— LA LEALTAD DE EVAN —

El día siguiente de la llegada de Maia a Grimmauld Place fue completamente caótica, Walburga le dio un vestido y le informo que ese día los Avery irían a una cena para completar el compromiso. La chica Black no tenia ni ganas de levantarse, estaba sumamente triste por lo sucedido con Remus y no le ayudaba en nada saber que su madre había decidido lo que seria de su vida.

Sin ganas de hacerlo se tuvo que arreglar y cuando termino, antes de ponerse el vestido fue a la habitación de su pequeño hermano. Regulus estaba acostado, pero con su túnica ya colocada, con la vista perdida hacia el techo.

— Hola — saludo ella, el la volteo a ver y trato de sonreír.

— Hola.

Maia entro y cerro la puerta, para después sentarse a un lado de Regulus. Su hermano la veía sin decir nada mas.

— ¿Que opinas de esto?

— Créeme que no estoy feliz con que te quieran casar con una persona que te gana con casi diez años y mucho menos porque se que no estas de acuerdo — soltó. — Walburga está completamente loca.

— Si, lo esta — ella dijo, mientras bajaba la mirada. Estaba pensando si debía decirle a Regulus que esta embarazada. — Reg, yo...

— ¡MAIA, VEN AQUI! — las palabras de Maia se vieron interrumpidas por el grito de Walburga y Maia no pudo evitar atemorizarse.

— Ella...

— No creo que los Avery estén aqui, bajare contigo — Regulus se puso de pie y tomo a Maia del brazo, ambos bajaron juntos y fueron hacia la sala que tenían ahí.

Maia se sorprendió de ver que a sus padres los acompañaba la señora Rosier, Evan y Brook.

— ¿Que paso? — preguntó ella, viendo a todos.

— ¿Como que estas embarazada? — Walburga la tomó fuertemente del brazo y Regulus se apresuro a quitársela de encima.

— ¿Co... como dices? — Maia tartamudeo un poco y vio a Evan, el era el único que lo sabia.

— Ayer que recibí la carta de Maia no pude evitar de confesárselo a mi madre, fue un total descuido de nuestra parte y como buen hombre vengo directamente a pedir la mano de ella, no es por el bebé es por la simple razón que la amo y no puedo dejar que la casen con alguien mas — cuando Evan hablo, Maia se confundió aun mas.

Evan estaba diciendo que el era el padre, arriesgo su vida y tiró a la basura su relación con la Hufflepuff por protegerla.

— Pedimos que cancelen su compromiso con Avery, Evan y ella se casaran y los gastos correrán por nuestra cuenta — la señora Rosier habló. — No quiero que mi nieto crezca lejos de mi.

— Que vergüenza voy a pasar al contactar a los Avery y decirles que mi hija es una estupida que se dejo embarazar, pero, no revelaremos el embarazo hasta que nazca el engendro...

— Es un bebé, mamá — Regulus habló. — En ningún momento Maia te dijo que la comprometieras sin ni siquiera preguntarle...

— Tu cállate, Regulus — Walburga le ordenó. — Espero que tu no embaraces a otra y tengas que dejar a Julia.

Regulus se quedo callado y miró directamente a sus pies, Maia no sabia que decir. Claro que casarse con Evan es mil veces mejor que con Avery, pero Evan tenia planes con su novia.

— Te odio, maldita idiota — Walburga le dijo a Maia. — Puras vergüenzas ocasionas.

Maia sintió las lagrimas acumularse en su rostro y no las soltó hasta que sus padres salieron de ahí. Brook fue la primera que se acerco a abrazar a la chica, sabia que su madre estaba enfurecida y no imaginaba lo que podría hacer en el momento en que los Rosier se fueran.

— No te preocupes, si Walburga se atreve a tocarte o simplemente hacerte algo se las vera conmigo, estoy feliz con que seas tu la madre de mi nieto — dijo la señora Rosier, quien abrazo a Maia y ella lloró aun mas.

Todo estaba convirtiéndose en algo muy complicado, que años mas tarde seria difícil de explicar y remediar.

•

— ¿Por que hiciste eso, Evan? ¡Joder! — Maia le dijo cuando ambos subieron a la habitación de ella.

— Maia, solo veo por tu seguridad y ambos sabremos que tu madre esta loca — le respondió a ella. — Si debo hacer eso para garantizar tu seguridad, lo haré.

— Oh, Evan — Maia hizo un puchero.

— No te dejare, ese bebé ahora es tan tuyo como mio — el dijo. — No estas sola, mientras yo este contigo. Te dije que te iba a proteger siempre, tienes mi palabra y mi lealtad siempre estará contigo. No importa absolutamente nada.

La Black no pudo evitar abrazar a su mejor amigo, tal vez Lupin no iba a estar con ella pero siempre contaría con Evan Rosier.