Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

19 - ¿Qué es lo que quiere Sukuna?

Kento Nanami:
_______________________

— ¿Dónde se ha metido Geto? — bufó Nobara malhumorada por la repentina espera de aproximadamente una hora.

— Geto nunca se retrasa a una reunión — miré silencioso mi reloj de muñeca y suspiré con pesadumbre. Todos los presentes temíamos lo peor.

— Me voy a casa — expresé cansado. La búsqueda incansable de Gojo nos traía muertos a todos. De día yo me seguía ocupando del bar de mi patrón con normalidad y los chicos asistían a sus clases pero en las noches dedicabamos horas extras a planear como desenredar el meollo donde el peliblanco se había metido. Lo único que unía a este grupo era una confianza extrema en la inocencia de Gojo.

— Nanami — susurró Megumi deteniéndome antes de salir, una vez asegurados de que nadie nos escuchaba preguntó: — ¿Crees que Suguro está muerto?

— Para ser el hijo de Gojo pareces muy cercano a su amigo — lo miré curioso indagando en su rostro que disimulaba una creciente penumbra — Mientras no se cruce con tu padre adoptivo puede que esté vivo.

La furia del chico de ojos azules sería lo único capaz de detener a Geto. Lo he visto entrenar día tras día sin descanso y sin pausa. No detenía los entrenamientos ni aunque sus piernas flaquearan.

De la nada el niño pelinegro se apresuró a salir del lugar con un andar desesperado que atrajo todas las miradas. Una vez que la puerta resonó los ojos nuevamente se posaron en mí como si me inculparan por el comportamiento reciente de mi compañero pero al no tener absolutamente nada que ver con la flamante conversación les respondí encogiéndome de hombros y guardando un profundo silencio.

— Deberíamos salir a buscarlo — propuso la castaña con voz de liderazgo.

— Mis cuervos que estaban patrullando la zona vieron salir a dos hombres más con él — todos se levantaron de golpe ante las palabras de MeiMei y las sillas calleron al suelo con impulso. Aguardé tranquilamente a la distancia vigilando el siguiente movimiento — Uno de los hombres...era Satoru Gojo — el asombro duró casi tres minutos,en los cuales cada quien quedó silenciosamente pensativo. Para sus adentros ya cada uno sabía lo que debía hacer así que uno tras otro fuimos desapareciendo.

Me hubiera gustado contarle la situación a Fushiguro pero no respondía su celular. Con un poco de suerte lo vería en la acción....

Un bufido se escapó de mis labios como quejido por las repentinas horas extras de trabajo. Las horas extras deben avisarse con dos semanas de anticipación y se remuneran como el doble del pago habitual.
Me detuve en seco,observé mi reloj de muñeca y anoté la hora en mi agenda de bolsillo, ahí guardo las horas extras que he hecho desde que ese maldíto desapareció.

¡Claro que espero que me pague! Lo único que me motiva es una buena suma en compensación.

Al pasar unos veinte segundos ya mis pies se habían movido a una especie de fortaleza. Fui el primero del equipo en llegar sin duda así que me colé por una rendija de la primera ventana que vi libre....

Me sorprendía que todo estuviese tan apacible y tranquilo, como si nos estuviesen esperando.

No desesperé y me mantuve alerta todo el tiempo que permanecí escondido.

Lentamente me fui adentrando en el corazón del lugar pues escuché la peculiar risa de Satoru.

— Tus amiguitos están por llegar y daremos comienzo a la fiesta — comentó Sukuna confirmando mis sospechas.

— Nadie cree en mi — bufó el peliblanco  — Estoy más solo que un faro en el mar....

Esas palabras profundas de alguna forma tocaron desesperadamente mi pecho y ....¡espera!¿Una lágrimas rodó por mi mejilla?No podía pasar, yo no tengo sentimientos por nadie, no tengo ninguna relación con ese engendro....

Definitivamente maldije cabizbajo mientras recordaba que ese egocéntrico es el único amigo que tengo. Rodé los ojos y me reí internamente de mi estúpida conclusión repentina.

— Todavía te quedaba esta águila con las alas quemadas y estoy seguro que no trabaja solo — el de cabellos rosados se sentó en una especie de trono y cruzó su pierna fríamente.

— Geto...— movió el cuerpo del pelinegro de un lado a otro desesperadamente y no se detuvo hasta que este abrió los ojos — Sigues con vida — Lo abrazó de una manera bastante peculiar que me hizo pensar si de verdad ellos eran hermanos adoptivos o algo más — Te protegeré aunque sea mi último intento — susurró el mayor y pude escucharlo dada la cercanía pero estaba convencido de que Sukuna no logró percibir esa última frase.

Luego Gojo se encaminó con paso rápido hacia donde se encontraba el anfitrión.

— No intentes nada estúpido señor Gojo — advirtió este señalandolo con el dedo pero para su sorpresa y la mía este solo se colocó a sus pies. Nunca pensé ver a SATORU GOJO DE RODILLAS ANTE NADIE.

¡Lástima no haber traído una cámara!

— Déjalo libre — murmuró casi como si lo ordenara.

— ¿Qué propones niño bonito? — enarcó una ceja su contraparte.

— Si lo dejas libre te daré lo que quieras — suspiró profundo como si ya supiera lo que fuera a suceder y la Maldición feliz sonrió.

— No dejaré que lo digas dos veces — de un vistazo dejó libre el camino para que el de cabellos largos se marchara — Me estorbas aquí escoria

— Satoru — pronunció como pudo — No hagas nada estúpido, tú aún tienes oportunidad....

— Esto no es más que lo que debía suceder Suguro — de repente la mirada azul del chico se cruzó con la mía y me dió a entender que todo ya estaba calculado. Él sabía de mi presencia y debía sacar a Geto lo más lejos posible para que Gojo pudiera expandir su dominio sin afectarnos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro