Londres, Inglaterra 🇬🇧

Luego de colgar la llamada con David me volteé y me encontré con Victoria, ella estaba parada en la puerta de mi habitación con una amplia sonrisa.

—¿Con quién hablabas?

—Llamé a David para preguntarle como le había ido en las clases ya que él también inicio en la universidad hoy —ella asintió.

—A qué bien mi amor —me dijo para luego darme un corto beso.

—¿Y a ti cómo te ha ido? —ella sonrió para luego tumbarse en mi cama.

—Pues la verdad mal, como te parece que mi compañera de cuarto es una chica gótica, créeme que de los diez minutos que hablamos solo me decía que se quiere morir y mil cosas más, pero todas referentes a la muerte.

Solté una carcajada y luego comencé a organizar unos libros, luego mientras veía una agenda la mire y le dije.

—Ya veo, menos mal por ahora no tendré compañero de cuarto —Victoria sonrió maliciosamente.

—Sabes entonces iré ya mismo donde el rector y le diré que estás solito en tu cuarto y que yo puedo ser una excelente compañía para ti.

—Vicky aunque es una buena idea aquí en la universidad no se puede.

—Que triste y yo ya me estaba emocionando de compartir habitación contigo —me dijo para luego mirar su reloj —pues ya tengo clase entonces ya es hora de irme, pero este fin de semana nos podemos ir para la playa y obviamente con tus papás y mi papá.

—Me suena la idea entonces ve planeando todo —al decirle esto ella comenzó a dar saltos de felicidad.

—Será el mejor plan de todos ya vas a ver qué sí —luego de decirme esto me dio un beso y salió de mi habitación.

Ella se fue y yo me quedé mirando fijamente la puerta.

—A quién quiero engañar Victoria es hermosa, una gran muchacha, pero yo no siento nada por ella, yo quiero es a Amelia.

Suspiré y salí a mi clase teniendo a Amelia en mis pensamientos.

....

Wisconsin, Estados Unidos 🇺🇲

Días después

Hoy ya es la boda de mi papá y de Matilde, a pesar de que estoy muy feliz por ellos también pienso en mi mamá, mientras me terminaba de colocar los aretes miré la foto que tenía en mi mesa de noche, así que caminé hacia ella.

Al tomarla en mis manos comencé a hablar.

—Mamá hoy te recuerdo más que nunca, sé que nuestra relación los últimos años no fue la mejor, pero eres mi madre y...

—Sammy —escuché que me llamaron, así que deje la foto en su lugar y me levanté.

—Dime Matilde —ella caminó hacia mí, ya estaba vestida de novia, mejor dicho está hermosa.

—Quiero hablar una cosita contigo, ¿puedo? —me dijo mientras señalaba mi cama, y yo asentí —lo que pasa es que Nicolás me comentó que te ha visto un poco triste estos días y más hoy que es la boda, él está casi seguro que estás así por tu mamá, luego sin querer escuché lo que le decías a ella antes de que yo entrará, pero quiero hacerte saber que yo no quiero ocupar el lugar de tu madre, sé lo difícil que fue para tu padre inciar una nueva relación, tampoco pienso quitar lo que queda de ella en esta casa, yo soy consciente que ella es su madre y que fue el amor de la vida de Nicolás, pero quiero que me des la oportunidad de demostrarte que lo único que quiero es una familia y también demostrarles todo el amor que siento hacia ustedes es verdadero —al decirme esto sus ojos se cristalizaron y yo le tomé sus manos.

—Matilde hoy es tu boda y debes estar hermosa así que nada de llorar —al decirle esto le ofrecí mis brazos y ella me abrazo.

Nos quedamos así por unos minutos, nos separamos porque sentimos un carraspeo.

—Perdón por interrumpir, pero es que el sacerdote ya llegó —nos dijo Amelia.

—Entonces es hora —añadió Matilde con una sonrisa nerviosa.

—Pero claro que es hora, vamos —le dije y las tres salimos de mi habitación.

Matilde comenzó a caminar, Amelia y yo vamos detrás de ella, al bajar las escaleras su papá la recibió y nosotras nos fuimos a sentar en nuestro lugar, yo me senté al lado de David y Amelia se hizo con Emma y Ricardo.

Las gemelas caminaban siendo las pajecitas, sonó la marcha nupcial y Matilde comenzó a entrar acompañada de su padre, mi papá se veía muy emocionado, pero sobre todo nervioso.

—Algún día seré yo el que te esté esperando al lado del sacerdote —me dijo David mientras se me acercaba para darme un abrazo.

—Y yo seré la de blanco que está caminando al altar del brazo de su padre —le dije para luego darle un corto beso —te amo demasiado mi amor —David entrelazó sus manos con las mías.

—Te amo muchísimo más mi amor.

Matilde llegó al encuentro con mi papá y la ceremonia comenzó.

....

—Los declaro marido y mujer, Nicolás puedes besar a la novia —el sacerdote les dio la bendición y Nicolás beso a su esposa, el lugar se lleno de aplausos.

Samanta llegó a mi lado y comenzamos a gritar «vivan los novios»

—Está es la primera boda que asisto y justamente es la de mi papá —Sammy sonrió.

—Pues está es la segunda boda a la que vengo, la primera fue la de mi mamá y la tercera será a la tuya —al escucharme Sammy se sonrojo.

—Yo me quiero casar con David —dijo entre risas.

—Y yo quiero que se casen, pero hablando de bodas, me alegra verte tan tranquila ya que estos días te vi muy triste y que además pues te encontré muy abrazada con Matilde.

—Es que hablé con ella o bueno más bien ella hablo conmigo y me hizo ver que quiere una familia con nosotros.

—No sabes como me alegra que las cosas estén así entre ustedes —ambas sonreímos y nos dimos un abrazo.

—Por aquí veo mucho, mucho amor —las dos nos volteamos y nos encontramos con Eduardo, él tenía su mano entrelazada con Violeta —Sammy muchas felicidades por la boda de tu papá.

—Muchas gracias y pues también felicidades por su relación —les dijo Samanta, ellos sonrieron.

—A provechando que las veo a las dos me gustaría pues decirles una cosita a cada una, Amelia te pido perdón por haberle ayudado a Susan a dañar tu felicidad y a ti Sammy te pido perdón por intentar separarte de David —Violeta nos miraba fijamente y yo me acerqué a ella.

—Tranquila, conmigo no hay bronca, antes les deseo toda la felicidad del mundo.

—Y conmigo tampoco hay bronca, antes me alegra mucho que ustedes estén juntos y espero que sea muy felices —le dijo Sammy a Violeta mientras nos pasaba una copa de champaña a cada uno.

—Yo sé que cometí muchos errores y lo más triste de eso es que Sofía que ella si era mi amiga está muerta y precisamente la mato la que creía que era mi amiga casi, casi mi hermana, de verdad que cometí muchos errores.

—Todos merecemos una segunda oportunidad en la vida mi amor —le dijo Eduardo mirándola con cara de bobo enamorado.

—Lo que dice Eduardo es verdad y además nunca es tarde para ser amigas —añadió Samanta y Violeta se acercó para darle un abrazo.

Así que ambas se abrazaron.

—Que hermoso momento —dije para luego suspirar.

—Opino lo mismo —añadió Eduardo mientras me ponía la mano en mi hombro.

—¿Me perdí de algo? —preguntó David mientras se nos unía, por la cara que tenía es evidente que no entendía nada.

—Te acabas de perder la reconciliación más linda de la historia es más un segundo más y lloro —le dijo Eduardo, David sonrió.

—Así que ya andan de amigas, pues me alegra mucho —ellas se separaron y se unieron cada una a su novio, me di cuenta que soy la única soltera, que belleza ahora soy el mal tercio de mis mejores amigos.

—Bueno pues me iré a donde los mariachis haber si me prestan el violín —les dije y los cuatro soltaron una carcajada.

