Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

06

Pov Namjoon

Me había costado trabajo dar con el paradero de Yoongi luego de mi separación con SeokJin. Tras retomar contacto de Jin estuve trabajando en algunas situaciones para nada legales con mi ex pareja solo para apoyarlo. Realmente no me sentía bien teniendo que involucrarme en asesinatos, drogas, tráfico, etc. Sin embargo, el amor que sentía por Jin me hacía querer ayudarlo en lo que sea que me pidiera.

Eso me llevó a conocer a Taehyung, quien en una oportunidad nos pidió nuestra colaboración para una masacre en la casa de un jovencito con el cual él parecía tener fijación. Todo fue planeado según lo acordado para poder inculpar al jovencito del asesinato de sus padres y hermano.

— ¿Me estás diciendo que siempre supiste dónde estaba Yoongi y nunca me lo dijiste? — Grité frunciendo el ceño mientras secaba mi cabello con una toalla pasando por alto la presencia de Taehyung en mi casa.

No me interesaba si ese estúpido hijo de mi tío estaba viéndome en pelotas, más me enojaba el hecho de todo lo que Jin había hecho a mis espaldas.

— Lo siento. Estaba cargando con muchas cosas, y hasta ahora no había podido contarte nada.

Lancé la toalla mojada a su rostro y me encaminé al armario sin ganas de verlo. Toda esta situación me estaba molestando. Me ponía celoso todo lo que hacía SeokJin para ayudar a Taehyung. No entendía su afán con mi estúpido primo.

Ayudarlo con sus asesinatos, asesorarlo, sacarlo ilegalmente de la cárcel, ya habían pasado dos años de haber hecho eso último y el muy pendejo seguía arrimado en mi maldita casa. Todo, todo era para ayudarlo a él.

De a mala gana me coloqué el pijama y peiné mi cabello semi húmedo hacia atrás. Sentí unas manos deslizarse por mis costillas hacia mi abdomen, dejando caricias ahí, seguido de la voz de Jin en mi nuca. — Cariño, en serio lo lamento ¿si? Sé que ha sido difícil para ambos, pero sabes que todo tiene un fin, y todo es para que mi familia al fin me deje en paz. De poder lograrlo, me divorciaré y podré por fin estar contigo.

— No me importa tu estúpida esposa. No me importa si estás casado o no. Me enoja que siempre andas involucrado en esas mierdas con el estúpido de mi primo. — Le hablo dándome la vuelta para poder verlo a los ojos. Dios, sus lindos ojos me hacían sentir tan suave.

— ¿Celoso? — Interrumpe la voz burlona de un Taehyung que había olvidado que estaba sentado detrás de mi escritorio tecleando en la computadora.

Ganas de golpear su rostro. Eso tenía.

El sonido del teléfono de Jin sonó. Él se apresuró a contestar mientras tomando mi mano me jalaba consigo hacia la cama. Parecía poco interesado en lo que le decían pues se acostó boca arriba sin quitarme la mirada de encima. Tras un par de minutos en los que dejé que me manoseara, colgó la llamada y se levantó.

— No todo marcha como debería. Jimin y Yoongi se escaparon. — Avisa agarrando el saco de su traje de una de las sillas.

Taehyung se levantó de inmediato revisando su celular. — Sé a dónde fueron. El gps que le implanté a Jimin aún funciona. — Comentó viendo su teléfono.

— Iré a recogerlos. Dame las coordenadas.

Al poner su mirada en mí le noté desconfiado, sin embargo, anotó en un papel las coordenadas y me las entregó. Dejé un beso en los labios de Jin y colocándome una ropa más presentable, salí de la casa dejándole las llaves a Jin.

Me tomó unas horas en auto llegar a ese punto abandonado a un sendero en el bosque cerca de una carretera abandonada. Al estacionar me acerqué con una linterna al automóvil donde se suponía estaban los dos chicos.

— Jimin. — Le llamé de inmediato apuntando a su rostro con una linterna. De inmediato volteó a verme asustado con lágrimas en sus ojos. Pareció suspirar de alivió al ver mi ropa con detenimiento.

— ¿Quién eres y como sabes mi nombre?

Yoongi estaba inconsciente entre sus brazos. Había mucha sangre en la ropa de ambos. Abrí la puerta de su auto apagando la linterna y acaricié su hombro para tranquilizar su llanto.

— Soy Namjoon, amigo de Yoongi. Te daré todas las explicaciones en mi auto. — Al dar más atención al interior del auto de ambos, me dí cuenta que en realidad se habían quedado sin gasolina. Suspiré y negué. — Debemos quemar este auto, no puede quedar evidencia. Además, deben estar buscándolos, no van a tardar en llegar. Ven conmigo, buscaré ayuda médica para ambos.

Por alguna razón no dudó en salir del auto. Cargué a Yoongi en mis brazos caminando a mi auto.

— ¿Cómo me deshago del auto?

— En el maletero de mi auto hay gasolina, utiliza eso y el encendedor del bolsillo derecho de mi abrigo. Te espero aquí.

Ante mis instrucciones hizo todo al pie de la letra de forma apresurada. Yo me encargué de recostar a Yoongi en los asientos traseros. Apenas encendió el auto en gasolina le abrí la puerta del copiloto para que topara asiento y yo arranqué apenas lo vi tomar asiento.

En cuestión de segundos una explosión se escuchó a nuestras espaldas en lo que yo retomaba el camino hacia la carretera.

— Pensé que iba a ser más difícil convencerte de venir conmigo. — Intenté entablar conversación con Jimin sin quitar la mirada del camino.

