comida.
El elevador se abrió justo cuando la chica que conocía como la secretaria de Levi iba a subir, se miraron detenidamente con una sonrisa.
Petra: ¿Vienes a ver al señor Levi?
Eren: Si, pero si está ocupado esperaré.
Petra: No, está sólo en su oficina, entra.
Eren: Gracias.
Dando saltitos llego hasta la puerta, sin hacer ruido la abrió para asomarse, Levi se encontraba viendo hacia la ventana, caminando despacio se acercó hasta el para cubrir sus ojos con sus manos.
Levi: ¿Me pregunto quien será?
Eren: Adivine, si lo hace hay como premio dos besos.
Levi: Veamos, es hermoso, sus ojos me hipnotizan, sus labios tienen sabor cereza, y es el ser más hermoso que camina en la tierra... Ya se eres un ángel.
Eren: No.
Levi: Perdón quise decir Eren.
Eren: Perdón por tardar, Hanji no dejaba de molestar.
Levi: No te preocupes.
Eren: ¿Y mi beso?
Levi se giró para tomar el rostro de Eren entre sus manos, delineando sus labios se dio el tiempo de contemplar los rasgos de el castaño.
Levi: ¿Tu beso?
Eren: Si.
Acercándose lentamente aprovechó que Eren cerró los ojos para dejar un beso en su mejilla.
Eren: Gracias.
Levi: De nada, ¿ Ya sabes que quieres comer?
Eren: Lo que usted quiera.
Levi: Bien siéntate y espera.
Cinco minutos después y con Eren sentado en el escritorio los dos comían animadamente.
Eren: Es realmente delicioso.
Levi: ¿Te gustó?
Eren: Mucho.
Levi: Pedí postre para ti.
Eren: ¡Si! Pero.
Levi: ¿Pero?
Eren: ¿Si engordo?
Levi: No me importa.
Eren: Mentiroso.
Levi: No miento, te verías lindo con mejillas que pudiera morder.
Eren: Bien, le creo.
Levi: ¿Qué quieres hacer después de comer?
Eren: ¿Podemos ir por Lucy?
Levi: Si ¿Te parece llevarla al cine?
Eren: Si.
Antes de que Eren pudiera comer su postre, Levi lo bajo del escritorio para sentarlo en su regazo, Eren comía su pedazo de tarta animado hasta que alguien entró sin tocar.
- Perdón.
Levi: ¿Qué no sabes tocar la puerta?
- ¡Yo que iba a saber que estabas con alguien!
Levi: ¡Se toca antes de entrar!
Eren: ¡Qué pena!
- ¿Es tu novio?
Levi: ¡Si! ¡Ahora fuera mocosa!
- Amargado, ¡Adiós primo!
Levi: Ya fuera Mikasa.
Mikasa: ¡Te veo en tu casa, amargado!
Eren estaba rojo cual tomate y escondiendo su rostro entre sus manos.
Levi: Perdón.
Eren: ¿Somos novios?
Levi: Aún no, pero no tiene por qué saberlo.
Eren: ¿Quiere tarta?
Levi: Te quiero a ti.
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