El sonido monótono de la lluvia golpeando contra las ventanas del hospital llenaba el ambiente con una sensación de melancolía mientras Stella recibía las noticias que temía escuchar. Una vez más, se encontraba en la sala de consulta, enfrentando la realidad de su enfermedad sin filtros ni ilusiones.

Stella se sentó en la sala de consulta, observando fijamente al médico frente a ella. Su mirada reflejaba una mezcla de resignación y determinación, mientras esperaba escuchar las noticias que cambiarían su vida una vez más.

El médico, con una expresión seria pero compasiva en su rostro, comenzó a explicar los resultados de los últimos exámenes de Stella. Habló con claridad y profesionalismo, pero sus palabras resonaban en la mente de Stella como un eco sombrío, confirmando sus peores temores.

━━Stella, entiendo que esto puede ser difícil de aceptar━━, comenzó el médico, su tono suave y empático. ━━Pero los resultados de tus exámenes muestran que la enfermedad ha seguido avanzando a pesar de los tratamientos que has recibido.

Stella asintió en silencio, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras absorbía cada palabra del médico. Sabía lo que estaba por venir, pero aún así, el golpe de la realidad era abrumador.

━━Desafortunadamente, incluso con la posibilidad de un trasplante de pulmón, el avance de la enfermedad sigue siendo un desafío importante━━, continuó el médico, su voz llena de pesar. ━━Incluso si recibieras unos pulmones nuevos, es posible que la fibrosis quística continúe afectando otras áreas de tu cuerpo.

Stella asintió lentamente, sintiendo el peso de la verdad aplastando sus esperanzas y sueños. Era una realidad que había intentado evitar durante tanto tiempo, pero ahora no podía ignorarla más.

━━Lo siento, Stella━━, dijo el médico con sinceridad, su mirada llena de compasión.━━Sé que esta noticia es abrumadora, pero quiero que sepas que estamos aquí para apoyarte en cada paso del camino. Estamos comprometidos a brindarte la mejor atención posible y a ayudarte a enfrentar esta enfermedad.

Las palabras de los médicos resonaban en su mente, un eco sombrío que amenazaba con ahogarla en la desesperación. Sabía que la fibrosis quística era una enfermedad cruel e implacable, una lucha que había enfrentado durante toda su vida. Pero escuchar que incluso unos pulmones nuevos no serían suficientes para salvarla la golpeó con una fuerza abrumadora, dejándola aturdida y sin aliento.

El cielo estaba cubierto de nubes grises, reflejando el estado de ánimo de Stella mientras caminaba por el camino hacia el cementerio Lafayette. Cada paso que daba era como cargar con el peso del mundo sobre sus hombros, el peso de una realidad que se había vuelto demasiado difícil de soportar.

A medida que se adentraba en el tranquilo recinto del cementerio, el aire frío y húmedo le envolvía, envolviéndola en una sensación de soledad y melancolía. Las lápidas silenciosas y los árboles desnudos parecían susurrarle historias de vidas perdidas y sueños rotos, recordándole la fragilidad de la existencia humana.

Stella encontró un lugar tranquilo bajo un viejo roble, donde se sentó y dejó que sus pensamientos la envolvieran como las sombras de la noche. Se sentía abrumada por una mezcla de dolor, ira y frustración, preguntándose una y otra vez por qué la vida parecía estar tan decidida a arrebatarle todo lo que amaba.

El sonido distante de las gotas de lluvia golpeando suavemente contra las lápidas le recordaba la efímera naturaleza de la vida, la fugacidad de cada momento precioso que había compartido con aquellos que ahora yacían bajo tierra. Sentía una profunda sensación de injusticia, una sensación de que el universo se burlaba de ella, negándole incluso la más mínima posibilidad de felicidad y paz.

Pero a medida que la lluvia caía sobre su rostro, lavando sus lágrimas y empapando su cabello, Stella comenzó a sentir una extraña sensación de calma. Era como si el cielo llorara con ella, compartiendo su dolor y su tristeza en silenciosa solidaridad.

━━¿Por qué?━━, murmuró en voz baja, su voz ahogada por el dolor y la frustración.━━¿Por qué ahora, cuando finalmente tenía una razón para vivir, la vida decide arrebatármela de nuevo?

Davina se acercó con cautela, sintiendo la inusual energía que rodeaba a la joven humana. Observó con curiosidad cómo las lágrimas se deslizaban por las mejillas de Stella, mezclándose con las gotas de lluvia que caían del cielo.

━━¿Estás bien?━━, preguntó Davina con gentileza, su voz suave rompiendo el silencio del cementerio. Se acercó lentamente, sin querer asustar a la joven, pero deseando entender qué la había llevado a ese lugar en medio de la tormenta.

Stella levantó la mirada al escuchar la voz de Davina, sus ojos aún llenos de dolor y tristeza. Se limpió las lágrimas con el dorso de la mano, sintiendo una extraña mezcla de vergüenza y alivio al ser descubierta en su momento de vulnerabilidad.

━━No━━, respondió honestamente, su voz apenas un susurro ahogado por la lluvia.━━No estoy bien.

Davina asintió comprensivamente, su expresión mostrando empatía hacia la joven. Se sentó a su lado, compartiendo el peso de su dolor en silenciosa solidaridad.

━━¿Qué te trae a este lugar en un dia como este?━━, preguntó Davina suavemente, buscando entender los pensamientos y sentimientos de Stella.

Stella inhaló profundamente, sintiendo la humedad del aire llenar sus pulmones. Miró fijamente al horizonte, tratando de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que estaba sintiendo.

━━No lo sé━━, admitió finalmente, su voz temblorosa con emoción contenida. ━━Solo... necesitaba estar aquí, lejos de todo.

Davina asintió comprensivamente, sabiendo que a veces el simple acto de estar en un lugar tranquilo podía ser reconfortante en momentos de angustia y confusión.

━━Está bien━━, dijo Davina suavemente, poniendo una mano reconfortante en el hombro de Stella. ━━Estoy aquí si necesitas hablar. A veces compartir tu carga puede hacerla un poco más liviana.

Stella asintió, agradecida por la amabilidad y compasión de Davina. Aunque aún sentía el peso de su dolor, sabía que no estaba sola en su sufrimiento, y eso, de alguna manera, le brindaba un poco de consuelo en medio de la tormenta.

Davina observó a Stella con compasión, sintiendo la profundidad de su dolor y vulnerabilidad. Aunque sus diferencias con Klaus eran irreconciliables, nunca consideraría usar a alguien tan indefenso como Stella como un peón en su guerra personal. La joven bruja entendía que, incluso en medio de conflictos y desavenencias, había límites que no debían cruzarse.

En el recinto, la desaparición de Stella había generado una atmósfera de preocupación y urgencia. Damon, Elijah y Niklaus se encontraban reunidos en la sala principal, discutiendo estrategias para encontrar a la joven humana.

Damon frunció el ceño, cruzando los brazos sobre el pecho. ━━¿Cómo es posible que alguien haya podido llevarse a Stella sin que nos diéramos cuenta? Esto no tiene sentido.

Elijah asintió con solemnidad. ━━Es ciertamente desconcertante. Stella es astuta, pero no creo que haya podido evadirnos durante tanto tiempo sin ayuda externa.

Niklaus miró pensativamente por la ventana, su expresión seria. ━━Debemos considerar todas las posibilidades. Quizás alguien la esté utilizando como cebo o como rehén en un intento de atraernos hacia ellos.

Damon frunció el ceño. ━━¿Y quién tendría motivos para hacer eso? ¿Hay algún enemigo en particular que pueda estar detrás de esto?

Niklaus sacudió la cabeza. ━━Es difícil decirlo. Tenemos muchos enemigos, pero ninguno que haya demostrado tener un interés particular en Stella.

Elijah se puso de pie, su mirada determinada. ━━Independientemente de quién esté detrás de esto, debemos encontrarla lo antes posible.

En ese momento preciso, la puerta se abrió y Stella entró en la sala principal con una expresión juguetona en el rostro. Observó a Damon, Elijah y Niklaus con una sonrisa traviesa, como si estuviera a punto de contar un chiste.

━━¿Qué está pasando aquí?━━, preguntó, su tono ligero y jovial, aunque sus ojos mostraban un destello de complicidad.

Los tres hombres la miraron con sorpresa, momentáneamente desconcertados por su inesperada aparición. Damon fue el primero en reaccionar, con una sonrisa de alivio cruzando su rostro.

━━¡Stella!━━, exclamó, acercándose a ella rápidamente. ━━Estábamos preocupados. ¿Dónde has estado?

Stella levantó las manos en un gesto de inocencia exagerada. ━━Oh, solo dando un paseo por el vecindario━━, respondió con una risa ligera. ━━¿Me perdí algo emocionante aquí?

Elijah, Damon y Niklaus intercambiaron miradas, sus expresiones mezcladas entre alivio y diversión ante la actitud juguetona de Stella. Era evidente que la joven estaba tratando de aligerar el ambiente, pero no podían evitar notar la sombra de preocupación que aún se cernía sobre ella.

━━Nos has tenido preocupados, querida━━, dijo Elijah con un toque de reproche suave en su voz. ━━Estamos aliviados de verte a salvo.

Stella asintió, su sonrisa suavizándose mientras se acercaba a ellos. ━━Lo siento, chicos. No quería preocuparlos━━, dijo sinceramente. ━━Pero aquí estoy, sana y salva.

Damon observó a Stella con atención mientras interactuaba con Elijah y Niklaus, su mirada aguda captando los pequeños detalles que otros podrían pasar por alto. Aunque apreciaba la actitud ligera y juguetona de Stella, conocía su tono y sus gestos mejor que nadie, y podía percibir la tensión sutil que se escondía detrás de su fachada de despreocupación.

Cuando los otros hombres estaban distraídos, Damon se acercó a Stella, su mirada buscando la suya con intensidad. ━━¿Estás bien?━━, preguntó en voz baja, su tono lleno de preocupación genuina.

Stella le devolvió la mirada, sus ojos encontrando los suyos con un destello de agradecimiento. ━━Sí, estoy bien━━, respondió con una sonrisa forzada, tratando de tranquilizarlo. Pero Damon podía ver a través de su máscara, podía ver la tormenta de emociones que se agitaba bajo la superficie.

━━No me mientas, Stella━━, murmuró Damon, su voz suave pero firme. ━━Sé que algo te está molestando. ¿Qué está pasando?

Stella bajó la mirada por un momento, sintiendo la presión de la mirada penetrante de Damon. Sabía que no podía ocultarle nada a él, que él la conocía mejor que nadie y siempre podía leerla como un libro abierto.

Pero no se atrevía a confesarle su realidad, Stella no se lo diría, ella no quería ser quien volviera a romper ese corazón.

Siento que Stella no será capaz de decirle nada a los chicos hasta que llegue su hora.

Me da cosita.

Yo dije el final de esta historia desde el inicio así que no quiero ofensas.