— No lo iba a hacer, de no ser porque dijiste tu nombre. Yoongi estuvo todo el camino diciendo tu nombre entre sueños. Al escapar sabía que no iba a ser fácil. No sabía a dónde ir, teníamos poca gasolina y él no dejaba de sangrar. Pensé que iba a tener que entrar a Yoongi.

Apreté mis labios en una mueca ante ese comentario. No me podía imaginar a Yoongi en ese estado, sin embargo, ahí estaba, temblando y removiendo su cuerpo en mi asiento trasero. Realmente me preocupaba verlo más pálido de lo normal. Tan demacrado y bajo de peso.

— Llegaremos pronto. No te preocupes. — Le hablé al notar de reojo que estaba con su mirada puesta en Yoongi.

En efecto, solo tardamos dos horas en las que esperé que Yoongi no muriera. Mientras tanto, por teléfono llamé a mi médico personal para que me esperara en casa. Al estacionarme en la cochera de mi mansión, apagué el auto y bajé abriendo la puerta trasera.

— Sígueme, lo llevaremos a una de las habitaciones.

Esperé dentro de la casa a Jimin quien llegó entre lágrimas con Yoongi en sus brazos. Lo ayudé a recostarlo en la cama dejando pasar al médico quien de inmediato se sentó al lado contrario para sacar sus cosas y comenzar a examinar a Jimin.

— Yoongi ¿estás bien?

Yoongi frunció el ceño volteando a verme. El doctor sujetó uno de los brazos de Yoongi desinfectando la zona donde iba a inyectar el sedante.

— ¿Namjoon?

Sonreí al escuchar de sus labios mi nombre. Vaya que lo había extrañado. Siempre fue un misterio para mí su orígen, su pasado. Sin embargo, el cuidarlo como a un hermano menor, vivir con él, todo me traía buenos recuerdos juntos. Lo ví cerrar de a poco sus ojos hasta quedarse dormido debido al sedante.

Noté a Jimin bastante alterado pero me levanté para acercarme a él y colocar una de mis manos en su hombro.

— Es para poder colocarle el suero. Necesita además un cambio de ropa y limpieza en su cuerpo. Mientras el médico se encarga, ve a bañarte. Hay ropa de cambio en el armario. Si tienes hambre, pide a la servidumbre lo que gustes.

Él solo asintió sin mirarme.

No esperé alguna respuesta de su parte, aunque sabía que pese a todo tenía muchas cosas que explicarle. Tanto la presencia de SeokJin y de Taehyung en mi casa como también sobre el cómo pude dar con él.

Subí a mi habitación soltando un suspiro. Solo deseaba descansar un poco la mente y el cuerpo de toda esta situación. Hace mucho que no dormía correctamente, y ahora que Jin se iba a quedar conmigo un tiempo, no iba a dudar en disfrutar su compañía.

— Jin, cariño.

Lo llamé sin obtener respuesta. Entré a la habitación esperando verlo ahí pero no lo encontré. Supuse que estaba en el baño, pero tampoco se encontró ahí. Fruncí el ceño confundido.

Agarré mi teléfono y marqué su número saliendo de la habitación. Escuché su teléfono sonar unas puertas más allá con dirección a la habitación de Taehyung. Seguramente estaban trabajando en alguna cosa o caso legal con respecto al caso de Jimin.

Me acerqué a su puerta dando leves toques. Iba a llamar a Jin pero la voz ronca de Taehyung hizo que de mis labios no saliera ningún sonido.

Vístete. — Escuché al otro lado.

¿Qué?

Sujeté con fuerza la perilla intentando girarla pero no logré abrir la puerta, tenía seguro. Agité con fuerza la puerta sin poder decir nada. Mi voz había desaparecido ante la ansiedad que comenzó a consumir mi cuerpo.

Mi fuerza fue mayor. La cerradura se había doblado logrando mi acceso a la habitación. Al abrirla de golpe con la respiración agitada vi a Taehyung completamente desnudo acostado en la cama con un cigarrillo encendido en su mano mientras que un semidesnudo Jin intentaba colocarse rápidamente su ropa. Sin embargo, hizo falta que mi mirada cruzara con la suya para que detuviera cada uno de sus movimientos.

Los bellos ojos de Jin se humedecieron mientras se acercaba en ropa interior y con una camisa mal puesta en su cuerpo hacia mí. Mis dientes rechinaron con la mirada ahora puesta en Taehyung.

Bastardo. Definitivamente iba a matarlo a golpes.

— Nam, amor. Puedo explicarlo. No es lo que parece, te lo juro.

Hice oídos sordos a esas palabras mientras mis puños se apretaban en puños. No quería ver a Jin, mucho menos olerlo. La habitación estaba impregnada de ese aroma a semen y sexo. Tenía ganas de vomitar.

La mirada desinteresada de Taehyung cruzó con la mía mientras separaba el cigarrillo de sus labios. Se alzó de hombros y apagó en el cenicero el cigarro.

— No estuvo nada mal. — Le vi decir.

— ¡Cierra la boca, Taehyung! ¡Lo empeoras! — Le reclamó SeokJin.

— Pero pudo haber estado mejor. — Habló mi primo sin quitarme la mirada de encima esta vez surcando una sonrisa burlona en sus labios.

Ahora si, se las iba a ver conmigo.

~o~

Gracias por leer

Besos

¿Tienen teorías?

Estaré actualizando, ya no se enojen, les amo.

[ Capítulo nuevo ✓ ]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro