Todos lo miran y solo ven a un oponente de la justicia... yo lo miro y veo demasiada justicia inoperando correctamente pero aún así quería asegurarme....

— ¿Qué pasó exactamente con Sukuna?¿Acaso tú y él...?¿?— ciertas dudas me invadieron esa mañana al despertar y no debía cometer los mismos errores pasados,esta vez preguntaría primero antes de tomar cualquier acción imprudente.

— No pude vencerlo — murmuró adormilado recostando su cabeza sobre mis muslos para que acariciara sus cabellos — Esa noche no tenía la fuerza suficiente debido a la Maldición indirecta de mi poder y a los días que estuve hospitalizado

— ¿Maldición de tu poder? — enarqué una ceja extrañado.

— No puedo follar Suguro — aclaró y mis ojos se abrieron como platos pues era evidente que ya habíamos consumado éxtasis varias veces — Me refiero a que los días posteriores al sexo mi cuerpo se encuentra en una especie de transe emocional donde la energía maldita no es la suficiente ni siquiera para activar mi técnica ritual así que yo diría que me defendí bastante bien aquella noche.

En realidad todo era mi culpa. No podía creer que Satoru estuviera en esa posición solo por no haberme rechazado aquel día.

— ¿Por qué no me alejaste si sabías que tenías un enfrentamiento? — cuestioné un tanto molesto de su irresponsabilidad.

— Habíamos peleado aquella vez y todo lo que quería era estar contigo sin importar a qué costo — mi enojo no dudó en reprimirse ante semejante ternura y permitir que se me apachurrara el corazón.

— De hecho esa ha sido la única vez que peleamos — resalté mientras revolvía con ánimo sus pelillos traviesos. — No es que me importe pero...¿Qué pasó con el niño? — me quedé un tanto pensativo pues no podía imaginar que alguien tan generoso lo hubiese abandonado.

— Él está bien.... — noté una pizca de arrepentimiento en su voz pero no enfaticé en la situación.

— Todo lo que te está sucediendo no es más que mi culpa. Prometo que te devolveré tu libertad y que seré capaz de ofrecerte la vida que te mereces — Una punzada en el lado izquierdo de mi pecho me hizo recordar la promesa que hicimos aquel día en el baño de su habitación, le pedí que renunciara a todo por mí porque yo sería capaz de protegerlo. Ahora es mi deber cumplir mi parte de esa promesa. — Lo has hecho muy bien hasta aquí pequeño — me dió una mirada contaminada en melancolía y de alguna manera al ver sus ojos tristes siempre conseguía enojarme conmigo mismo pues no soportaba la idea de haber permitido que Satoru pasara por tanto dolor — Ahora tienes que dejarme entrar al juego ¿Verdad pequeño? Te prometí que te protegería durante todos los días de mi vida y he fallado en ello hasta ahora pero ese hecho cambiará pronto.

— No Suguru — se abrazó a mi cuello dejándome sorprendido pues no esperaba una reacción tan melosa — Ya dije que solo quiero estar contigo, puedo renunciar incluso a la vida misma pero no a tí y jamás soportaría perderte — su palma acarició suavemente mi mejilla como si hiciera un intento por aprenderla de memoria y no desaproveché la ocasión para sentarlo sobre mí envolviendo su cuerpo con mis manos y robarle un suave beso mañanero.

— Respóndeme una cosa — tragué saliva imaginando lo peor — ¿Qué sientes por mi? — un silencio desgarrador fue interrumpido por leves ronquidos tiernos ¿Cuánto tiempo habrá llevado sin dormir?

— Solo un idiota lo traería a un motel — la puerta se abrió de par en par mostrando un rostro poco amigable que deliberadamente carecía de sentido común — Tienes la entrada llena de policías princesa — dijo Sukuna con las manos dentro de sus bolsillos. Mi sangre hervía cada vez que me llamaba así. Este  maldíto hijo de puta era el principal culpable de toda la catástrofe en la vida de Satoru....NO....yo soy el principal culpable....él solo se aprovechó de la abertura que quedó en nuestra relación para socavar con sus zarpas y lograr su objetivo — ¿Qué piensas hacer?— su tono burlón tensó mi mandíbula e intenté contener todo mi odio — En el fondo sabes que todo lo que le está pasando es tu culpa y no tienes más remedio que dejarlo en las manos de alguien como yo...— me arrebató a Satoru de entre mis manos y mi cuerpo quedó inmóvil ante su presencia tan abrumadora — Estoy aquí por petición de Gojo, él sabía que no podrías cuidarlo y por eso me pidió que lo hiciera yo en tu lugar — lo cubrió con una chaqueta de cuero y todo lo que ví fue su silueta alejarse.

Mi interior estaba roto ¿En verdad Satoru nunca confío en mi promesa?¿Por qué me sigo esforzando por mantener vivo algo que murió desde el primer día?

La salida del motel era un río de sangre y cuerpos. Más de cuatro grupos policiales habían sido masacrados esa mañana y el personal del establecimiento desgraciadamente había corrido la misma suerte.

Mis pasos se hizieron cada vez más firmes y rojos a medida que avanzaba por entrelas aguas carmesí. Una parte de mi ser se había esfumado y ahora tendría que acostumbrarme a vivir en el lado de la oscuridad puesto que mi luz se había apagado.

Hola peques♡ Estoy celebrando el 1k vistas del primer capítulo de este libro,muchas gracias por todo.

Intentaré subir un capítulo semanal (casi siempre los domingos-lunes)

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Hehehehe