—Que sean dos por favor, porque somos dos parejas —me dijo Eduardo entre risas, yo lo mire mal y él me lanzó un beso.

—Ja, ja, ja que chistoso —le dije, él me iba a responder, pero Samanta lo interrumpió.

—Mia ahí llegó Olivia —me volteé y efectivamente, cierta rubia está entrando vestida muy guapa.

—Permiso, me iré a saludar a mi querida amiga —les dije y ellos asintieron.

—Vamos contigo —me dijeron Samanta y David al mismo tiempo, así que los tres nos dirigimos hacia dónde estaba la rubia recién llegada.

—Hola preciosa —le dije y ella me sonrió ampliamente.

—Que tal belleza, estás hermosa —le dio un beso en la mejilla —Sammy estás divina y ahí en la sesión de regalos dejé un pequeño detalle a los recién casados, tú mi querido amigo David estás guapísimo.

—¿Pequeño detalle?, fijo son las llaves de un penthouse en Miami —dije divertida pues conozco a Olivia y sus regalos no son nada pequeños ni mucho menos baratos.

—Claro que no, el penthouse es en Dubái —ella me respondió sarcástica.

—Olivia lo que me sorprende es como sabías que estábamos aquí, no tuve tiempo de avisarte —le dije sonando bastante intrigada.

—Pues porque cuando ella llegó nosotros estábamos ya de salida para la boda —me dijo mi mamá mientras se unía a nuestra conversación.

—Cosa que debiste haberme dicho antes Amelia porque mira que me tocó llegar ahí mismo a cambiarme y ponerme super guapa —me dijo mientras se movía de un lado al otro para hacer lucir el hermoso vestido que tiene puesto, yo le sonreí.

—Hola hermanita —la saludo Ricardo con una gran sonrisa, Olivia le dio un fuerte abrazo.

—Hola hermanito, Emma siempre tan guapa.

—Es conocedora está niña —le dijo mi mamá mientras le daba un abrazo, todos soltamos una risa, Olivia nos miro a todos y luego hablo.

—Bueno pues aprovechando que estamos aquí todos reunidos quiero decirles algo, yo...

—Su atención por favor —Nicolás estaba haciendo sonar una copa con un tenedor, todos lo miramos —quiero darles las gracias a todos por estar aquí en esta día tan especial para mí, porque es mi boda con esta maravillosa mujer, definitivamente Matilde me cambiaste la vida.

—Awwww —dijeron todos los presentes, incluyéndome.

—Eres la mujer más maravillosa que pude haber conocido y lo más hermoso en ti es ver cómo cuidas y te preocupas por mis tres hijas, las cuales son mi razón de ser —al escuchar esto miré a mi amiga y ella tenía los ojos llorosos, alguien por ahí va a llorar —así que pido a todos que me ayuden levantando su copa y brindando por mi nueva familia, por mi esposa y por mis hijas, salud.

—Salud —Se escuchó por todo el lugar, y ya todos se volvieron a sentar, los novios comenzaron a llenarse de besos, mire a Olivia la cual estaba muy nerviosa, cosa que no entiendo.

—Entonces nos ibas a decir algo —le dije, ella sonrió nerviosa.

—Así es, pues se los quiero contar yo, porque es evidente que la noticia ya esta en la primera plana de todas las revistas, por eso estoy aquí, ya que quiero ser la que se los diga y sé que fue muy tarde porque ustedes debieron haber sido los primeros en enterarse y...

—Olivia por favor, dinos de una vez por todas que es lo que quieres decirnos, porque por lo menos yo estoy muerto de los nervios —le dijo Ricardo mirándola fijamente.

—Está bien, pero es que no es fácil decirles esto —suspiró —bueno aquí va la noticia —ella tomo aire y después lo soltó —hace más o menos un mes me casé con Taylor Lautner.

....

Aquí les presento al hermoso esposo de Olivia 😍

Muchas gracias por leerme, los quiero mucho a todos ❤️✨

Besos 😘