Londres, Inglaterra 🇺🇲

—Sigo esperando una respuesta —les dije mirándolos fijamente.

—¿Acaso eres tarado? —me pregunto Samanta mirándome con furia.

—¿Perdón? —le pregunté, bastante confundido.

—Pues es que la pregunta sobra primo ya que nosotros venimos a tu boda, digo nos mandaste la invitación —me dijo David poniéndome una mano en mi hombro, yo abrí los ojos como platos.

—¿A mi boda?, pero yo no los invite.

—Pues a tu casa llegó una invitación —David abrió un canguro que tenía y me mostró la misma invitación que mandamos a hacer —mira dice muy claramente primo David y su novia.

—Bueno pues ya están aquí, pasen —les dije dándoles lugar para que entren.

—Vaya hasta que dices algo cortes, porque desde que llegamos solo nos has echado —me dijo Samanta mientras me tocaba la mejilla, luego me la jalo.

Ellos entraron a la sala, ahí estaban mis papás, mi papá estaba leyendo el periódico y mi mamá organizaba unas flores para la boda.

—Hola cariño —saludo mi mamá a David, él le dio un beso en la mejilla —Samanta estás hermosa —Sammy le sonrió.

—Tía, ¿qué tal tío? —mi papá dejo a un lado el periódico y se levantó a saludar.

—Que gusto me da verte sobrino —mi papá choco puños con David y luego él miro a Samanta —¿cómo estás niña?

—Me alegra mucho que Edward haya decidido invitarlos —les dijo mi mamá sonriente.

—Si, al apartamento de Edward llegó una invitación y por eso estamos aquí —respondió David sin importancia.

—¿Entonces Amelia se enteró? —preguntó mi madre, al escuchar su nombre todas mis terminaciones nerviosas me provocaron un escalofrío.

—Así es, pues era imposible que no lo supiera —añadió Samanta mientras se sentaba en uno de los sofás.

Pero me imagino que Amelia ya debe estar con alguien, después de todo han pasado cinco años.

—No es necesario hablar de ese tipo de personas, porque ya mañana mi hijo se casará con una hermosa e inteligente mujer.

Mi mamá, David y Samanta miraron a mi papá y estoy seguro que no les gusto para nada su comentario, yo me acerqué a él y le dije.

—Papá por favor tu comentario está de más.

Luego de decirle eso el ambiente se volvió tenso.

—¿Ya comieron? —les pregunto mi mamá, ambos negaron —entonces iré a prepararles algo rico.

—La acompaño señora —añadió Samanta.

Así que solo quedamos David, mi papá y yo, luego el celular de mi papá comenzó a sonar.

—Tengo que atender está llamada —nos dijo mientras se levantaba y caminaba hasta su despacho.

Así que ahora solo quedamos David y yo.

—La verdad me tomo por sorpresa tu boda —me dijo David sentándose en el sofá.

—¿Y eso por qué? —le pregunté sentándome al lado de él.

—Pues porque no pensé que lo tuyo con Victoria fuera a ser tan serio, al principio pensé que estabas con ella para olvidar a Amelia.

—Yo tampoco pensé que fuera a ser tan serio, luego mira que ya mañana me caso con ella.

—¿Y qué hay de Amelia?, ¿ya la olvidaste del todo?

Cuando David me pregunto esto no supe que responderle así que opté por quedarme en silencio.

—La verdad primo querido ese silencio me lo dijo todo.

—Es que no sé qué decirte —añadí y él negó.

—Pues decirme la verdad porque ¿quieres que te diga una cosa? —yo asentí —Amelia todavía...

—Vengan a comer —mi mamá interrumpió nuestra conversación, David se levantó y camino hacia el comedor.

La verdad quedé con curiosidad, pues David me iba decir algo sobre Amelia, ¿por qué cuándo creo que tengo mi vida solucionada escucho el nombre de ella y se me viene todo a abajo?

¿Será que aún la sigo amando?

¿Ella seguirá sintiendo algo por mí?

¿Aún habrá tiempo para nosotros?

Tengo tantas preguntas y recibo muy pocas respuestas.

....

Wisconsin, Estados Unidos 🇺🇲

—Perfecto entonces mañana mismo salgo para allá —colgué mi celular, lo dejé sobre la cama y salí de mi habitación.

Mi mamá estaba sirviendo el almuerzo, yo me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla.

—No necesito preguntarte cómo estás, porque por tu cara me queda más que claro que estás mal.

Yo me senté y la miré fijamente.

—Pues la verdad tienes razón madre, porque no la estoy pasando muy bien —ella me puso el plato con el almuerzo, yo comencé a comer, mi mamá decidió esperar a Ricardo —mamá debo decirte algo.

—Si hija dime soy todo oídos.

