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Capítulo 16

Meses después

Me encanta como te luce ese vestido —me decía Amelia mientras me ayudaba a subirme el cierre del vestido.

—¿Crees que este vestido de verdad me quede bien?

—Claro que sí, te queda hermoso —Amelia me ayudó a darme una vuelta —eres la novia más hermosa.

—Me siento demasiado feliz de saber que hoy me caso con David, tal y como lo soñé, todavía recuerdo como me pidió matrimonio —dije mientras veía mi hermoso anillo.

—La verdad es que sí fue un momento demasiado hermoso —añadió Amelia moviendo sus pestañas de lado a lado.

—Sabes amo inmensamente a David —dije mientras soltaba un suspiró.

Amelia soltó una carcajada.

—¿Dime algo que no sepa?

Me quedé mirando fijamente a Amelia, comencé a reír y recordé como el hombre de mi vida me pidió matrimonio.

—¿Y esa mirada qué? —me pregunto Amelia.

—Estoy recordando cómo David me pidió matrimonio.

—Awww que hermoso, vamos a recordarlo juntas.

Flashback

Amelia y yo estamos caminando por las calles de París, es más este fue el regalo de Amelia por mi cumpleaños.

—Sabes que me encanta caminar por aquí —le dije a Amelia mientras miraba el lugar.

—Recuerda cuando estuvimos por aquí yo toda despechada por Edward —apenas escuché a Amelia solté una carcajada.

—Cuando yo empaque las maletas y me vine contigo para acá.

—Las locuras que uno hace por amor, pero bueno entremos a este lugar se ven que venden vestidos bonitos.

—¿Vestido?, ¿para qué? —pregunte bastante intrigada.

—Solo entremos y escoge el vestido que quieras.

Apenas Amelia me dijo esto, me sentí muy emocionada.

....

—Amelia este vestido me encantó, es el mejor de todos.

—Quedaste hermosa, ahora vamos a darnos una manita de gato.

—¿Por qué tantos arreglos y el vestido?

—Porque tú y yo vamos para una fiesta, tú y yo solas, solo nosotras, es una fiesta solo de mujeres.

—Ya te entendí, nosotras vamos para una fiesta —levante los hombros y ella sonrió.

—Bueno, vamos pues.

....

Ahora si nos podemos ir a la fiesta —me dijo Amelia mientras se aplicaba un poco de perfume.

—¿Pero de verdad nos vamos a ir de fiesta solas?

—Claro es una noche de chicas, sin hombres y solo amigas —Amelia levantaba las cejas y lanzó besos.

Pedimos un taxi y de un momento a otro se detuvo en la Torre Eiffel.

—¿Qué haces aquí? —le pregunté a Amelia.

—Solo bájate, yo pago el taxi.

Me baje y luego sentí que me cubrían los ojos.

—¡Amelia!, ¡Amelia!, ¿Amelia dónde estás? —ya me estaba empezando a preocupar.

—Aquí estoy no te preocupes, ven dame la mano, yo te guío.

Amelia me tomo de la mano y yo me sentía muy nerviosa.

—1, 2 y 3.

Me quitaron la venda y debajo de la Torre Eiffel había una mesa rodeada de rosas y llena de luces, además de eso habían dos sillas.

—Amelia, ¿qué significa esto? —le pregunté asombrada.

—A mí no me preguntes, esto es obra de...

—Yo te puedo decir que significa esto —al ver a David vestido con su traje de esmoquin yo sentí morirme de la felicidad.

—¿Qué haces aquí? —le pregunté con mi voz temblorosa.

—Vine a decirte que te amo, que eres lo más hermoso que hay en mi vida, yo no me imagino un segundo de mi vida sin ti, eres como el aire que necesito para respirar, por ese motivo quiero preguntarte hoy a ti amor de mi vida —se puso de rodillas y me dejó ver el anillo más hermoso del mundo —¿te quieres casar conmigo?

Yo estaba muerta de los nervios, además de eso llorando, no podía de la felicidad.

—Claro que me caso contigo, obvio sí.

David y yo nos besamos, fue el mejor beso de todos.

—Que viva el amor —escuche decir a Amelia mientras abrazaba a Edward.

Fin Flashback

—Es cierto que David te pidió matrimonio de la manera más hermosa, queda muy claro que él te ama de verdad.

—Al igual que Edward a ti, también está comprobado que eres el amor de su vida.

