Capítulo 3
Londres, Inglaterra 🇬🇧
El avión acabo de aterrizar y Victoria aún seguía durmiendo así que me acerqué a ella para tratar de despertarla.
—Victoria ya llegamos —le dije en su oído, pero ella no me dio respuesta —Victoria —volví a decirle, esta vez se movió, pero seguía sin despertar —¡Victoria! —al gritarle en su oído, ella se despertó asustada.
—¿Qué pasó?, ¿hay turbulencia?, ¿me voy a morir? —comenzó a preguntar bastante alterada —a no ya llegamos —al decir esto comenzó a reírse, yo me también me reí.
—Definitivamente tu no te dormiste, tú te moriste y acabas de revivir —le dije entre risas.
Ella me iba a responder, pero mi mamá nos hablo.
—Vamos ya es hora de bajarnos —ambos nos levantamos y salimos detrás de ellos, luego de bajarnos del avión fuimos a buscar nuestras maletas y en la sala de espera habían muchas personas entre ellos estaba mi papá, el cual al vernos se nos acercó, él tenía un letrero que decía: «Welcome Family», al llegar hacia donde estábamos nosotros primero saludo a mi mamá.
—Te extrañe mucho, menos mal Edward ahora vivirá con nosotros para que no tengas que volver a irte —al decirle esto le dio un beso a mi mamá el cual ella respondió.
—Yo también te extrañe mucho —le dijo mi mamá y volvieron a besarse —además mira en el aeropuerto conocimos a tu nuevo socio —ella señaló a Miguel y él se acercó.
—Licenciado Wilson un placer conocerlo —él le estiro su mano y mi papá la tomo.
—Dime Antony.
—Quiero que sepa que yo estoy muy feliz de ser parte de su empresa y que le daré mi 100% —mi papá sonrió.
—Eso lo sé —él se dirigió a Victoria —y tu debes de ser la hija de Miguel.
—Así es señor Wilson, soy Victoria —ellos estrecharon la mano.
—Nada de señor, solo dime Antony, déjame decirte Miguel que tienes una hija muy hermosa.
Victoria se sonrojó.
—Muchas gracias Antony y además es una excelente hija.
—Hablando de hijos, hola Edward —vaya hasta que por fin mi papá se da cuenta que existo.
—Hola papá —le dije de forma seca, distante y cortante, él no me respondió sino que se dirigió a Miguel.
—Te espero mañana para que firmemos el contrato y mostrarte tu oficina, si me disculpan quiero pasar tiempo con mi familia.
Miguel y Victoria entendieron las palabras de mi papá, se despidieron de nosotros y Victoria antes de irse me hizo saber que tengo su número y que cuando quiera la puedo llamar.
—Papá no debiste ser grosero con ellos —le dije mientras caminamos hacia al auto.
—No fuí grosero, o sea no íbamos a hacer una visita en la mitad del aeropuerto además es verdad quiero pasar tiempo con ustedes.
—Está bien —le dije mientras apretaba los dientes porque es evidente que no quiere un tiempo en «familia», porque él no es de esos, no le dije nada más, llegamos al auto, nos subimos y él arrancó, cuando ya íbamos a mitad de camino mi papá me dijo.
—Sabes Edward, la hija de Miguel me encanta para ti, se ve una chica madura, inteligente, elegante y fina, sin mencionarte que es millonaria y en unos años heredará todo lo de su padre, así que yo que tú ponía los ojos en ella.
—Papá sabes muy bien que no soy de relaciones por conveniencia, me gusta estar con alguien por amor.
—¿Y de qué te ha servido tus relaciones por amor?, Susan te salió una loca asesina, mentirosa e interesada y Amelia también es una mentirosa.
—No importa como haya sido mi relación con ellas, pero no me voy a fijar en Victoria solo por sus millones.
—Claro que se me había olvidado que tú eres muy poco inteligente —al escuchar a mi papá me dio mucho mal genio y le iba a responder, pero mi mamá intervino.
—Antony por favor deja a Edward tranquilo.
—Otra vez él va estar debajo de tus faldas —está vez si le iba a responder, pero mi mamá por el retrovisor me hizo señas de que mejor me quedará callado así que le hice caso.
