Cuando llegaron a ese tiempo, aparecieron en el Bosque de Dean.

Hermione yacía inconsciente mientras que Harry estaba intentando saber que había ocurrido.

Sacó la tienda de campaña del bolso de Hermione y la armó, luego colocó los hechizos y regresó esperando que Hermione despertara mientras trataba de averiguar que había ocurrido.

No contaba con que Hermione no despertaría ni ese día ni en los próximos.

Así que dejó un recado y salió de ahí para ir a ver que había ocurrido.

Todo le parecía diferente. Incluso los árboles.

Tuvo una sensación extraña e hizo una aparición fuera del Caldero Chorreante.

Sorprendido se dió cuenta que ahí no había pasado nada.

Todo estaba normal, aparentemente.

La ropa de la gente y la felicidad reinante era chocante.

Un trozo de El Profeta le hizo ver que la fecha no era la que él creía.

Se recargó en la pared con ese trozo de Periódico en las manos e hiperventilando.

No podía creer lo que veía.

Impactado y con el semblante pálido logró aparecer nuevamente en el Bosque de Dean.

Dentro de la tienda de Campaña, Hermione continuaba ausente.

Entonces Harry tuvo que quitarle la ropa y limpiar el cuerpo para ver si tenía algo mas.

Se terminó el Díctamo puro que Hermione cargaba y usó una pomada para los golpes.

El cuerpo de ella tenía demasiados moretones y cortes que Harry murmuró maldiciones a diestra y Siniestra.

Luego encontró un libro de Medimagia y curó la cabeza de Hermione.

Luego de dos semanas, entre pensar llevarla a San Mungo y quedarse, ella despertó.

_ ¿Harry?

Él cerró el libro que leía y se levantó agradeciendo a Merlín por ello_ ¿Cómo te sientes?

_ Mareada, ¿Que pasó?

Harry derramó unas lágrimas silenciosas_ no te preocupes por ello ahora, debes descansar.

_ ¿Estabas leyendo?

Harry miró el libro que había estado leyendo_ si.

_ Me parece raro, ¿era algo de Quidditch?_ Hermione se sentó con la ayuda de Harry.

_ También puedo leer otras cosas.

......

Tiempo presente.

_

Te traje a... gua_ Harry se volteó y se sonrojó hasta las orejas.

Hermione no vestía mas que una simple toalla_ Puedes dejarla ahí, gracias Harry.

_ Comenzaré mi turno de vigilancia_ Harry salió de la tienda de Campaña que había sido su hogar por mas de un año en su tiempo y por 7 meses en ese tiempo.

Ya era una costumbre arraigada el patrullar un turno fuera.

Debería también estar acostumbrado a ver a Hermione semi desnuda, pero por alguna razón seguía causando algo de verguenza.

Rodó la varita por sus dedos.

Esa varita fue de Draco con anterioridad ya que la suya se había roto cuando pelearon con Nagini en en Valle de Godric.

Estuvo tentado a ir a Ollivanders a comprar la suya, pero siempre se abstenía al último minuto.

Harry miró hacia la Tienda de campaña.

Se sentía culpable de lo que había pasado. Culpable por arrastrar de nueva cuenta a Hermione a un futuro incierto.

Para ese entonces, ya habían llamado la atención de Voldemort al hacer bajas en sus filas.