—Adelante mi viaje para Boston y me voy mañana.

Ella se levantó y puedo ver en su cara ira, desilusión o mejor dicho veo las dos cosas juntas.

—No puedes estar hablando en serio.

Yo me levanté y me puse al frente suyo.

—Es que la verdad no me parece que te vayas mañana para Boston, o sea tu viaje es en una semana, no mañana.

—Mamá es una decisión ya tomada.

—Yo sé que te vas ir porque Edward se va a casar —me aleje un poco de mi mamá y ella comenzó a caminar de lado a lado por todo el comedor —dime algo Amelia ¿qué mañana te vayas para Boston en qué cambia qué Edward se casé mañana?

—Mamá tienes razón si me voy porque él se va a casar no quiero estar más aquí porque este lugar y el edificio me traen recuerdos de él, si ha sido difícil vivir estos cinco años, y si el día de mañana él regresa será muy díficil verlo con su esposa.

Mi mamá me miro con cara triste.

—Pero no deberías irte, créeme que no cambias las cosas además quiero pasar estos días contigo mira que no te volveré a ver hasta vacaciones.

—Lo siento mamá, pero me iré de todas formas —camine hacia mi habitación dejando a mi mamá hablando sola.

....

—¡Amelia, Amelia! —Emma comenzó a gritar, pero su hija camino a pasos rápidos y cerró la puerta de su habitación, ella bufó y volvió al comedor, ahí su esposo la miraba fijamente.

—¿Qué pasó?, tus gritos se escuchan por todo el apartamento.

Emma se sentó al lado de su esposo, lo miro y le dijo.

—¿Tu sabías que Amelia se va ir para Boston?

—Emma ya hablamos de eso y creo que te dejé muy claro que sí no te lo dije fue porque Amelia me lo pidió.

—Es que mi hija te está contando primero a ti las cosas que le pasan antes que a mí que soy su madre.

—Mi amor, pero eso no importa tú sabes que eres la adoración de Amelia y...

—Dime algo Ricardo ¿ya le compraste el pasaje de avión?

—Pues no porque tengo entendido que su viaje es en estos días y...

—¿Cómo qué en estos días? —pregunto Emma —Ricardo mi hija se va mañana para Boston.

Emma se levantó y camino hacia la habitación de su hija, tocó la puerta y recibió respuesta de parte de ella.

....

Toc, Toc ✊🏻

—Adelante.

Mi mamá entro y se sentó al frente mío.

—No es que no quiera que te vayas, sino que me hubiera gustado viajar contigo.

—Mamá yo...

—No te voy a pedir que no te vayas, solo te pido que tu viaje no sea mañana, si quieres hazlo pasado mañana para yo poder organizar mi agenda y poder viajar contigo.

Al ver la cara de tristeza de mi mamá no pude negarme.

—Está bien mamá, voy a viajar pasado mañana —apenas le dije eso sus ojos brillaron —discúlpame por mi actitud de ahora.

—No te preocupes mi amor, yo entiendo que no estás de buenos ánimos.

Me acerqué para abrazarla y ella acepto mi abrazo.

—Ricardo y yo tenemos la reunión que cancelaron que día por ese motivo quedarás sola y parte de la noche también, si te da hambre en el refrigerador hay para hacer sándwich o pide algún domicilio.

—Dale madre no le veo problema además me veré la saga de Crepúsculo —mi mamá soltó una carcajada.

—O sea que verás al sexy, guapo y ardiente esposo de Olivia —yo me reí, mi madre me dio un beso en la frente y salió de mi habitación.

Organicé mi cobija, mi almohada, encendí el televisor busque Amazon Prime y me acomodé para ver toda la noche la saga de Crepúsculo.

—Taylor Lautner sí que es hermoso y lo mejor de todo es que ahora es mi guapo, sexy y ardiente tío político.

....

Londres, Inglaterra 🇬🇧

Llegué a la casa de Edward y me avisaron que estaba en su habitación, al llegar al lugar él estaba enfrente del espejo acomodando la manga de su traje.

—¿Qué tal primo?, ¿cómo vas? —me dijo Edward mirándome a través del espejo.

—Sé que tengo tiempo así que me gustaría hablar contigo de una cosa —le señale una silla y él asintió —así que siéntate por favor.

—Listo David, soy todo oídos.

Comencé a hablar.

—¿De verdad te vas a casar con Victoria? —al hacerle está pregunta él me miró fijamente —porque estoy casi seguro que no te casas por amor sino por las cinco empresas internacionales que va a heredar en cuanto muera su padre, y estoy más seguro de que está boda fue idea de mi tío y no tuya.

—No sabes lo que dices —se levantó y se dirigió a la puerta.

