Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Recuerdos

I: Recuerdos

Había ocurrido en una entrevista a la que había acudido a regañadientes. La anfitriona había realizado la pregunta del millón, y a él la respuesta le había caído cual aluvión, casi como una epifanía que lo dejó sin palabras por varios segundos donde la entrevistadora sonrió de forma socarrona, como si estuviera cómoda por la reacción obtenida.

—¿Alguien en mente? —canturreó, devolviéndolo a la tierra.

—... No...

—Pues este es un buen medio si quieres encontrar a alguien especial; después de todo, estamos en televisión nacional.

El joven héroe separó los labios, pero no dijo nada. Respiró profundo y curvó los labios, negando con la cabeza mientras la instaba a seguir con la entrevista. Después de un mohín por parte de la fémina, continuó haciéndole preguntas menos comprometedoras, las que estaban en el folleto de preguntas que anteriormente le habían dado al héroe. Después de todo, había sido cosa de suerte y de perseverancia que él hubiera aceptado.

:-:

Cuando Shinsou regresó de realizar sus jornadas, después de comer un simple bento de la tienda de conveniencia, empezó a rebuscar los pocos álbumes que su madre le había dejado llevar al apartamento donde vivía solo; aunque de vez en cuando hacía de casa hogar para mascotas en recuperación hasta su adopción.

En esa ocasión, un perro mestizo de tamaño mediano y pelo rizado del color del manjar recostó la barbilla de sus piernas mientras él le rascaba la cabeza de forma inconsciente, paseando la mirada por las fotos. Se descubrió buscando su rostro entre los escenarios de las fotos, y se sonrojó un poco al ver la foto donde ella lo tenía enlazado por el brazo con una enorme sonrisa y mostrando su título de graduación de secundaria.

Recordaba el abrazo efusivo que le dio, las palabras de aliento y la palmada de congratulaciones por entrar en U.A.; dejó caer los párpados de solo recordar que ella había sido de las pocas personas que no lo había juzgado, ni cortado sus sueños de héroes y justicia, por su particularidad. Se arrepintió de no haber mantenido contacto luego de salir de la secundaria.

Sacó el móvil pequeño, Nokia y con teclas de goma desgastadas, que descansaba al fondo de la caja. Se sorprendió cuando encendió después de cinco años sin uso. Como regalo de graduación e ingreso a U.A. sus padres le habían obsequiado un Smartphone, así que había abandonado su viejo Nokia rompe pisos sin darle tregua.

Ahora entendía por qué no habían mantenido contacto; había cambiado de número y estaba tan concentrado en pasarse al curso de héroes que no se tomó la molestia de avisarle a sus antiguos compañeros. Con razón ya casi nadie le hablaba.

El perro, concentrado en los mimos, soltó un quejido cuando el pequeño celular empezó a sonar con estruendo, el tono incapaz de terminar la canción de la época antes de que entrara otra notificación. Shinsou casi había olvidado lo mucho que vibraban los celulares antiguos.

Abrió las notificaciones desde la más vieja a la más actual, con el corazón en la boca al leer el nombre del remitente. Era (T/N). Sus ojos leían con avidez los mensajes. Al principio simplemente le pedía que se vieran porque había algo importante que tenía que decirle; luego lo felicitaba por su desempeño en el Festival Deportivo de primer año; después los mensajes eran más espaciados y le preguntaban cómo estaba.

La cantidad de notificaciones iba disminuyendo, y Hitoshi se sentía terriblemente mal al percatarse que ella siempre quiso hablar con él, pero él era tan egoísta que había sido incapaz de darse cuenta. Siempre le enviaba felicidades por alguna festividad o por verlo en noticias o en la televisión; mientras él no recordaba ni una sola vez en la que hubiera pensado sobre su paradero.

Hitoshi se mordió los labios cuando vio que aún quedaban dos mensajes sin leer de hacía un año. Metió aire de forma copiosa, sorprendiéndose al sentir un nudo en la garganta y su corazón tamborileándole en los tímpanos.