—y él es el amor de mi vida, pero bueno cuando le vas a dar la noticia a David.

Le iba a responder, pero en ese momento llegó mi papá el cual vestía un traje muy elegante.

—Se llegó la hora mi amor, tú estás hermosa, estás divina, cómo toda una reina.

—Gracias papá, te amo —le dije dándole un fuerte abrazo.

—Bueno yo los dejo, para que vivan este momento que sé que para ambos es muy importante —nos dijo Amelia saliendo de la habitación.

....

Salí de la habitación de Samanta, camine por el pasillo de la finca, me fijé en el lugar y ya todo estaba perfecto, al bajar al recibidor mi mamá estaba ayudando a ponerle la corbata a Ricardo.

—Ya todo está listo —les dije y ellos sonrieron.

—Hija estás hermosa —me dijo mi mamá acercándose a mí.

—Tu también lo estás, de hecho ambos están hermosos.

—¿Y dónde está la novia? —me pregunto Ricardo.

—Esta en su habitación con Nicolás.

—Entonces vamos a esperarla con los demás.

Los tres salimos al jardín y ahí ya estaban los invitados, el sacerdote y David el cual estaba muy nervioso.

—Ya vengo —les dije a Ricardo y a mi mamá, ellos asintieron y yo me dirigí hacia dónde estaba mi novio acompañando a su primo.

—Este novio no tiene ni pizca de ganas de casarse —le dije a David tratando de contener la risa.

—Ay no me molestes que ya estoy lo suficientemente nervioso como para tus bromas —comencé a reírme.

—Mi amor estás hermosa —me dijo Edward mientras me daba un beso en el cabello.

—Y tú estás divino, eres el hombre más guapo y hermoso de todos, te amo tanto —le dije dándole un pequeño beso, Edward me iba a responder, hasta que comenzó a sonar la marcha nupcial.

Edward le dio un último abrazo a David y yo le sonreí, ambos nos fuimos a sentar en nuestro respectivo lugar, dejamos a David en compañía de su madre, las primeras en entrar fueran las gemelas Chloé y René las cuales estaban hermosas, luego entro mi hermosa amiga la cual sonreía, pero se le notan por encima los nervios.

—Ya me imagino casandome contigo —me susurró Edward, yo le di un corto beso.

—Sé que sería el día más hermoso del mundo.

Apenas Nicolás llegó al altar con Samanta le tomó la mano a ella y se la entrego a David.

Y la ceremonia comenzó.

....

Está hermosa, muy hermosa, es la mujer de vida, yo me quiero ver con ella esta vida y las siguientes.

—Queridos amigos hoy nos reunimos para unir a Samanta y a David en matrimonio...

—Te amo tanto —le dije a Samanta en susurró, ella me sonrió.

—Yo te amo mucho más —me respondió ella, son esas palabras que me hacen sentir en las nubes el saber que ella me ama tanto como yo a ella.

—David Wilson aceptas a Samanta Jones como tu esposa, para amarla y respetarla, serle fiel hasta que la muerte los separe.

Le tome sus manos y la mire fijamente.

—Claro que acepto padre —le coloque el anillo junto al anillo de compromiso.

Él se dirigió a Samanta.

—Samanta Jones aceptas a David Wilson como tu esposo, para amarlo y respetarlo, serle fiel hasta que la muerte los separe.

Sus ojos, sus hermosos ojos se veían cristalizados.

—Acepto, lo aceptó con todo mi corazón —al ella colocarme el anillo sentí sus manos temblar, la amo, la amo definitivamente la amo.

—Yo los declaro marido y mujer, David puedes besar a tu esposa —me acerque a darle el mejor beso de mi vida, el primer beso siendo mi esposa, siendo ya la señora Wilson, pero ella se me aparto.

Sus ojos estaban más que lagrimosos, me tomo de las dos manos y con una hermosa sonrisa, me dijo.

—Y yo te declaro a ti David Wilson como el mejor papá del mundo para este bebé que viene en camino.

¿Acaso escuché bien?, ¿Samanta está embarazada?, no lo puedo creer, la mujer que amo y que acaba de convertirse en mi esposa, está esperando un bebé producto de nuestro amor, definitivamente es el día más importante de mi vida.

Todas las personas comenzaron a gritar, y a aplaudir, mire de reojo a mi mamá ella tenía sus ojos llorosos es más hasta mi papá estaba que lloraba, abracé a Samanta y coloque una de mis manos en su vientre.

