—Cállate un momento, sigo enojado contigo por abandonarme el otro día.— YoonGi gruño apretando sus manos entre sí mientras que ambos estaban escondidos esperando el momento perfecto para salir del palacio sin ser vistos por nadie. Ese día a YoonGi se le había ocurrido la fantástica idea de escaparse del palacio junto a JiMin para visitar el lago, al cual había catalogado cómo su lugar seguro. Kim aún estaba algo confundido por lo que sentía en el pecho por estar junto a Park, por lo que estar en un lugar a solas con él sin ninguna otra persona alrededor sería un momento perfecto para aclarar su mente. JiMin por el contrario no le dio respuesta a su evidente regaño, no quería volver a tocar ese tema. —Bien, cuando esos dos de allá se den la vuelta salimos de aquí.—

—Príncipe, no es buena idea irnos si dar previo aviso.— Kim giro un poco mirándolo directamente a los ojos, se acercó depositando un pequeño beso sobre los esponjosos labios y volvió su vista esperando a que los guardias se dieran la vuelta. Se sintió nervioso por el atrevimiento de sus acciones pero trato de ponerse en marcha con el plan.

—Solo guarda silencio, nos iremos solo una hora.— Aquel beso fue suficiente para nublar la vista de JiMin y dejarlo mudo sin saber qué hacer. Por una parte pensaba que si dejaba que Kim se fuera solo sería aún más peligroso por todos los caza fortunas o personas de las sombras que buscarían provecho por encontrar al príncipe de Daegu solo y desprotegido, además que al ya haber visto el desnudo pecho del blanquecino podía jurar que nunca había tomado lecciones con la espada o de protección, lo cual era sumamente malo. —Alto.— YoonGi tomó el antebrazo del príncipe de Busan para llevarlo a otra zona del palacio. —El rey salió, no entiendo que hace aquí a esta hora, pero tomaremos otro atajo entonces.—

—Príncipe, detente. Es realmente malo lo que quiere hacer. Debe tomar conciencia de los riesgos que albergan las afueras del palacio. Salir sin escoltas es arriesgado.— Ante tales palabras las miradas de ambos conectaron transmitiéndose en silencio lo que pensaban. Uno, Park era un miedoso y dos, que YoonGi era un loco que hacía lo que quería siempre. El pálido no pudo contra la penetrante mirada acusándolo en silencio de la inmadurez que poseía. Tirando un bufido molesto se incorporó bien regresando por donde había visto a su padre, el Rey SeokJin. Cuando el mayor se dio cuenta que ambos príncipes se aproximaban a él sonrió totalmente feliz de verlos juntos. Después de otorgarles el tiempo de la sutil reverencia prosiguió a hablar.

—¿Qué los trae por aquí?, a esta hora deberían de prepararse para el banquete que habrá.— JiMin miro sutilmente a YoonGi al no saber de lo que el Rey hablaba. ¿Era una fecha importante y él no tenía conocimiento de ello?

—Nuestro Rey es muy gentil, pero hice acto de presencia para pedir una escolta. El príncipe de Busan y yo queremos dar un pequeño recorrido por los alrededores del palacio. Yo iba a escaparme pero Park insistió por una escolta.— El de mayor liderazgo los analizó en silencio, estando brevemente sorprendido por notar que el príncipe de Busan había logrado en cierto modo hacer que su pequeño, no tan pequeño, hijo pidiera un tipo de permiso para salir. Hizo un pequeño gesto para que un chico perteneciente a la guardia se acercara.

—Prepara dos caballos para los príncipes, quiero que tres guardias cuiden de ellos desde lejos, así que escoge a los tres mejores candidatos.—  El hombre asintió haciendo una reverencia para posteriormente ir en busca de lo que el Rey pidió. SeokJin miro a los chicos y sonrió. —Retrasare el banquete unas tres horas, espero que sea el tiempo suficiente para que el príncipe Park pueda conocer los alrededores.— Sabiendo que la acción molestaría un poco al pálido, llevo su mano a su mejilla acariciandola delicadamente. YoonGi ante el tacto se retiró suavemente. —Cuida de nuestro invitado y no tarden, deben de arreglarse, nos visitarán lideres de pequeñas naciones para buscar ayuda de Daegu, así que es importante que estés ahí.— JiMin hizo una reverencia perfecta al ver que el Rey se despedía con una pequeña sonrisa dedicada para él. Al quedarse solos YoonGi se dio la vuelta mientras soltaba un bufido cansado.

—¿Feliz?— JiMin asintió.

—Gracias príncipe.— Fue un pequeño intercambio de palabras solo para esperar en silencio por los caballos. YoonGi pensó en la idea de solo llevarse uno de los caballos y hacer que JiMin se subiera con él, pero extrañamente los nervios lo atravesaron haciendo que ninguna palabra pudiera salir de entre sus labios. Cuando estuvieron listos, cada uno situado en su corcel dieron inicio a su paseo. Al inicio no intercambiaron muchas palabras, YoonGi podía darse cuenta rápidamente que JiMin sabía montar a caballo demasiado bien y en cierta forma aquello le pareció demasiado sexy y atractivo. Arrugando su nariz y sacudiendo su cabeza en negación hizo que su negro caballo avanzara un poco más rápido, lo que animó a JiMin a seguirlo desde atrás para no perderlo de vista.

—El lago no queda tan lejos en realidad, a caballo es mucho más rápido que venir en la carroza.— JiMin asintió admirando los árboles de su alrededor. Realmente quienes no supieran andar por ahí se podrían perder con facilidad. Al menos él creía que podría perderse entre tanto árbol alto. Después de cierto tiempo pudieron dar con el lago, ambos bajaron del caballo, JiMin siendo más rápido y ágil con la acción, a YoonGi le tomó un poco más de tiempo aún así logró tener sus pies en el suelo. Ambos ataron a los caballos bajo un árbol en donde les diera la sombra y trataron de ignorar la presencia un tanto lejana de los guardias del palacio.

—Es muy lindo.— El pálido se acercó a la orilla del lago agachándose brevemente tratando de tocar el agua con la punta de sus dedos. —Y no está tan fría.— Habían secciones del lago que eran cubiertas por las sombras de los árboles mientras que en otras se podía ver el sol haciendo pequeños destellos de luz en el agua. Para cuando JiMin dejo de prestarle atención a todos esos pequeños detalles que hacían de aquel lugar uno espectacular, miro que YoonGi se deshacía de sus prendas torpemente tirándola a un lado. Todo aquello puso en alerta al príncipe Park, el que inútilmente trató de apartar la vista para no ver su desnudez. Gracias a ello pudo apreciar que los chicos que cuidaban de ellos estaban dando la espalda no siendo testigos de lo que YoonGi hacía.

—¿Que estás haciendo mi príncipe?— No recibió una respuesta de inmediato lo que llevo a Park mirar sutilmente a la dirección en donde sabría estaría Kim, lo que se encontró fue el bonito rostro del de cabellos negro a pequeños centímetros del suyo.

—Vamos a nadar, desnúdate.— El príncipe de Busan negó rápidamente. —No seas aburrido. Desnúdate, nadie te verá la miseria que cargas entre las piernas, futuro rey de Busan.— JiMin podía jurar que nunca nadie antes había tratado de ofenderlo por el tamaño de su pene, nunca había tomado importancia por el tamaño que poseía, pero estaba seguro que pequeño no era. Apretando sus labios entre sí sonrió lo mejor que pudo, a veces no entendía lo... ¿juguetón? que YoonGi podía llegar a ser.

—Rechazaré su oferta.— El pálido soltó un bufido alejándose para comenzar a adentrarse al hermoso lago, para JiMin fue imposible apartar la mirada de la delgada silueta, viajando de arriba a abajo su mirada, Kim tenía un cuerpo demasiado llamativo a su parecer. Y su trasero era muy lindo. Su mano viajó a su nuca acariciandola suavemente ante tal pensamiento, un pensamiento muy atrevido de su parte. El cuerpo de YoonGi se vio tapado por el agua y pudo admirar cómo se sumergía comenzando a jugar.

Y entonces el lago se volvió un paisaje más digno de admirar por horas si YoonGi estaba ahí.

—Estás pensando cosas raras.— Susurro para sí mismo cerrando los ojos por unos cuantos minutos, minutos en donde revivió la imagen de espaldas de YoonGi adentrándose y mojándose. Expulsó el aire que había retenido en sus pulmones inconscientemente, su corazón bombeaba con algo más de intensidad y el calor en sus mejillas pudo ser percibido por él fácilmente. Solo volvió a abrir los ojos cuando el sonido del agua se hizo presente muy cerca de donde se encontraba, el príncipe de Daegu peinó sus cabellos mojados un poco temblando suavemente por el viento algo frío.

—No es divertido si solo estoy yo aquí.— No necesito más el de cabello platinado para comenzar a deshacerse de su ropa, todo pensamiento negativo y de prevención hacia posibles peligros los hizo a un lado. Dejo sus prendas superiores sobre un tronco de madera que se encontraba recostado sobre el suelo y se permitió deshacerse de las prendas inferiores con un poco más de rapidez. —Bonito culo.— YoonGi casi se avienta al agua ante la pena de haber soltado aquellas palabras sin pensar mucho en ser escuchado.

—Me alegra que consideres mi parte trasera de forma bonita.— JiMin sonrió divertido al percatarse que YoonGi había bajado la mirada avergonzado o al menos eso creía él. Se acercó al pálido suspirando por lo bajo al sentir el agua algo fría para su gusto. —Míralo y dime que no es una miseria lo que tengo entre las piernas.— YoonGi rápidamente salpico agua hacia JiMin y se giró totalmente nervioso además de apenado. No podía creer que aquello había salido de entre los labios de Park.

—Eres un asqueroso.— YoonGi nadó alejándose de Park  casi enseguida. JiMin trato de seguirlo con un poco más de lentitud al tratar de acostumbrarme a lo frío.

—No soy asqueroso, príncipe.— JiMin se sumergió en el agua mojando su cabello y peinándolo hacia atrás. YoonGi lo miro después de ello. —Pude haber visto tu miembro y aún no lo hago, a pesar de que me diste la oportunidad en más de una ocasión.— Una salpicada de agua en el rostro fue lo que recibió el príncipe de Busan por sus palabras.

—Cállate.— JiMin soltó una risita, la comodidad en su pecho apareció y por primera vez, trato de ser genial o llamativo para una persona en específico, no para cierto grupo de personas. Entonces muy en su interior se percató que lo que estaba sintiendo no sería del agrado de los reyes de Busan.

—No seas grosero, mejor ven y cállame con un beso.— Y así fue, después de unos minutos de duda por parte del mas pálido, se acercó llevando sus manos a la nuca de Park juntando sus labios y cuerpos desnudos, haciéndolo soltar un pequeño jadeo involuntario por el roce de sus partes íntimas. JiMin a diferencia de otras veces, hizo el beso más pronunciado y obligó a YoonGi a tomar una bocada de aire antes de sumergirlo siguiendo el beso intimidó bajo aquellas frías aguas, nadie nos interrumpió, nadie fue testigo de aquellas muestras de afecto.

Tal vez, esto me está gustando más de lo debido.

Hola. <3

Pregunta.
¿Que les gusta hacer, su actividad favorita cuál es?