—Te voy a decir lo que te iba a decir ayer y que mi tía nos interrumpió, así que siéntate —él rodó los ojos y se volvió a sentar en la silla que estaba.

—Está bien, te escucho.

—Como te decía estoy casi seguro que tu matrimonio con Victoria no es por amor, porque tú aún amas a Amelia y quieres que te diga una cosa, ella...

—¡No quiero hablar de Amelia! —Edward me alzó la voz.

—¡Pues quieras o no vamos a hablar de ella, porque ella aún te ama, aún espera por ti y yo estoy seguro que aún la amas, así que dime la verdad!

—Bueno está bien, no amo a Victoria, pero si le tengo mucho aprecio además ya son cinco años con ella.

—Pero amas a otra, además sé que tú estás actuando bajo las influencias de mi tío.

—No es cierto, yo fui el que decidió casarse con Victoria —me dijo mientras se cruzaba de brazos —creo que así podré olvidar a Amelia de una vez por todas.

—Entonces no te cases con Victoria y vayamos a buscar a Amelia.

—Eso no lo puedo hacer, ya hice una promesa con Victoria.

—¿De qué te sirve cumplir esa promesa de matrimonio si amas a otra?

—Pues que cumplí con mi palabra, además mi papá quiere que me casé con ella.

—Pues yo de ti renunciaba a todo y por primera vez haría algo por mí y no por complacer a otros, Edward recuerda que ya te casaste una vez y fue tu peor error, ahora quieres hacer lo mismo.

—Yo sé que mi matrimonio con Susan fue un error, pero recuerda que yo pensaba que me iba a dar un hijo.

—Edward yo entiendo que tú querías hacer tu rol de padre, pero eso no aplica ahora, lo que importa es que tienes sentimientos por Amelia.

—Si te pones a ver he durado más con Victoria que con Amelia y...

—Y tu historia con Amelia fue más intensa, porque si se te olvidó ustedes iban a tener un hijo, ahora mi pregunta es ¿te vas a casar con Victoria? o ¿en este mismo momento Samanta, tu y yo nos vamos a buscar a Amelia?

—Yo...

—Edward ya llegó el juez y todos los invitados —mi tío no interrumpió la tan interesante conversación que estábamos teniendo.

—Está bien, vamos.

—¿Entonces si te vas a casar? —le pregunté a Edward mientras miraba como mi tío lo tomaba del brazo y obviamente no dejó que respondiera.

—Claro que se casa —y salieron de la habitación.

—Mi amor al fin te encuentro te estuve buscando por toda la casa —me dijo Samanta mientras rodeaba mi cuello con sus manos para luego darme un beso.

—Estaba convenciendo a Edward para que no se casará, pero tiene más reversa un tren que él.

—Amor es obvio que Edward se casa, pero te diré una cosa apenas se acabé la boda tú y yo nos vamos para Wisconsin —me dijo para luego salir de la habitación.

—Pues yo estoy seguro que no habrá boda porque si no la interrumpe Edward lo voy a hacer yo.

....

Caminé hasta el jardín y ahí estaban todos los invitados, Victoria aún no había llegado, mi mamá se hizo a mi lado.

—Mamá no sé qué voy a hacer —ella me miro y luego sonrió.

—Hijo yo sé que no quieres lo suficiente a Victoria además también sé que te sientes muy presionado por tu papá, pero yo solo quiero lo mejor para ti no importa la decisión que tomes.

—Mamá yo necesito que me hagas un favor, necesito que...

—Ya llegó la novia —escuché a varios invitados y así fue ahí venía Victoria caminando del brazo de su papá, ya luego llegó a mi lado, Miguel me dio la mano y yo recibí a Victoria, apenas ella entrelazó sus manos con las mías me sentí mal pues porque no sentí esos nervios que se deben sentir.

—Buenos días, estamos reunidos para unir a Victoria Hall y a Edward Wilson en matrimonio —él empezó a colocar los papeles en la mesa —comencemos.

Yo miré a Victoria, ella estaba sonriente y yo la verdad me sentía peor que un cerdo en navidad.

—¿Victoria Hall aceptas a Edward Wilson como tú esposo?

—Claro que sí —respondió sonriente.

—¿Edward Wilson aceptas a Victoria Hall como tú esposa?

Yo me quedé en silencio, apenas podía respirar, todos me miraron incluyendo Victoria, el juez me volvió a preguntar.

—¿Edward Wilson aceptas a Victoria Hall como tú esposa?

Yo los miré a todos y centré mi mirada en Victoria la cual me miraba bastante preocupada, por un momento recordé las palabras de David y tiene razón porque yo sigo amando a Amelia, ella sigue siendo el centro de mi vida.

—No señor juez, no acepto.

....

Mis hermanas personitas muchas gracias por leerme. ✨✨

Los quiero mucho. ❤️❤️