— FLORES —

El expreso de Hogwarts traqueteaba hacia el norte, ya casi llegaban a Hogwarts y Maia estaba emocionada por ver a Remus.

Evan se rascaba el brazo ocasionalmente y Maia sabía que les ardía de la misma manera a ambos. Sabía que les ardería mientras Voldemort mandé a llamar a sus mortifagos, aunque ellos no vayan.

Parecía que las cosas en Hogwarts se complicarian un poco, Dumbledore había comenzado a inspeccionar los artefactos que los alumnos quieren meter al colegio y Maia agradecía que no se le ocurrió revisar antebrazos.

El banquete de principio de curso fue normal, hasta que bajo la mirada de todo el gran comedor Kaia Potter abandono el lugar y detrás de ella se fue Lily Evans.

— Evans le decía que fuera con Madame Pomfrey ya que tenía días así y no era normal — decía Brook quién se había ido detras de las pelirrojas — parecía que Kaia había negado tomarse una poción de su madre y dijo que si seguía mal iría a la enfermería.

— Potter también habia dicho que Kaia parecía negarse a querer saber algo — Rabastan le recordó. — Presenciamos una pelea entre Kaia y James.

Evan y Maia asintieron.

— Regulus — Evan llamo hacia el Black menor que lo miraba expectante. — ¿Kaia y tú no hicieron nada de nada?

— No — Respondió Regulus después de haberse mantenido en silencio por un minuto. — Nada.

Evan asintió y todos se fueron a dormir.

•

El primer día de clases fue agotador, todos los profesores les recordaban que ese año tendrían los E.X.T.A.S.I.S y debían prepararse para eso.

Durante el día, Maia y Remus se miraban furtivamente, pero sin darse cuenta había alguien que se había dado cuenta de esa situación.

Al terminar las clases, Maia se dirigió a la sala común para hacer deberes y después se le unió Julia Travers, que le contaba como había ido su primer día, aunque de principio le había preguntado sobre el paradero de Kaia Potter.

De un momento a otro, Julia comenzó a mover sus brazos en el aire y parecía hablarle a alguien.

— ¡KAIA! — grito Julia y la pelirroja la miro. — Ven.

Kaia parecía confundida y se acercó quedando a un lado de la mesa, fue cuando Maia noto la mano vendada.

— Siéntate — Julia señaló la silla frente a ella y Kaia con las cejas arrugadas le hizo caso. — ¿Que te sucedió?

Maia veía como la pelirroja veía su mano, después le daba una mirada a ella y por último veía a Julia.

— Me corte con un frasco de una poción. — Respondió Kaia. — No fue nada.

— Ah — Exclamó Julia como si hubiera entendido algo — Así que eras tú.

— ¿Yo?

— Si, llegue con Rabastan, Brook y Reg y vi sangre, obviamente me preocupo y les pregunte que había sucedido y Rabastan me dijo que una Ravenclaw se había cortado con un frasco — Julia respondió y Maia noto como la Potter rodaba los ojos.

— Ah — Dijo Kaia mientras veía su mano vendada.

— ¿Quién te ha curado? — Volvió a preguntar Julia.

— Podría llamarla la "pareja" de mi hermano. — Respondió Kaia mientras con su mano sana hacia comillas con sus dedos. — Es hija de muggles y fue fácil para ella hacerlo de esa manera.

— Fascinante — Julia se encontraba asombrada — ¿Cómo se llama?

— Lily Evans — Respondió Kaia y vio a Julia mostrarse confundida — Es Gryffindor.

— Y pelirroja, así que te será fácil ubicarla — La Black dijo, sabía que solo hay una chica pelirroja en Gryffindor y Kaia asintió.

Después de eso, comenzó a hablar sobre todo antes de venir a Hogwarts.

— Iba en Durmstrang, pero por petición de mi padre me transfirieron a Hogwarts y es bueno — Julia decía — Al menos ya conocia a Maia, Rab, Brook, Evan y Reg. Aunque no se cómo comportarme o así...

— Solo se tu misma — Kaia decia y miro a Julia.

— Soy yo misma, pero jamás he tenido "pareja"... — Maia abrió los ojos de más y miro hacia Julia, ya que la rubia iba a decir algo mal frente a la pelirroja — Es raro y algo nuevo para mí y también para el. Es experimentar algo nuevo y son sensaciones desconocidas para ambos.

— Así que, ¿tienes novio? — Preguntó la pelirroja y Maia resignada, solo veía de una chica a otra.

— Prometido — Corrigió Julia, después miro a Maia que le suplicaba con los ojos que no dijera nada, para después regresar su mirada a la pelirroja. — Es Regulus...

Maia noto como las facciones de Kaia se endurecian, ya que ella no sabía nada.

—...es buen chico y... — Julia miro su reloj — He quedado con el así que me voy.

Julia se paró y Kaia hizo lo mismo.

— Iré a mí habitación a beber la poción — Kaia dijo y rápidamente subió a las escaleras.

Julia se quedó confundida ante el comportamiento de Kaia.

— ¿Dije algo mal? — Preguntó Julia viendo a la Black.

— Creo que deberías hablar con Regulus — Maia le sonrió y le dio un apretón en el hombro — Debes hacerlo.

Julia asintió hacia la Black y desapareció después de salir de la gárgola, Maia guardaba sus cosas para irse a reunir con Remus.

Camino hasta la sala de menesteres y después de pasar tres veces frente a el lugar, apareció una puerta.

Maia se apresuró a entrar y por fin estaban solos, Remus estaba parado y la veía con una sonrisa.

Ambos no pudieron evitar fundirse en un abrazo, Maia había extrañado ese delicioso aroma a chocolate y los ojos castaños de su chico.

Remus sin duda, había extrañado el olor a colonia costosa y el aroma a gardenias que Maia desprendía.

— Mi madre las compro para ti — Dijo Remus mostrándole un pequeño ramo de flores a tu novia — No es mucho, pero ella parecía muy emocionada por saber de ti y te lo ha enviado.

Maia sonrió.

— Me encantan, Rem — Maia las tomo y después beso a el gryffindor.

Definitivamente lo mejor de volver había sido reencontrarse con Remus Lupin.