Al llegar a mi casa fui el primero en bajarme y mi mamá me siguió.
—Hijo no le hagas caso a tu papá —al mirarla a los ojos me di cuenta que tenía mirada triste.
—Si mi papá va ser siempre así, mejor me alquiló un apartamento.
—No hijo, yo te quiero tener aquí conmigo.
—Y yo quiero estar contigo, pero vivir con mi papá es muy díficil.
—Yo lo sé mi amor, pero vas a ver qué él va a cambiar —ella me dio un abrazo y yo también la abracé —¿te preparo algo de comer?
—No mamá por ahora me iré a mi habitación —ella asintió, me fuí para mí habitación y cerré la puerta, me tiré en mi cama.
—Dios como había extrañado mi cama —me dije para mí mismo, saqué mi celular y tenía un mensaje de David.
Primo: ¿Ya llegaron?
Le respondí rápidamente.
Yo: Si ya llegamos, pero mi papá está en su actitud de mala persona.
Él me respondió inmediatamente.
Primo: Me imagino, ya Amelia supo que te fuiste y no sabes cómo se puso, Samanta me acaba de decir que Amelia está llevada de la depresión, ves primo no debiste irte.
Bloqueé mi celular porque lo que menos quiero es hablar de Amelia, pero fue inevitable no pensar en ella y mucho más después de las palabras de mi papá sobre Victoria.
Flashback
—Sabes Edward, la hija de Miguel me encanta para ti, se ve una chica madura, inteligente, elegante y fina, sin mencionarte que es millonaria y en unos años heredará todo lo de su padre, así que yo que tú ponía los ojos en ella.
Fin Flashback
No niego que Victoria es muy guapa, pero mi corazón bien o mal le pertenece a Amelia.
—Dios ¿por qué mi vida se puso así?
....
Wisconsin, Estados Unidos 🇺🇲
Tres semanas después
Me sonó la alarma aunque estoy despierta desde las 5:00a.m, yo últimamente me despierto muy fácil.
—Buenos días mi amor —me dijo mi mamá con una bandeja de comida, yo me levanté.
—Buenos días mamá —le dije, ella me dio un beso en la frente.
—Aquí tienes el desayuno, espero que esta vez si comas —me lo dijo en un tono triste.
Yo comencé a comer, pero más que todo lo hice por darle gusto a mi mamá y sobre todo para no preocuparla más.
—Hija hoy es la audiencia de Susan.
—Entonces me voy a arreglar rápido porque quiero hablar con ella antes de esa audiencia.
—Pero esa mujer nos hizo mucho daño.
—Lo sé mamá, pero quiero hablar con ella, además de ver a mi papá —mi mamá al escucharme comenzó a mover sus manos nerviosa.
—Sobre él, lo que pasa es que después de hablar con nosotras cogió un vuelo para Grecia.
—¿Cómo?, ¿por qué no se despidió de mí?
—Él me llamo y me dijo que iba a hacer lo primero por amor a nosotras que es dejarnos tranquilas y aunque no lo creas fue lo mejor que pudo hacer.
—Es cierto mamá.
—Bueno hija, entonces me iré a bañar para que vayamos a esa audiencia.
Ella salió y yo terminé de desayunar, luego me di un ducha corta, me coloque una ropa cómoda, tome mi bolso y la bandeja con los platos, salí de mi habitación.
—¿Estás lista? —me preguntó mi mamá.
—Así es —le dije y ella asintió.
—Perfecto, ya Ricardo está consiguiendo el taxi porque tú sabes como son los trancones en esta ciudad a esta hora.
Asentí y salimos de mi casa, mi mamá le puso seguro a la puerta y miré hacia el apartamento de Edward, siento que cada vez lo extraño más, suspiré y mi mamá se dio cuenta de eso.
—Hija ya verás que con el tiempo te vas a sentir mejor.
—Ojalá mamá, porque ahorita me estoy muriendo.
Ella me dio un fuerte abrazo y casi nos ponemos a llorar aquí en la mitad del pasillo, pero fuimos fuertes y salimos de aquí.
....
Ya hoy es la audiencia y yo no puedo creer que me voy a quedar aquí encerrada unos largos años.
