14
— Tannie... — Tae buscaba al cachorro por todo el departamento. El pequeño peludo no aparecía por ningún lugar.
Se detuvo a pensar donde podría estar, ya había buscado en todos los lugares en los cuales Yeontan solía esconderse pero no estaba allí. Se preocupó un poco, temía que en un descuido haya salido sin que el se diera cuenta.
Suspiró y fue hasta la habitación donde se encontraba su adorada novia.
— Creo que se perdió, saldré a buscarlo — dijo tomando un abrigo, afuera comenzaba a hacer frío.
— Espera... — la pelirroja se levantó y se puso un abrigo también — Te voy a acompañar.
— No, hace frío. No quiero que te enfermes.
— No me voy a enfermar, además creo saber a donde pudo haber ido.
Los dos salieron del departamento en busca del pequeño cachorro. Young miró a Tae, el pelinegro se veía un poco triste y asustado.
— Vamos a encontrarlo, no te preocupes — le sonrió para calmarlo.
TaeHyung suspiró y asintió, se sentía mal por haber dejado que algo así sucediera. Por cada pequeña cosa se regañaba pensando en que si era así de descuidado no podría cuidar bien de su bebé.
La noche cayó mientras se acercaban al pequeño parque donde solían traer a Yeontan para que corriera y jugara un poco.
— Tannie — la chica lo llamó y rápido apareció corriendo hacía ellos. La mayor sonrió y se agachó para cargarlo — Oh pequeño, ¿te perdiste? — acarició su pelaje.
— Estaba tan preocupado de perderlo — Tae acarició al cachorro.
— Lo sé, pero esto siempre pasa. Los cachorros se escapan de vez en cuando — rió — Parece que Tannie quería dar una vuelta.
— Si...
— No te sientas mal — hizo puchero. — Ten.
Le dio al cachorro y caminaron de vuelta hacía su casa. La pelirroja lo miró.
— ¿Quieres ir conmigo mañana después del trabajo al doctor? Creo que ya nos podrán decir qué es.
— ¿¡En serio!? — Tae preguntó escandalosamente y muy emocionado — ¡Sí!
Dijo eufórico y comenzó a pensar en qué podría ser, estaba tan feliz. No aguantaba las ganas de poder ver a su bebé y cargarlo.
(...)
Luego de regresar del trabajo, Tae llegó a casa para acompañar a Young al Hospital.
— Estoy nervioso — dijo comiéndose las uñas — Si es una niña será más complicado. Cuando sea grande tendré que darle muchos consejos y prepararla para la vida, esas cosas no son fáciles.
Young no pudo evitar reír. Aún no había nacido y Tae ya estaba pensando en cuando fuera grande. Estaba tan feliz de cómo era todo en su vida.
Luego de esperar en la sala fueron llamados y entraron para hacer el ultrasonido.
Tae tomó la mano de Young cuando la doctora encendió el equipo y la pantalla mostró el interior de la pancita de su novia.
— Son sus latidos...
Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando escuchó ese hermoso sonido y juró que nunca había escuchado algo tan hermoso en el mundo como el corazón de su bebé bombear.
— Oh — la voz de la mujer llamó su atención — Es un niño.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro