Eren terminaba de hacer dormir a Lucy su siesta cuando escucho que llamaban con insistencia a la puerta.

Cuando bajo, una de las empleadas tenía un enorme arreglo de rosas entre los brazos.

- Se ve que el señor lo quiere mucho, le mando estas flores tan bonitas.

Eren: Déjame ayudarte.

Dejando las flores en la mesita que hacía poco habían colocado junto a la entrada Eren revisó la tarjeta que venía con las rosas.

Eren: Tu belleza opaca la de cualquier flor, amaría apresiar tu belleza todos los días y las noches... att: E.S.

Eren: Esto no lo mando Levi.

- ¿Seguro señor?

Eren: Sin seguro, llama a la floreria para que vengan por el, si el señor las ve se enojará.

- ¡Si señor!

Eren: Iré a mi habitación, en cuanto Lucy despierte iremos a la oficina de el señor y regresaramos a cenar aquí, para cuando lleguemos no las quiero ver aquí.

Levi: ¿Entonces viajaremos para Navidad?

Eren: ¿No prefieres quedarte y que Lucy y yo celebremos tu cumpleaños?

Levi: No lo se.

Eren: Está bien aún faltan 4 meses.

Levi: Eso me recuerda los días que llevamos juntos.

Eren: Ya se, llevo la cuenta de la condena.

Levi: Condena, lo castigare joven.

Eren: Levi, Lucy está dormida pero puede escuchar.

Levi: Bien, sólo dejo a Lucy en su habitación  y tu y yo hablaremos sobre tu castigo.

La pareja entró a su casa, Eren casi se desmaya al ver aún el arreglo en el mismo sitio que lo dejo antes de irse.

Levi: ¿Y esas flores?

Eren: Verás, me las dejaron por error o yo que se.

Levi: Subiré a Lucy.

Eren siguió a Levi, cuando lo vio entrar en la habitación que compartían se dio cuenta de que el azabache estaba enojado.

Eren:Amor.

Levi: Dime.

Eren: No te enojes.

Levi: Claro, dejaré que cualquier baboso te de cosas, tu tranquilo.

Eren: Amor.

Levi: Me bañare para cenar y después dormir.

Eren suspiro frustrado, bajando las escaleras tomó el dichoso arreglo, abrió la puerta y lo lanzó haciendo que todo quedará en el piso.

Regreso a la habitación entrando al baño y sin importar que aún estuviera vestido se metió junto a Levi a la regadera.

Eren: Bobo celoso, yo sólo tengo ojos para ti.

Tomando el rostro de el azabache entre sus manos le dio un beso tras otro, Levi aprovechó para desvestir al castaño.