Eren no podía parar de reír, Levi dejaba besos en su vientre provocándole cosquillas en el proceso.

Levi: Si resultas ser un niño, te enseñaré todo lo que el viejo me enseñó.

Eren: ¿Y si es niña?

Levi: A ella y a Lucy les enseñaré lo que el viejo y yo le enseñamos a Mikasa.

Eren: Sobreprotector.

Levi: Prevenido amor, prevenido.

Eren: Ya quiero levantarme, me aburro aquí.

Levi: Hasta que el doctor lo permita amor.

Eren: Ya se, por fortuna en unos días me dirá si ya puedo hacer algo diferente a estar en cama.

Levi: ¿Y qué quieres hacer?

Eren: Pasar tiempo con Lucy como antes, la veo triste.

Levi: Ella entiende que por ahora no puedes hacer mucho amor, ya podrás ir de aquí para allá con el bebé y Lucy, sólo un poco más.

Eren: Oye.

Levi: ¿Qué pasa?

Eren: Hanji me dijo que soltaste la noticia muy a tu modo el otro día.

Levi: Ellos preguntaron, yo respondí.

Eren: Celoso.

Levi: No es para nada discreto que cierto rubio cejón te quiere comer bombón.

Eren: Levi.

Levi: Eren, desde que aceptamos estar juntos y Elvis nos caso, nadie más que yo o nuestros hijos tiene el derecho de tenerte a su lado.

Eren: Amor, yo sólo tengo ojos para ustedes, no me interesa nadie más.

Levi: Lo mismo te digo, no hay nadie más.

Levi continuó dejando besos en el vientre de el castaño, Eren se dedicó a pasar sus dedos entre las hebras azabaches mientras tarareaba una canción de cuna.

Eren: Duerme mi niño,
No despierte mi pequeñito,
Mi niño, niño, mi niñito.

Levi: Sabes, muero de ganas por no dormir durante ocho horas seguidas por los próximos diez años.

Eren: Espero y sea tranquilo, que tenga tu color de ojos y de piel.

Levi: Y que sea igual de lindo que tu y Lucy.

Eren: Sea como sea será hermoso.

Levi: Lo será.