Siempre desde un principio lo supe, jamás me gustaron la princesas de Disney, yo amaba al villano. Ese el incomprendido, el que buscaba su propio beneficio, el que hacía lo que quería con el protagonista. Yo sabía desde niña que estaba bastante dañada por gustarme el villano, por querer ser en Halloween Scar del rey león, Úrsula de la sirenita, o que tal de la malvada madrastra en la bella durmiente, yo lo supe toda la vida, mi papel en la vida misma, seria ser la antagonista y estuve bien con esa idea hasta que la conocí a ella y me enamoré y quise ser su princesa rosa, pero mi naturaleza fue más fuerte y antes de poder verla, tuve que perderla.

El antes.

—Vamos Cavanagh estamos comprometidas. No puedes hacerme esto ¿Dejarme? A mi nadie me deja. Vamos a casarnos.

—Ya no puedo seguir contigo, me has estado engañando te vi yo misma con alguien más Ainhoa, esto se acabó —se sacó el anillo y me lo dio— no quiero volver a verte.

Hice de su vida un infierno por meses, me asegure de que ni siquiera pudiera dormir. Le dejaba mensajes, cartas abajo de la puerta, la acosé y perseguí hasta que las ojeras y ella fueron una, a mi nadie me deja.

Bueno al menos tengo a Audry, puedo volver a con ella cuando me venga en gana, total siempre está para mí y me recibe con los brazos abiertos. Mi teléfono suena.

—¿Hola? —prendo un cigarro— sí, soy yo ¿Qué?... ya voy.

Llego al hospital temblando, todas las máquinas que la monitoreaban apagadas, y ella parece dormida.

—Lo lamento señorita, Reinhardt, su abuela tuvo un ataque al corazón y no pudo sobrevivir.

—¿Sufrió?

—No. Le daré privacidad y luego podrá pasar por administración para hacer el papeleo, retirar el cuerpo para poder enterrarla.

Ella había sido entre cientos, la mujer más importante de mi vida, más que la que me trajo al mundo. Me había apoyado, cuidado y amado, sin importar lo mierda que podría ser, era lo único que le quedaba de su único hijo y mi abuela me amaba sin condiciones, creo que en parte por eso. Ahora se ha marchado y estoy total y completamente sola.

El durante

Creo que enterrarla ha sido por lejos una de las peores cosas que me ha tocado pasar, su velorio estuvo lleno de gente que la amaba y quería, lleno de personas que ella había ayudado, tenía una luz capaz de iluminar medio planeta, y ahí estaba yo la chica oscura y sombría, todo el antítesis de lo que ella era.

Me pregunté en algún momento si yo muriera mañana, cuanta gente vendría a mi velorio, a cuantas personas les dolería perderme y me asombre pudiendo contar con los dedos la cantidad de personas a los que les importaría, irónicamente la primera que se me vino a la cabeza fue Audry, quien siempre me ha dado de más, quien siempre ha estado.

El número solicitado no corresponde a un cliente en servicio.

—Pero que carajos ¿Cómo qué no corresponde a un cliente en servicio? ¿Ella cambió su número? Solo desaparecí por unos meses.

Estuve buscandola por un tiempo, la realidad es que su rechazo me ha dolido peor que el de Cavanagh, no sé si es porque que mi abuela murió y quiero aferrarme a alguien, en este caso a ella que me ha dado tanto amor incondicional siempre, o si es porque en verdad la amo y recién ahora lo veo.

Conseguí la dirección de su trabajo y ahora voy a ir a verla y pedirle una segunda oportunidad, espero que ella me la de porque no sé de lo que seré capaz si me rechaza.

El ahora

Audry me rechazó y ese fue el pináculo de mi miseria, solo me senté en el banco y me eche a llorar. Había terminado mi carrera para casarme con Cavanagh y ser alguien en la vida, queria sentar cabeza y lo había perdido todo por ser una infiel serial, que no puede mantenerse leal a una sola persona, entonces ella me dejó, mi abuela falleció y Audry me rechazó.

Había decidido acabar con mi vida en ese mismo momento, ya no me quedaba nada por lo cual luchar, ni personas a las cuales les importara, podría desaparecer ahora mismo y nadie me extrañaría, entonces es lo que iba a hacer hasta que ella apareció de nuevo. Siempre amé por lejos su misericordia, la misma con la que muchas veces me había perdonado antes y cuando me dió la oportunidad de ser su amiga, sabía que tenía que volver a enamorarla de nuevo sin importar lo que tuviera que hacer, escondí mis vicios, me puse mi propio consultorio, me transformé en la persona que debía ser para ella pero Cavanagh apareció en el panorama y todo se fue al diablo.

Le pedí una oportunidad antes de que la pelinegra me ganara de mano, y aunque intente hacerla feliz, ella seguia viendo a Cavanagh, seguía dejando que formara parte de su vida y eso me estaba volviendo loca, mis celos eran cada vez peores.

—Necesito que me hagas un favor como el que te pedí con Cavanagh.

—Si te quedaras conmigo esto no te pasaria —Killian me besó el cuello pegándose a mi y lo aparte de un empujón—, fui clara cuando te dije que esto era solo sexo, Audry no está muy cooperativa últimamente y yo tengo necesidades que tú decidiste saciar, pero no te confundas a la única que amo es a Audrielle —suelto sus mejillas— ¿Lo harás o no? —él asiente.

Finalmente Audrielle pensó que podría dejarme, pero no va a deshacerse tan fácil de mí, compré la casa con la herencia de mi abuela para formar nuestra familia, para casarme con ella y así será lo quiera ella o no, eventualmente va a aprender a amarme.

Estoy cansada de que me abandonen, de hacer todo lo necesario para que se queden a mi lado y que jamás sea suficiente, primero mi madre abandonandome con mi abuela por un hombre, por eso en parte los aborrezco, aunque mi abuela quiso compensar todo lo que su nuera no fue y no era su deber; un novio que me abandonó luego de hacerme un aborto para que se quedara conmigo; luego el que se suponía debía cuidarnos me abandonó en el hospital cuando tuvieron que sacarme todo por el desgarro y la violencia con la que mi cliente me había tratado causandome un gran hemorragia; Cavanagh me dejó, aunque acepto que en parte fue mi culpa y ahora Audry...

—Quisiste hacerle daño al amor de mi vida.

—¡Ella te está engañando con Cavanagh! Ainhoa no te merece, dame una oportunidad, quédate conmigo —Tomé el bate de baseball.

—Te quiero Killi, pero la amo a ella y de verdad esto va a dolerme más a mí que a ti.

Ella es todo lo que me queda, es quien me ata a este mundo, es mi posibilidad de ser feliz, sin Audry no soy nada y aunque me haya metido presa, estoy dispuesta a olvidar todo y que empecemos de cero en otro lado, así tenga que eliminar al último obstáculo, Cavanagh.