11- Un demonio sin su poder
Los chicos se dirigieron al hospital cargando a quienes se habían desmayado. Habían decidido intentar llevar al Lobo que de pura suerte les ayudo, pero cuando fueron a buscarlo al lugar donde se supone que había caído no estaba.
-Da igual, se habrá ido al bosque, de todas formas era salvaje, ahora tenemos que llevar a los chicos al hospital, vamos- Luzu guio a sus amigos lentamente, mirando el bastón en sus manos.
-¿Qué sucede Luzu?- Auron apareció a su lado mirándolo preocupado.
-Nada, es solo que no sé qué hacer con esto... si el bastón llega a romperse el Demonio dentro buscará atacar a la persona más cercana que haya, y no quiero dejarlo en mi casa y que se rompa por algún accidente y que el Demonio ataque a Lanita o a cualquiera de nosotros...- Llegaron al hospital en donde sus compañeros fueron a hablar con los doctores.
-¿Oye, y si me lo pasas a mi? Puedo ocultarlo en algún lugar en los alrededores de mi casa, rodeado de bloques inexpugnables y todo para que no se rompa y nadie lo encuentre ¿Qué te parece? Además te prometo que lo voy a hacer, no voy a guardarlo entre mis cosas ni nada- Luzu miró a su compañero inseguro, pero con un suspiro terminó accediendo.
Fueron de a poco pasando para ser revisados por los enfermeros o doctores que había, a Vegetta lo habían dejado en una habitación del hospital, era el único que seguía durmiendo, por que incluso Alexby, a quien le dolía mucho la cabeza, se había despertado.
El pelinegro de ojos morados no despertaba, por que a diferencia de sus amigos, él todavía no terminaba de enfrentarse a su demonio.
-Así que sigues aquí... ¿Eres tontito o por qué no te has ido?- Estaban rodeados completamente de oscuridad, simplemente parados uno frente al otro, mirándose de forma seria.
~Soy un demonio, chico, no dejare que unos héroes de cuarta me encierren de nuevo en un jodido palo de madera~
-¿De nuevo? ¿O sea que antes también te vencieron unos héroes de cuarta? Eso dice mucho de ti- El oji violeta sonrió por su propio comentario -Y de todas formas no lograste mucho, por que lo único que eres aquí y ahora es una conciencia, todo tu poder está en el bastón de Luzu- Isiksiz gruño.
~Solo tengo que hacerme cargo de tu cuerpo y recuperar ese dichoso bastón, será pan comido~
-¿Cómo estás tan seguro? Tenía entendido que, sin poder, los demonios solo pueden controlar un cuerpo cuando el control de este se les es entregado voluntariamente, y yo no te entregaré mi cuerpo- Isiksiz sonrió, caminando con seguridad hasta ganarse frente a quien había sido su víctima.
~He estado dentro de tu cabeza, pequeño~ Sujetó a Vegetta del mentón, obligándolo a mirarle a los ojos ~No necesito encantarte para conseguir tu cuerpo, sé lo que más quieres, sé tus temores y cuando te sientes más vulnerable, sé cuando eres más débil y cuando eres más fuerte, conozco tus memorias, yo lo sé todo de ti~ Isiksiz comenzó a caminar lentamente alrededor de Samuel, con una sonrisa de satisfacción presente en su rostro ~Y ya que no puedo irme de tu cabeza, debo aprovechar... estaré aquí por siempre, te lo prometí después de todo~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro