecha de Yoongi, nosotros lo sabemos. Ahora, sal de aquí, nadie nos puede escuchar.

Jungkook con el pulso a mil y el corazón en la garganta se alejó corriendo por donde vino. Se tropezó con Yoongi y siguió caminando, poco le importó. Al ver a Jin a lo lejos, prácticamente corrió hacia él agitado y asustado. Si lo que acababa de escuchar era verdad, entonces...

— Jin. — Lo tomó del brazo intentando respirar mientras se lo llevaba a un sitio menos concurrido. — Taehyung y Jimin se conocen, de alguna manera están conectados, y Yoongi-

— ¡¿Qué?! — Susurró con sorpresa intentando comprender. — ¿Cómo lo sabes?

— Eso no importa. Tenemos que hablar con Jimin. Faltan... — Miró su reloj. — ...unos diez minutos.

Soltó a Jin quien le siguió el paso a regañadientes. Juntos caminaron a la sala del juzgado en donde habían dejado a Jimin y Hoseok bajo la custodia de unos guardias. Jimin estaba hablando con Yoongi en el interior mientras los guardias se mantenían a los lados de la sala de reuniones. Le preocupaba verlo asentir con la cabeza mientras tomaba las manos de Yoongi intentando no llorar. No se imaginaba lo que Yoongi le estaba diciendo.

— Ey, aléjate de Jimin. — Se acercó Jungkook a paso rápido llamando la atención de las pocas personas que iban pasando por casualidad en el pasillo.

Pareció ser ignorado. Los vió besarse, acción que lo dejó impactado. Gruñó apretando los puños y jaló a Jimin del brazo, sentando su cuerpo en una silla lejana a Yoongi.

— J-Jungkook, qué-

— Estoy intentando salvar el maldito caso sin parecer un loco, y tú no me ayudas ¿No has pensado en tu amigo? — Señaló a Hoseok que estaba sentado a unos pasos de ellos. — Jimin. Ya deja de caer en su juego y ser la pelota de estambre de ese psicópata.

— Él me ama. — Murmuró Jimin sonriendo con la mirada en el suelo.

Fueron interrumpidos por la voz de Yoongi que posó su mano en el hombro de Jungkook. Le sonrió y escaneó su cuerpo con la mirada. — Tenga cuidado, Jeon. Si entra mucho al pantano, puede hundirse en un charco de lodo. No sea impertinente.

Esas fueron sus palabras, dichas con tanta seguridad y malicia. La actitud de superioridad de Yoongi estaba asustando a Jungkook. El pobre abogado ni se imaginaba lo que sucedía en medio de esos dos. No sabía que pronto ocurriría lo peor.

Jungkook fue llamado por Jin quien ladeó la cabeza hacia Lucas dando aviso de su presencia. Lucas, entró a la sala de reuniones con una sonrisa en su rostro y una carpeta amarilla en mano.

— Jeon, con usted quería hablar. — Comenzó Lucas abriendo la carpeta. — Estas son las pruebas. Quiero que esté consciente de lo que poseo y si me permite, podré mostrar estas fotos al jurado. — Le extendió las fotos donde estaba ingresando al bar sentado al lado de Taehyung, luego conversando con él, saliendo del bar, ingresando al taxi, llegando a su edificio. Cada vez que pasaba las fotos veía y veía todo. No podía ser humillado de esa forma.

— No quiero que muestre esto al jurado. Por favor. — Dijo devolviendo las fotos, no quiso seguir viendo. — Eso es personal. Además ¿Cómo justificarán que me siguieron y fotografiaron? Eso es acoso y no pueden justificarlo.

— De acuerdo. — Sonrió agarrando las fotos de vuelta, guardándolas de nuevo en la carpeta. — Entonces deberá admitir que sedujo a Taehyung con el fin de ganar el caso. Es lo más justo para ambos creo yo. Porque tenemos fotos y un vídeo de la cámara de seguridad del baño también.