—Señorita Susan tiene una visita.
—¿Una visita?
—Así es, venga conmigo.
....
—¿Quién es mi visita? —le pregunté al guardia que iba conmigo, pero él no me respondió.
—Soy yo —me volteé y me encontré con Amelia, la mire bastante asombrada.
....
Al decirle que estoy aquí, ella me miro bastante asombrada, el guardia hizo sentar a Susan y se dirigió a mí.
—Tiene solo una hora —y salió, dejándome a solas con Susan.
—¿Qué haces aquí? —me preguntó Susan, yo no le respondí, solamente me senté en frente de ella.
—Pasa que ya lo se todo, ya me enteré que Federico Smith no es tu padrastro sino tu papá y eso no nos hace hermanastras sino hermanas.
—¿Y qué hay con eso?, algún día tenías que enterarte.
—Eso es lo que me sorprende que si tu siempre supiste que eramos hermanas, entonces ¿por qué me odias tanto?
—Porque tú si eres la hija legítima de mi papá en cambio yo soy la hija de la amante, entonces tú te ibas a quedar con todo.
—No seas ridícula, no eres solo James sino que también eres Smith, o sea que si eres reconocida por él, todo nos correspondía por la mitad.
—Igual tú eres la dueña por todo.
—¿Me hiciste todo este daño por el dinero de mi papá?
—Así es, pero no solo por eso sino que también quería todo lo que te rodeaba.
—¿Por eso te metiste con Simón?
—Así es.
—¿Y por qué cuando mi papá se quedó con tu mamá y contigo te empeñaste en recodarmelo cada vez que me veías?
—Porque me gustaba ver tu reacción, me encanta decirte que yo soy mejor que tu.
—¿Por qué tanto empeñó en hacerme daño?
—Ya te lo dije porque quiero todo lo que te rodea.
—Por eso te obsesinaste con Edward.
—Yo a Edward de verdad lo amo.
—Si claro y por eso cuando lo tenías lo engañaste con Simón, además jugaste con sus sentimientos.
Ella se quedó callada y eso me alteró bastante.
—¿Y por eso mataste a mi hijo?
—Eso lo hice por venganza, porque por pelear contigo fue que perdí a mi hija y quede estéril.
—Susan ni siquiera querías a tu hija, Violeta nos confesó que tú cuando tuvieras a Edward asegurado la ibas a abortar o la ibas a dar en adopción.
—Eso es mentira, además deja de hablar de mi embarazo que mira que tú le ocultaste a Edward tu embarazo, eso te hace igual a mí.
—Cuando yo supe de mi embarazo no le dije nada a Edward porque ustedes ya tenían un hogar, pero créeme que si yo fuera como tú le hubiera dicho desde un principio y ahora estaríamos juntos.
—Amelia sé que cometí muchos errores y...
—Tus delitos no pueden llamar errores.
—Bueno está bien delitos, pero todo lo hice por la influencia de mi mamá, fue ella la que me dio la idea de embarazarme de Simón y decirle a Edward que era de él, además tu accidente lo planeó fue ella porque quería que perdieras a tu hijo y quedarás estéril como yo.
Me quedé callada.
—¿Entonces ella también te dio la idea de matar a Sofía?
—No, a ella la mate por haber abierto la boca.
—Gracias a ella me di cuenta que tú relación con Edward era solo por conveniencia, él estaba contigo por protegerme de ti.
—Y por esa razón la mate..
—Tu no tienes corazón, acabaste con la vida de Sofía, con la vida de Alan, con la vida de Edward y acabaste con mi vida —mis palabras le dolieron ya que ella comenzó a llorar, pero es obvio que sus lágrimas eran de cocodrilo.
—Perdóname, de verdad te pido perdón de todo corazón.
—Que te perdone Dios, porque yo no sé si pueda, acabaste con mi vida.
—Yo sé que tú vas a seguir con tu vida, eres muy fuerte.
Yo comencé a reírme.
—Ahora para ti soy una persona muy fuerte, pero quiero que sepas que mi vida está en Londres, porque apenas acabó todo, Edward tomo el primer vuelo para Londres.
—Amelia yo...
Me levanté y salí de ahí, la verdad siento que me falta el aire.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro