No lo había dicho ni demostrado pero Young estaba tan feliz de que al fin todo hubiera acabado y ahora podría volver a casa. Lejos de los problemas llamados Señora Kim, no quería odiar a su suegra pero la verdad ella no ponía mucho de su parte.

Se levantó muy temprano y comenzó a recoger las pocas cosas que había llevado. Miró a Tae dormir plácidamente y sonrió. Dejó la maleta hecha a un lado y se acercó a la cama donde se encontraba el pelinegro, dio un beso en su mejilla.

— Tae — susurró.

El chico apretó sus ojos y luego los abrió, sonrió al ver a su novia a su lado y la abrazó. Acercó sus labios a los de ella y la besó.

— Buenas días — dijo ella y dio un beso en su nariz — Ya lo recogí casi todo, solo faltan algunas cosa.

— Youngie... — el chico habló.

No sabía se a ella le iba a gustar la idea por eso estaba tan nervioso y no sabía como pedir aquello.

— ¿Si? — le prestó toda su atención.

— ¿Y si nos quedamos?

Habló al fin. Young frunció el ceño al escucharlo. TaeHyung debía estar dormido aún.

— ¿Que? — preguntó — No podemos Tae, nuestra vida juntos está allá. Nuestros trabajos, nuestra casa.

— Nuestra vida juntos está donde quiera que estemos los dos, ¿no?

Young Hee lo observó, claro que era cierto lo que él decía. Pero no fue eso lo que ella quiso decir con sus palabras, se refería a que allá era donde habían decidido comenzar y estaban muy bien.

— ¿Por qué quieres quedarte aquí?

— Es mi casa... está mamá y papá — respondió — Y también, no quiero irme ahora que Riu despertó.

— ¿Riu? — no pudo evitar que ese nombre saliera de sus labios con roña. No sabía que le pasaba ni por qué pero ya esa chica le estaba causando sentimientos que no quería sentir.

La chica suspiró y se paró quedando frente a TaeHyung.

— Me alegra mucho que esté bien, de verdad. Me hace feliz que estés tan contento de poder verla y hablar nuevamente con ella — expresó con calma mientras miraba a su novio — Pero Tae, no me voy a quedar aquí. Es tu amiga, lo comprendo. Pero no tiene nada que ver entre nosotros, la amistad es a parte de todo...

— ¿Por qué? — la interrumpió y se puso de pie — No digas que la amistad es separada de nuestra relación porque no es así.

— ¿Que dices? — la pelirroja no entendió.

— Hablo de Jimin — bien, todo estaba comenzando a tornarse confuso — Siempre está con nosotros y no digo nada. Fuimos a Seúl y él también.

— Jimin vive en Seúl.

— Exacto, ¿qué hace aquí entonces? — alzó sus cejas.

Young se quedó callada, ¿de verdad estaba escuchando todo aquello de Tae? Le parecía tan raro y doloroso verlo así, nunca habían peleado. Ambos se entendían a la perfección y además Tae nunca usaría palabras como las que estaba diciendo.

— Tae... ¿que pasa? — preguntó con la voz quebrada.

— Nada —se sentó en la cama — Quiero quedarme.

— No me quedaré.