Bien. Allí es donde su cerebro no podía más. Estaba en su límite de colapsar, quitarse la máscara de hombre fuerte y llorar. Justo iba a derramar la primera lágrima cuando una mano en su hombro lo acarició.

— Jungkook. Todo va a estar bien — Tranquilizó Jin con una sonrisa. — Sé que esto sonará loco, pero debes decir lo que dice. — Lo miró seguro de lo que decía.

Si, por el momento pensó que Jin estaba loco, pero al ver cómo le miraba tan seguro de lo que estaba hablando, asintió. Jin no estaba loco, sabía lo que hacía, seguramente tenía algo planeado, y si Jungkook debía auto culparse por soborno y acoso sexual para que todo tuviera un mejor resultado, lo haría.

— Lo haré. — Miró a Lucas. — Diré lo que me dices, confesaré que manipulé a Taehyung, pero no muestren esas pruebas.

— No lo haré si no quieres, tampoco soy un monstruo. — Ríe un poco y se retira del lugar.

Yoongi había desaparecido, Jungkook no sabía en qué momento. De hecho, no sabía si asustarse por eso o alegrarse. Así que se acercó de nuevo a Jimin y tomó sus manos. — Jimin. — Lo llamó para cruzar miradas. — ¿De dónde conoces a Taehyung? — Murmura.

El nombrado se paralizó borrando la sonrisa que pintaba su rostro. — Yo. N-no.

— Escuché a Lucas y Taehyung hablando en el baño. Taehyung te conoce, dice que tú lo conoces de alguna parte ¿Eso es cierto?

— ¿Es cierto, Jimin? — Preguntó Yoongi apareciendo con una expresión seria a espaldas de Jungkook, quien chilló asustado soltando a Jimin para voltear a ver al intruso. — ¿Conoces a Taehyung? — Preguntó inclinando la cabeza sin dejar de ver a Jimin a los ojos.

Probablemente estaba pensando en las muchas maneras de asesinar a Taehyung, de acabar con él y luego de torturar a Jimin por no haber dicho aquello tan importante antes. Jimin temblaba asustado, sabía lo que pasaba por la cabeza de Yoongi, aterrado tragó saliva y separó los labios para decir algo, pero la voz de la juez los interrumpió.

— El juicio dará comienzo, por favor, vuelan a la sala de juicio, caballeros.

La gente comenzó a ingresar a la sala y Yoongi tuvo que tomar asiento. Jungkook se sentó en la mesa respectiva con Jimin y Hoseok. El primero en levantarse para iniciar un interrogatorio fue Lucas, el hombre se tomaba su tiempo acomodando su traje y peinándose.

Jimin le estaba murmurando algo al oído a Hoseok, que parecía estar más asustado por lo que Jimin le decía. Sin embargo, ambos asintieron con la cabeza y miraron al frente. Jungkook, al no estar enterado de lo que susurraban, simplemente se mantenía firme.

— Quiero llamar al estrado a...

Jungkook estaba preparado para sentarse allí y pasar el ridículo, pero en cambio.

— ...Jung HoSeok.

Hoseok se levantó enseguida seguro de lo que pasaría. Se veía hasta más fuerte que el propio Jungkook que se moría por llorar y descargar un poco la frustración de la peor forma. Hoseok se sentó en el estrado y realizó el juramento correspondiente.

— Hoseok ¿No? Así te llamas. — Se acercó Lucas con tranquilidad.

— Si.

— ¿Qué fue lo que conversaste con Jimin el día que intentó suicidarse?

— Ese día, el doctor me dijo que Jimin pidió verme primero antes que a Yoongi. Al estar solos, me habló sobre su relación con Yoongi.

— ¿Y en ese momento le diste las drogas?

Hoseok miró a Jimin, quien asintió levemente para que siguiera hablando. — Si, le di las drogas en ese momento.

La sala se llenó de murmullos fuertes, tanto que la juez tuvo que gritar "orden" como cinco veces golpeando con su martillo hasta que por fin hubo silencio.

— Quieres decir que lo obligaste a drogarse.

— No, no lo hice. Él estaba consciente de lo que pasaría. — Continuó hablando. — Esa noche yo lo esperaría en mi casa y-

— Suficiente. — Interrumpió Lucas. — Quiero llamar a Park JiMin al estrado.

— ¡Su señoría! ¡Me toca hacer el interrogatorio! — Gritó Jungkook levantándose molesto. No sabía qué estaba pasando pero definitivamente no era bueno. Todo se iba a caer con esas confesiones que bien sabía son falsas ¿Por qué Hoseok y Jimin hacían esto?

— Jeon, le agradezco mantener la compostura. — Regañó la jueza. — Permita que su contraparte culmine.

— Gracias. — Dijo Lucas sonriendo hacia Jungkook con burla.

Jungkook se sentó en su lugar cruzándose de brazos mientras apretaba la mandíbula.

— Park JiMin, por favor, al estrado. — Ordenó la jueza.

Jimin se levantó al mismo tiempo que Hoseok. Cuando iban a cruzarse para intercambiar de puesto, Hoseok lo abrazó, susurrando algo a su oído y luego se separaron por los jalones de los guardias en ellos. Jimin se sentó en el estrado y suspiró viendo a Lucas con frialdad, inexpresivo, más de lo que hubiese estado alguna vez.

— Jimin. — Comienza Lucas. — Cuando recibió las drogas de parte de su amigo Hoseok ¿Qué hizo exactamente?

— Las usé. — Confiesa oyendo murmullos. — Cuando Yoongi se durmió. — Lo miró alzando una ceja. — Salí a escondidas del hospital en su auto y fui a casa de Hoseok. Ingerí todas las pastillas que pude y sintiéndome muy a gusto con mi estado. — Miró a Lucas y sonrió. — Agarré un cuchillo de la cocina de la casa de Hoseok y asesiné a su madre.

Las voces de los murmullos se elevaron y Lucas se mantuvo quieto. Estaba impactado, no creyó que fuera tan fácil para él ganar pero, al parecer lo era.

— Luego de cometer el homicidio ¿Qué hizo, Park?

— Desperté a Hoseok, quien estaba en su habitación durmiendo y le dije que asesinara a su padre o lo mataría. — Miró a Hoseok. — Fue difícil lograrlo. Tuve que amenazarlo y herirlo en la pierna, pero accedió con tal de salvarse la vida.

— Ahora, quiero preguntarte algo que seguramente todos aquí queremos saber. — La sala poco a poco se fue quedando en silencio y Lucas continuó. — ¿Por qué lo hiciste?

Jimin se mantuvo en silencio brevemente y bajando la mirada. Parpadeó un poco, subió la cabeza encarando a Yoongi y sonrió. — Porque me recordaban a mis padres. Quienes me abandonaron. — Lágrimas se asomaron por sus ojos pero estas no impidieron que siguiera con su relato. — Porque desde el día en el que se fueron, los odié. No podía soportar ver a Hoseok tan feliz con sus padres y yo no ser felíz también. Lo hice por eso. Si yo no tenía padres. Él tampoco.

Yoongi se levantó y gritó. — ¡Jimin, eso no puede ser cierto, corazón! ¡Mi amor, dime que no!

— Lo es. — Sorbió por la nariz. — Te amo, Yoongi.

— Esperen. — Lucas detuvo con su voz a los guardias quienes estaban esposando a Jimin dispuestos a llevarlo preso por los cargos de asesinato. — Su señoría, el caso no ha terminado.

— Park confesó ¿No queda más que clara la sentencia?

— Su señoría, con todo respeto, yo soy un abogado honrado, y quisiera primero, que el jurado me permitiera discutir en privado con ellos la sentencia con la presencia del caballero Jeon, que después de todo lo que nos ha demostrado ser, tiene derecho como abogado. — Explicó tranquilamente.

La jueza lo miró unos segundos y asintió con la cabeza. — Tiene razón. — Se levantó y miró a los presentes. — A los periodistas y civiles, por favor dejar la sala. Los guardias van a acompañarles a la salida.

Reclamos y demás se escucharon, pero de igual forma tuvieron que obedecer. Sin embargo, Yoongi se quedó allí, fingiendo estar preocupado.

— Su señoría. — Se acercó mirando a la juez. — Yo soy el novio de Jimin, y quiero quedarme. — Sus ojos se tornaron llorosos. — Por favor.

Ante la súplica tan convincente del chico, suspiró y asintió, se volvió a sentar en su lugar y esperó. Tenía hambre, quería irse lo antes posible. No se esperó nada de lo que sucedió, pero si el acusado ya confesó, esperaba poder sentenciar con unos cuantos años debido a su edad y retirarse.

— Bien. — Habló Lucas volteando se sobre sus pies para ver a Jungkook. — Jeon, por favor, acérquese.

Jungkook, quien estaba podrido de tanto teatro por parte de Jimin, Hoseok y Yoongi, obedeció asintiendo. Se levantó con el ceño fruncido y caminó junto con Lucas hasta el lugar en donde los jueces estaban sentados. Taehyung tuvo que acercarse también porque lo llamaron minutos después.

Yoongi agarraba la mamo de Jimin, Hoseok estaba nervioso, mordiéndose las uñas viendo a Jimin quien le devolvía la mirada de reojo.

Esperaron a que siguieran susurrando la sentencia entre ellos. Fue cuando el silencio reinó que Jimin sintió su pulso atormentarle. Su corazón casi reventaba su pecho en cada bombeo mientras veía a los abogados alejarse de los jueces.

Uno de ellos se levantó con un papel en mano. — Declaramos al acusado, o mejor dicho, a los acusados, culpables — habló sujetando el papel. — Tras discutir sobre la sentencia con ambos abogados, uniendo así el análisis del psicólogo experto, Kim Taehyung. — Al nombrarlo, Taehyung asintió con la cabeza. — Hemos llegado a un acuerdo razonable, y lo suficientemente merecido, para ambos jóvenes.

— ¡Pero, por qué Hoseok! — Gritó Jimin alterado. Se había encargado de mantener a Hoseok fuera de esto, pero al parecer, no había sido posible.

Jungkook le miró fulminándolo. — Park, por favor, toma asiento.

Jimin tembló y bajó la cabeza al suelo, apretando el agarre de la mano de Yoongi.

— Gracias. — Dijo el jurado que representaba al resto. — Ambos jóvenes serán ingresados a partir de mañana en el hospital psiquiátrico con el fin de corregir sus problemas mentales. Dicho hospital ha sido recomendado por Kim, quien nos dio el contacto para confirmar la seguridad y cuidado que van a tener ellos, y el resto de pacientes. — Carraspeó con la garganta y continuó sin levantar la mirada del papel en sus manos. — Podrán recibir visitas con el consentimiento de enfermeras todos los días. La sentencia se ha estimado con una duración exacta de dos años.

Hoseok tembló, queriendo desaparecer. Tenía miedo. Él no estaba loco, no lo estaba. Buscó la mirada de Jimin quien se mantenía dándole la espalda con la mirada el suelo. Yoongi abrazó a Jimin quien le correspondió muy lentamente escondiendo su rostro en su hombro.

Hoseok vio los labios de Yoongi moverse en el oído de Jimin, y su expresión seria desenmascararse por unos segundos. Tenía miedo, porque si Yoongi tuvo que ver con esto, probablemente estaba condenado a algo mucho peor que una celda.

~o~

¿Qué ocurrirá con Jimin? ¿Qué tiene planeado?

¿O será Yoongi quien trama algo?

¡Gracias por leer! Me encanta el amor que le dan a la historia, ésta es muy preciada para mí ya que le pongo mucho empeño ❤

Besitos y abrazos, que santa ramona les bendiga, amén

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