—Te amo Samanta, te amo, te amo como no tienes idea, te amo, te amo —le decía mientras le daba besos.

—¡Qué vivan los novios! —grito Amelia la cual venía hacia nosotros, Edward venia detrás de ella —yo solo les digo una cosa señor y señora Wilson que yo seré la madrina de ese hermoso bebé —Amelia nos miró bastante desafiante a Samanta y a mí.

—No te preocupes que tú serás la madrina —le dije despeinadola un poco, ella bufó —y pues me imagino que tú intento de ser humano pues serás el padrino de mi bebé —le dije a Edward, él rodó los ojos.

—Pues quería ser el padrino, pero como que ya no —me dijo mientras sonreía.

La música comenzó a sonar y mi suegro abrió pista con mi esposa, mi mamá vino a mi encuentro y los cuatro comenzamos a bailar.

Definitivamente esto se puso bueno.

....

Ver a mi primo tan feliz en su boda y más con esa noticia de que será padre me hace ser más feliz por él, David merece ser feliz y más serlo con la mujer que también lo ama, y hablando de amor, hoy siento que amo mucho más a Amelia, ella es la mujer con la que yo quiero todo, es más ya me imagino casandome con ella, teniendo hijos con ella, y en unos años viviendo mis últimos días con ella, la amo demasiado.

—¿En qué piensas amor? —me pregunto mi novia mirándome con esos ojos tan intensos y hermosos que tiene.

—Pienso en lo felices que son Samanta y David, en como van a ser padres, y pues yo todo eso lo quiero vivir contigo.

—La verdad yo también estoy muy feliz por ellos y en cuánto a nosotros yo me imagino siendo tu esposa, la madre de tus hijos, siendo tu todo.

—Mi amor tu ya eres mi todo —le iba a dar un beso a mi novia, pero el brindis llegó.

....

Después de la comida, se vino lo bueno que es el baile, ya he me bailado cómo 5 canciones, ahora estamos bailando: Shape of you de Ed Sheeran.

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

Amelia y yo la estamos bailando muy animados y sobre todo no podemos con la risa, porque su ritmo es muy movido para mí.

—Un momento, momento, ahora les digo yo a mis distinguidas amigas solteras que se reúnan conmigo aquí, porque les quiero dar la suerte de que se casen con el hombre que aman —hablo Samanta mientras mostraba su ramo.

—Ve y quizás atrapas el ramo —le dije a Amelia, ella sonrió ampliamente, me dio un beso y se fue a reunirse con las demás.

....

—¿Ya están todas listas? —grito Samanta mientras se daba la vuelta para aventar el ramo, todas le respondimos que sí —listo ahí va, 1, 2 y... —Samanta se volteó y me entrego el ramo en mis manos —3.

—¿Qué significa esto? —le pregunté a Samanta, ella sonreía de oreja a oreja.

—Que lo disfrutes —fue lo único que dijo antes de irse con David, yo me quedé ahí en medio de las mujeres que no entendían porque Samanta me dio el ramo en mis manos y yo tampoco es que lo entienda mucho.

Después de unos minutos sentí como me tocaron el hombro, me sentí nerviosa pues sabía de quién era ese perfume, me volteé super nerviosa y efectivamente ahí estaba Edward con un ramo de rosas en sus manos.

—Te amo —me dijo mientras me entregaba el ramo de rosas y luego me dio un beso —eres lo más importante para mí, jamás olvidaré el día en que te conocí, sé que hemos pasado por muchas cosas, hemos tenido muchos altos y bajos, años separados, pero lo único que es realmente necesario es tenerte a ti en mi vida, quiero verte reír, llorar, despertar a tu lado, quiero ser tu compañero siempre, quiero muchas cosas contigo y sé que para eso debo dar el primer paso... —Edward se arrodilló, yo sentí mi corazón detenerse, abrió una cajita demasiado hermosa y me dejó ver un hermoso anillo —Amelia Smith Brown, ¿te quieres casar conmigo?

Yo en estos momentos me sentía morir, además de eso quiero abrazarlo y jamás soltarlo.

—Yo claro que acepto casarme contigo, ni que estuviera loca para decirte que no. —ahora en mi dedo anular hay un hermoso anillo.

....

Hermosas personitas,

Se acerca el final de esta novela y solo me queda decirles que busquen su mejor vestido porque lo que se vienen es muchas bodas. 💍

Las quiero 💓❤️

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