"Shinsou... A pesar de los años, solo quería decirte que me gustas. No sé si leas este mensaje, pero siento que una vez deje mis sentimientos escritos aquí, podré seguir adelante."

El héroe separó los labios, dejando caer la mandíbula como un verdadero idiota. El nudo casi lo asfixió y empañó su mirada. Hallando el valor para ver el siguiente mensaje, tratando de acordarse qué le había dicho ella alguna vez que quería estudia para intentar buscarla en ese campo, y haciendo reminiscencia de su sonrisa, dejando que sus palabras siempre de aliento hacia él calentaran su corazón, presionó el último mensaje.

"Lo siento."

A Shinsou le dolió que él hubiera hecho que ella se disculpara por sus sentimientos, como si estos fueran incorrectos o desagradables. Sentía como si la hubiera decepcionado por todos esos años sin haberle respondido o sin siquiera tener la decencia de preguntarle su número a un compañero de secundaria que algún día se había cruzado.

El can alzó las orejas, alerta, y ladró. Shinsou arqueó una ceja, secándose las pestañas con la manga del suéter. De repente, fue consciente de que el aparato estaba extrañamente caliente. En un segundo, recordó que las baterías de litio solían inflarse con los años y podían, a veces, explotar. Antes de preocuparse porque su mano pudiera terminar hecha pedazos, corrió hacia una libreta junto al teléfono.

—Mierda —masculló cuando el bolígrafo no quiso rayar.

El celular seguía recalentándose más, mientras el perro daba vueltas en la sala entrando en pánico, y Shinsou intentaba bajo todos los medios escribir algo.

Desesperado, marcó el número con fuerza sobre el papel para dejar las formas impregnadas, asegurándose de que fuera legible para cuando pudiera remarcarlo con algo que sí escribiera. Memorizó un par de números y se quejó cuando el celular estuvo lo suficientemente caliente como para quemarlo.

El aparato cayó al suelo, botando humo. Hitoshi tomó al perro y se lo puso al hombro, se metió la libreta en el bolsillo y corrió hacia el extintor que tenía en la cocina por consejo de Todoroki quien había tenido ya varios accidentes culinarios y con su kosei.

La explosión que se escuchó se comparaba con las que hacía Bakugou cuando estaba exasperado, no sonaba grave, pero se aseguró de poner a buen resguardo al perro que se cubría los ojos con ambas patas. Activó el extintor y apagó la pequeña llama sobre el porcelanato gris.

Dejándose caer contra el mueble, exhausto por tantas emociones en tan poco tiempo. Guardó el número de teléfono en su celular, asegurándose de que la foto de perfil correspondiera a (T/N). Se dedicó a admirarla unos segundos, sonriendo al notar que sus rasgos habían madurado, pero seguía teniendo ese brillo jovial en las pupilas que le encantaba. Por un segundo, juró escuchar su suave risa correr en el aire que se colaba por la ventana abierta.

Reuniendo todo el valor que podía, abrió el chat en LINE y empezó a escribir, ignorando su pulso acelerado y el tic nervioso en su pulgar que le impedía marcar las letras coherentemente. Sabiendo que sería insensible de su parte, y aun así deseando ser una vez más egoísta, presionó el botón de enviar.

"¿Hola? Solo quiero decirte que tú también me gustas."

Shinsou observó unos segundos el mensaje, pasó saliva y se recordó que, una vez enviado, no podría borrarlo. Su dedo se deslizó por el lateral del celular para bloquearlo, pero se detuvo mientras la respiración se le cortaba.

(T/N) está escribiendo un mensaje...

Continuará~

¡Muchas gracias por leer!

N/A: A pedido de varias personas, decidí hacer una historia más larga sobre lo que pasó después del OS que escribí por San Valentín en 'Quiero estar a tu lado'; espero les guste porque yo estoy hecha un manojo de nervios ^^

Ahora sí, nos leemos en el siguiente capítulo.

Hasta eso,

¡Plus Ultra! >.<

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro