Son las 6 de la tarde del viernes, lo que significa que hoy Sunghoon y Jake tendrán su primera salida, una primera salida que no llegaron a tener en ninguno de los presentes o realidades que vivieron antes "Si Jake supiera lo que esto significa en mi vida", piensa mientras se alista; claro que decide tranquilizarse, el joven australiano pudo invitarlo a salir por amabilidad, curiosidad o por alguna razón que no necesariamente involucre a sus sentimientos y a su corazón, Sunghoon ya está acostumbrado a las decepciones y burlas del destino, un destino que ni viajando dos veces en el tiempo pudo cambiar o mejorar, un destino que le dió un golpe el momento en que Jake desapareció de su vida dos años atrás.

Finalmente se encuentran, Jake baja de su automóvil para saludar a Sunghoon con un tímido abrazo, —¿Listo? —Le pregunta con una sonrisa, esa sonrisa encantadora que Sunghoon no dejó de adorar desde que lo vió a través de una pantalla por primera vez hace ya dos años; llegan a un restaurante de comida australiana, Sunghoon podrá degustar algo más que comida congelada y ramen instantáneo, pero eso no importa, todo valió la pena, finalmente tiene a Jake a su lado.

Su conversación es natural, sin silencios incómodos o sin dejar de tener de qué hablar. Jake no puede evitar sonreír y morderse los labios de vez en cuando, esta imagen resulta perfecta a los ojos de Sunghoon, sabe que el australiano le está coqueteando, sabe que aún surte ese efecto magnético sobré el, ambos deciden dividir el costo de la cena. —Que buena primera cita. —Le dice Sunghoon guiñándole el ojo, ocasionando que el australiano se sonroje sin poder evitarlo.

—¿Cita? —Jake le pregunta tímidamente.

—¿No te gustaría que sea una cita?

—S-i, si me gustaría que sea una cita.

—Entonces lo es, es nuestra primera cita.

Sunghoon toma a Jake de la mano y ambos entrelazan sus dedos mientras continúan conversando, llegan a la Rueda de la Fortuna de Brisbane, compran los boletos y se dirigen a su vagón, tuvieron suerte pues no tienen que compartirlo con desconocidos, —Estoy seguro que disfrutarás mucho la vista, prácticamente puedes ver toda la ciudad. —Le dice Jake emocionado, en efecto el paseo empieza y Sunghoon puede observar los cuatro puntos cardinales de la ciudad, mientras se elevan por lo alto, toma su teléfono y empieza a sacar fotografías, las luces de las casas son un espectáculo que merece ser conservado.

Al llegar al tope del paseo la Rueda de la Fortuna de Brisbane se frena y ambos pueden apreciar el maravilloso paisaje, el cielo está despejado y solo los ilumina la luz de las estrellas y de la luna en el firmamento. —Mira Sunghoon, desde acá se pueden ver nuestras casas. —Sunghoon se acerca a Jake para poder observar mejor, apoya su mano derecha a la altura de su cintura provocando que el australiano se sonroje y tense un poco, Jake puede sentir cómo se acelera la respiración de Sunghoon a la altura de su cuello y como esto ocasiona que los latidos de su corazón se intensifiquen. —¿N-o es maravillosa la vista?" le pregunta un poco nervioso. —Es la vista más perfecta. —Le responde Sunghoon. Jake puede sentir que la mirada de Sunghoon lo penetra intensamente, voltea a verlo y sus miradas se encuentran y como si se tratase de un Déjà Vu ambos sienten una fuerte atracción hacia el otro, se siente como si se conocieran de otras vidas y se estuvieran reencontrando, se siente como si estuvieran predestinados.

Sunnghoon toma delicadamente el rostro de Jake con una mano mientras acerca sus cuerpos tomándolo de la cintura con la otra, Jake coloca ambas manos por detrás su nuca acariciando tiernamente su negra cabellera, Sunghoon acaricia suavemente los labios de Jake con el pulgar dibujando círculos mientras desea frenéticamente poder probarlos, poder sentirlos de nuevo y es en ese preciso momento en que ambos unen sus labios en una coordinación perfecta.

Ya lo decía bien Pablo Neruda, "En un beso sabrás todo lo que he callado" y Sunghoon y Jake se comunican en ese momento con el lenguaje del amor.

El primer beso al ser el más tímido, es a la vez el más especial, se produce como causa y efecto de ese primer cruce sincero de miradas, sin miedos, sin frenos, dejando a flote sus sentimientos, conectando sus miradas, respiraciones y caricias; para ambos, este momento es tan especial, que se siente como si se les diera la oportunidad de empezar de cero, se siente precisamente como si fuera su primer beso, un primer beso que es el sello para el comienzo de su primera y verdadera historia de amor.

Un beso tímido que va incrementando con la intensidad de sus respiraciones y de sus movimientos, un beso que denota necesidad, denota sus ganas de satisfacer ese vacío que jamás lograron llenar, necesidad de hacer entender al otro todas las emociones y sentimientos que genera en su interior.

Luego de unos minutos, la Rueda de la Fortuna de Brisbane comienza a girar y Jake separa el beso tratando de no ser abrupto, acaricia el cabello de Sunghoon y lo mira dulcemente a los ojos, este le sonríe para inclinarse de nuevo y darle un piquito en los labios, Jake suspira y le pregunta —Hoon, ¿Por qué tardaste tanto en encontrarme?...

—Jakey ... ¿Tú nos recuerdas?

—Si Hoon, lo recuerdo todo, me aseguré de no olvidarlo.