—Niños, este es el último ensayo. Mañana es la presentación, su última actividad como alumnos de esta escuela. Quiero decirles que estoy orgullosa de ustedes, son pequeños, pero se han esforzado demasiado, memorizaron sus líneas, obedecen cada indicación. Los voy a extrañar. —Termina su discurso en lágrimas, la maestra a cargo hace que los niños se acerquen a abrazar a Mia.

Sus voces forman un coro cuando le agradecen, instantes después se alejan para tomar su lugar, comienzan con el último ensayo.

Mia baja del escenario, se sienta junto a Jaemin. Él le entrega un pañuelo desechable para limpiar sus lágrimas.

—¿Es la primera generación que despides?

—Si.

Na pasa el brazo detrás de sus hombros, prestan atención a lo que ocurre frente a ellos.

Después de salir de la escuela, de ir a comer y confirmar un pedido de refrigerios en una cafetería, Mia y Jaemin deciden ir al cine.

Mientras esperan para entrar, juegan con las palomitas, tratan de atraparlas con la boca. Un empleado se acerca con bastante amabilidad para pedirles que dejen de tirar las palomitas, se disculpan y dejan de jugar. Por suerte abren casi al mismo tiempo la sala.

Caminan por el pasillo hasta llegar a la indicada, Mia toma la delantera para encontrar los asientos. Una vez ahí vuelven a jugar de nuevo.

Aprovechan que la sala está casi vacía, que las otras personas están en filas delante a donde están ellos, se dan cortos besos hasta que las luces se apagan y la película inicia.

Antes de llegar a mitad de la película, Jaemin busca la mano de Mia para sujetarla. Entrelaza sus dedos y las lleva a su boca para depositar un beso en la mano de la rubia, después regresa su atención al filme.

Al salir del cine, Mia lo invita a andar por la ciudad hasta que termine de anochecer, lo lleva a una plaza popular de la ciudad, sus manos siguen juntas mientras ellos se abren paso entre la multitud. Se detienen a observar un espectáculo, un par de chicos con guitarra están presentando una canción. La dulce melodía de "Perfect" de Ed Sheeran, ideal para la pareja.

Mia mira con atención la presentación y Jaemin la mira a ella.

Aplauden cuando termina, cooperan cuando una chica pasa recolectando dinero en un sombrero. Le siguiente canción no es tan romántica como la anterior, coinciden en que ya es suficiente y parten en dirección al edificio, a medio camino vuelven a entretenerse comprando un helado, están recibiendo sus pedidos cuando suena el celular de Jaemin.

Prueba un poco de su helado antes de responder, es una llamada de su padre.

—Hola papá. —Dice.

Mia se aleja unos pasos para darle la privacidad, para cuando Jaemin termina, la mitad de su helado desapareció.

—Mia, ¿tienes una computadora que me prestes?

—Sí, hace tiempo que no la utilizo, pero aun sirve.

—Necesito revisar algunas cosas.

—Vamos, no estamos tan lejos y llegaremos rápido si corremos.

Terminan con lo que queda de los helados, con las manos enlazadas corren, Mia va adelante esquivando a las personas. Pisa mal al bajar un escalón, si no fuera porque Jaemin la agarra con fuerza, Mia hubiera dado a parar al suelo.

—¿Estás bien?

—Sí, vamos.

Llegan al departamento y la rubia va directo a su habitación, toma la laptop junto al cargador y mouse y regresa a la sala. En la mesa de centro la instala, mientras Jaemin inicia con lo suyo ella va por unos vasos de agua.

—Te dejaré solo, cualquier háblame.

—Gracias Mia.

Una hora, dos horas. En algún momento pierde la cuenta, sus ojos comienzan a cerrarse de manera involuntaria. Él sigue despierto, parece ocupado.

La rubia ya tiene su pijama puesta, incluso se trenzo el cabello para entretenerse.

—Jaemin. —Habla en voz baja, trata de no interrumpirlo, pero es obvio que lo hará.

—¿Sigues despierta? —Se sorprende de verla a unos metros de él.

—No tenía sueño. —Miente. —¿Te falta mucho?

—Eso parece, mi padre me llamara en unos minutos.

—Entonces te dejo. Lamento interrumpirte, que descanses.

—Igualmente.

En otras circunstancias, si no fueran solo amigos, Jaemin le hubiera pedido que se sentará junto a él, la dejaría que ocupará su hombro como almohada por un rato, y después cuando tuviera sueño que se recostara al lado contrario para que pudiera subir sus pies sobre sus piernas.

Por primera vez siente pesado su trabajo, desea que nunca le hubiera llamado su padre, quiere ir y abrazarla, también besarla, si tiene oportunidad.

. . .

—Estoy nerviosa, sé que olvidarán sus líneas, pero temo que todo salga mal.

—Todo saldrá bien Antonella, hablo en serio.

—Nana tengo miedo.

Se encuentran en la entrada del auditorio, viendo como a poco se va llenando.

—Jaemin escóndeme, si no muero por la emoción de la obra lo haré por otra cosa. —Intenta colocarse detrás del chico en cuanto ve a sus padres en la fila

—¿Qué ocurre? —Pregunta un tanto preocupado.

—Mis papás. —Entonces los lugares cambian, Jaemin trata de ocultarse detrás de Mia, enseguida ella trata de colocarse atrás, así sucesivamente hasta que los señores Curie llegan con ellos. —Hola mamá, hola papá. No me dijeron que vendrían.

—Cuando nos llamaste estabas tan emocionada que no quisimos perdernos la función. —Contesta su madre.

—¿Y quién es él? —Pregunta su padre.

Mia voltea, ve a Jaemin a un metro de ella muy concentrado leyendo un folleto, al revés.

—Él es mi amigo. —Lo jala de la playera para que se una a ellos.

—Hola, mucho gusto. Jaemin Na. —Extiende su mano, el padre de Mia lo mira de pies a cabeza antes de sonreír y responder al gesto.

A la mitad de la conversación inicia la función, los cuatro se colocan en primera fila. Las lágrimas se deslizan por las mejillas de la rubia en cuanto ve a los niños salir.

Para su sorpresa, son muy pocas las veces que se equivocan. Termina la primera parte y ella quiere ir a felicitarlos, se contiene y espera.

Está por terminar la obra cuando una pequeña molestia aparece, un dolor al que no le toma tanta importancia, es más importante ver el final antes de quejarse.

El telón cae, se pone rápidamente de pie para aplaudir y gritar bastante emocionada. El telón vuelve a levantarse para dejar a los niños, todos en fila, tomados de las manos.

La maestra entra con ellos para dar las gracias y despedir la generación. Antes de terminar le pide a su maravillosa asistente subir con ellos al escenario.

No ha dado más de tres pasos cuando el dolor se intensifica, de un momento a otro le cuesta mantenerse de pie. Sus rodillas aterrizan en el suelo, con una mano se detiene y con la otra toca su estómago.

No pasa mucho para que alguien llega a su lado. Jaemin trata de levantarla, la lleva a una silla.

—¿Qué tienes?

—Me duele el estómago... Mucho.

"Llamen a una ambulancia", escuchan a alguien decir. La madre de Mia los alcanza, le dice a Jaemin que saquen a su hija de ahí, afuera está su carro, ellos pueden llevarla al hospital, más rápido que esperar una ambulancia. Afuera los espera el padre de Mia.

Si no se hubiera ido mi Internet, este capítulo estaría disponible desde ayer.

Estoy nerviosa por que ya estamos en los últimos capítulos. No me la creo. Efímero se extendió más de lo que había planeado al principio.

Una pregunta, cuando termine esta historia, la siguiente que publique, ¿de quién les gustaría que fuera? Es decir, ¿que idol o ship quieren? Es que tengo algunas ideas, pero aún no estan totalmente definidas, tal vez sus comentarios me ayuden a elegi cuál publicar.

¡Gracias por todo!

Que tengan un lindo día/linda tarde/linda noche ❤️