Eren veía a Levi, Nile, Erwin y Kenny intentando encender el asador, ninguno parecía llegar a un acuerdo de como hacerlo.

Camino de regreso hasta donde Armin, Marco y Marie estaban, tan sólo tomar asiento escucho las quejas de su rubio amigo.

Armin: Se complican la vida, y todo lo están haciendo mal.

Eren: ¿Erwin te prohibió ayudar?

Armin: Si.

Eren: Ya, ya, come mango.

Armin: Si siguen así se quemaran las cejas.

Eren: Y Erwin tiene mucho que quemarse.

Marie: Cariño, hace años aprendí que no hay nada mejor que tú pareja haga algo estúpido, se lo puedes recordar por mucho tiempo.

Marco: Funciona a la perfección, como cuando Jean olvidó a Jenny en la guardería.

Marie: O cuando Nile se quedó dormido y los niños redecoraron la casa.

Eren: Espero no pasar por ese tipo de cosas.

Marie: Las pasarás.

Marco: Es como una ley de vida.

Siguieron platicando hasta que los gritos de Kenny se hicieron presentes, pudieron ver como el hombre corría en círculos con los pantalones en llamas.

Levi: ¡Cejas haz algo!

Erwin: Mike taclealo.

El rubio asintió, sin ninguna delicadeza impacto con el cuerpo de el mayor arrojandolo a la piscina.

Kenny salió a los pocos segundos soltando varias carcajadas.

Kenny: ¡Casi logras matarme rata enana!

Levi: ¡Vete a la mierda vegestorio!

Eren: ¡Ackerman!

Levi: Lo siento amor.

Marie: ¡Son un cuarteto de lelos! ¡sobre todo tú amor!

Nile miro con indignación a su mujer, Erwin miraba a Armin quien negaba una y otra vez.

Armin: Eres un desastre Smith.

Erwin: Pero soy tu desastre.

La tarde terminó con un viaje al hospital, Eren tuvo que golpear a Kenny cuando coqueteo con el doctor de forma descarada.