15
Young no podía creer lo que había escuchado ni la forma en que aquella mujer le habló, de repente se sintió todo tan irreal que tuvo que detenerse a pensar por unos minutos que era lo que estaba pasando y si había escuchado bien.
Miró a Tae y sonrió, al fin algo había podido ablandar el corazón de aquella mujer o así parecía ser.
Desde que la Señora Kim se enteró de que iba a tener un nieto había estado siendo amable con Young, la llamaba para preguntar cómo estaba y qué necesitaba. Hasta le daba consejos para que se cuidara y su salud y la del bebé estuvieran bien. Al principio la pelirroja no supo como reaccionar, nunca había sido tratada bien por esa mujer pero le agradaba que al fin hubiera algo que las uniera. Y si todo era para mejorar, pues estaba dispuesta a comenzar de nuevo con su suegra.
Colgó y suspiró.
- Quiere que vayamos para allá. Me pidió mucho que el bebé nazca cerca de ella.
TaeHyung mordió su labio y no dijo nada. A él le encantaría volver a casa y ver a su bebé crecer allí donde él lo hizo, pero no quería presionar nuevamente a Young. Tal vez ella no quería así que esperó a que decidiera por su cuenta.
- Creo que es buena idea - dijo y continuó - Será bueno tenerlos a nuestro lado, seremos padres primerizos y quizás nos equivoquemos en muchas cosas, su apoyo será especial.
- Pero, ¿tu quieres ir? - preguntó el pelinegro - ¿No te disgusta la idea de volver?
- Tae, antes me disgustaba estar allá por el trato de tu madre. Pero ahora está siendo bastante amable, creo que las cosas pueden cambiar entre nosotras.
Sonrió y abrazó a su novio, el chico la recibió en sus brazos y acarició su barriguita.
- JunHyun será muy lindo.
(...)
- ¿Por qué? - el pelirosa lloriqueó - ¡Me dejarán solo!
Su amiga negó riendo al verlo comportarse como un niño pequeño. La verdad tampoco quería dejarlo solo, pero si no lo hacía Jimin iba a seguir pegado a ella como siempre y nunca encontraría a alguien.
- ¡TaeHyung! - gritó y el menor se asomó por la puerta del baño con el cepillo de los dientes en la boca - Te perdoné que te robaras mis papitas pero esto sí que no.
Tae parpadeó varias veces y volvió a meterse en el baño.
- Estuviste una semana entera quejándote de eso.
- Da igual - frunció el ceño y se cruzó de brazos - Bueno... está bien. Iré a visitarlos y eso, mi sobrino tiene que conocer a su tío más guapo.
Young le sonrió. Jimin siempre había estado a su lado, esperaba que el chico encontrara el amor como lo había hecho ella y fuera feliz.
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