CAPITULO VI
— LICANTROPO —
Maia y Remus comenzaron a dedicar todo su tiempo extra en el trabajo. Maia le pedía a Lupin que se vieran todos los días en la biblioteca y el aceptaba gustoso.
Sirius aún se escondía entre los estantes para vigilar que Remus no intentara nada con Maia, Potter y Evan se la pasaban discutiendo mientras intentaban avanzar su trabajo y Sirius nisiquiera había hablado con su compañero por estar enfocado en el asunto de su hermana.
— Se que este tema lo vimos en DCAO, pero estaría interesante hablar sobre los licantropos...
Remus pareció desconectarse de lo que la chica había comenzado a sugerir.
¿Ya lo sabe?
Podría saberlo y solo sacar el tema para ponerlo de nervios. Tal vez iba a comenzar a insultarlo por su condición y...
— ¿Estás bien? — Preguntó ella mientras pasaba su mano frente a los ojos de el. — Te desconectaste por un momento. ¿Sucede algo? ¿Quisieras que dejáramos por hoy el trabajo?
— Eh... muchas gracias Maia — Remus se levantó y comenzó a tomar sus cosas. — Mañana continuamos, ten bonita tarde.
Remus se apresuró a marcharse y Maia se recargo en la silla mientras miraba por la ventana más cerca.
— Disculpa — Remus había regresado — Mañana no podré asistir y bueno... espero no te moleste.
— No pasa nada — Maia sonrió. — Será para después.
Remus sonrió y volvió a marcharse.
— ¿Que te sucede, Lupin? — Susurro Maia mientras veía por dónde el chico se había marchado.
••••
Remus corría hacia su sala común mientras se disculpaba cuando chocaba con algún otro estudiante.
Se apresuró a subir a su habitación y se encontró a Peter comiendo dulces mientras leía un cómic.
— ¿Que te pasa, Lunático? — Preguntó James que aventaba su mochila a algún lado de la habitación.
— Maia creo que lo sabe — Remus dijo y ambos chicos lo vieron sin entender.
— ¿Sabe que? — Peter preguntó.
— ¿PPP? — James preguntó y Remus asintió. — Pero, ¿cómo?
— Ella me sugirió que hiciéramos un apartado para los licantropos y...
— Nadie lo haría sobre eso. — Peter acompleto. — Tal vez el tema le interesa, Lunático.
— ¿Y si lo sabe?
— Jamás lo sabrá, Remus — Peter le dijo mientras le daba un abrazo — Igual siempre haremos algo para cubrirte.
James asintió.
Lástima que no podrán cubrirlo.
••••
Desde que Remus se marchó de la biblioteca, Maia no lo había vuelto a ver y el día siguiente tampoco tuvo tanta suerte.
No vio al Gryffindor y no entendía el porque sentía la necesidad de verlo. Solo es su compañero de equipo.
No pego el ojo durante la noche y decidió caminar por los terrenos del colegio. Tal vez así se distraeria y no pensaría tanto en el chico Lupin.
Antes de salir del castillo se tuvo que esconder al ver a Mcgonagall ir junto a Snape que parecía sumamente pálido.
¿Que le paso?
Sinceramente, no le interesaba y por eso se mantuvo escondida hasta que ambos se perdieron entre los pasillos. Maia se apresuró a salir a los terrenos del colegio y comenzó a caminar mientras se adentraba en el bosque prohibido.
Tal vez una mala idea pero quería distraerse.
Escucho que algo chillo en su zapato y al voltear se encontró con una rata, sin pensarlo la pateo.
Maia odiaba a todos los roedores y le daban total asco las ratas, así que sentía que debía patearla por ser ambas.
Siguió caminando y se apresuró a voltear cuando escucho un aullido a sus espaldas. Cuando Maia volteo se encontró con un hombre lobo, comenzó a retroceder cuando vio que se acercaba cada vez más.
Maia dio media vuelta y sin dudarlo comenzó a correr.
Escuchaba a la criatura correr tras ella y no sabía de dónde sacaba el aliento para no bajar la velocidad de sus pies.
Cuando la chica sentia que ya no aguantaría, sintió que el animal se lanzo a su espalda y ambos cayeron al suelo.
Maia se consiguió voltear, quedando con su espalda apoyada en el suelo y el animal se le subió encima.
— ¡AAAAAAAAAAAAA! — Grito ella mientras comenzaba a patear al hombre lobo, evitando que comenzará a atacarla.
A lo lejos, un perro y un ciervo escucharon el grito y se apresuraron a encontrar la razón de este. No muy lejos se encontraron a Peter que estaba en su forma humana.
— Maia es la que acaba de gritar, hace poco me pateo — Peter les dijo y Sirius se apresuró a correr donde el chico le había indicado.
No tardó en encontrar a Maia y con ella estaba Remus convertido en licantropo. Se sorprendió al ver cómo el hombre lobo se dejaba golpear por la chica que evitaba todos sus ataques.
Sirius no lo pensó y se le fue encima al licantropo mientras Maia se apresuraba a levantarse. James no tardó en llegar y entre ambos se apresuraron a distraer a el hombre lobo.
La chica había comenzado a correr y Remus al ver esto, lanzó a James y Sirius a un lado y comenzó a correr tras la chica.
Sirius no tardó en irse tras el y vio como Remus volvía a tirarla al suelo y como dejaba un rasguño en su mejilla izquierda.
Escucho el grito de Maia y después vio que la chica tomaba un piedra y golpeaba al hombre lobo dejándolo inconciente.
Sirius se escondió y se convirtió en humano nuevamente. Cuando salió se encontró con su hermana sentada en el suelo mientras trataba de detener el sangrado de su mejilla.
— ¿Que haces? — Preguntó Sirius mientras se acercaba.
— ¿Que haces aquí? — Maia le pregunto.
Sirius vio el miedo en los ojos de su hermana. Sabía que estaba aterrada y cuando vio a Remus removerse en el suelo se apresuró a levantar a su hermana y llevársela al castillo.
Cuando salieron del bosque prohibido se encontraron con Mcgonagall.
— Minnie, buenas noches — Sirius sonrió hacia su jefa de casa y continuo su camino.
— Black's — los llamo la profesora. — Vayan a la enfermería, Dumbledore los espera ahí junto a Pettigrew.
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