Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

●q u iN c e●

—¿Hola?

—Te prohíbo que seas agradable conmigo —le digo de inmediato. Hay un silencio en su extremo. Sé que sabe que soy yo… ha visto el número.

—Puedo ser amable con quien quiera serlo —dice finalmente.

—Tenemos una relación de trabajo —espeto—. Una de estudiante y profesor. No puedo tolerar que te guste.

—¿Qué me gustes? —balbucea—. ¿Q-Qué te hace pensar que yo…?

—Te dije expresamente que no podía gustarte.

—Me dijiste que no tratara de follarte —corrige.

—La única manera que alguna vez tendría relaciones sexuales sería con alguien que me gustara primero, entrar en una mutua relación de gusto. Por lo tanto, no puedo gustarte. Eso sería un paso hacia tratar meterme en la cama.

Eludo a un muchacho pecoso embobado, que ha escuchado la mayoría de mis palabras, y continúo. Louis suspira.

—Tienes una idea equivocada, Princesa. Sólo me gustas como persona. Nada romántico, ¿de acuerdo? A Louis Tomlinson  no le va el jodido romance.

¿Le gusto como persona? Niego con la cabeza para despejarme rápidamente.

—Entonces detente —le digo—. Deja de hacer cosas por mí. El café, el muffin, el paseo. Detente. Yo cuidaré de mí misma. A partir de ahora, voy a rechazar todo lo que intentes darme o hacer para mí que no tenga relevancia para nuestras lecciones. ¿Está claro?

—Ni siquiera podemos ser amigos, ¿eh?

Me congelo en seco.

—¿Quieres... ser amigos? ¿Conmigo?

—¡Claro que sí! Eres una chica muy genial, ¿sabes?

—Soy tu estudiante.

—Eso no significa que los estudiantes y los profesores no puedan ser amigos.

—Soy robótica. Y aburrida. Y muy ingenua.

—No, no lo eres. Quien sea que te dijo eso tiene mierda en el cerebro. Salvo la parte de ingenua. Eres un poco ingenua. Pero eso no es malo. Simplemente significa que tienes más que aprender.

—¿Estás haciéndote amigo mío con intención de acostarte conmigo después? — Entrecierro ojos.

—¡No! Jesús, Princesa, ¿cuánto va a tomar para que te des cuenta de que no voy a hacer nada? ¡Te juro que nunca voy a intentar follarte! Te lo prometo por el sol. Te lo prometo por las canas de Pentefres. Te lo prometo por… por la tumba de mi madre, ¿de acuerdo?

Mi corazón se hunde. Algo sobre la forma en que lo dice se destaca del habitual "por la tumba de mi madre". Algo de eso suena a verdad.

—¿Nunca? —le susurro.

—Nunca —afirma—. Estás a salvo conmigo, Princesa. Puedo jodidamente prometerte eso. Mientras yo respire, nunca voy a tratar de follarte e incluso cuando no esté respirando. Uh. Te prometo que no voy a tratar de follarte como zombi, tampoco.

Arrugo la nariz y me río.

—Asqueroso.

También se ríe, pero algo sobre ello es tembloroso.

—Bien. Bueno. Ahora que eso está aclarado, ¿puedo volver a preparar esta cosita de la lección al aire libre? Tengo a alguien que nos ayudara.

—¡Louis! —Oigo la llamada de voz de un hombre—. ¡Ven por tu regalo!

—Un segundo, Rita. —Se ríe Louis—. Está bien, te pasaré a buscar a las siete.

—Está bien.

Cuelga primero, y me quedo preguntando exactamente cómo un hombre llamado Rita podría posiblemente ayudar con enseñarme.

•••

Después de dejar a Eleanor, me encuentro con Perrie en Psicología 201. Me deslizo en mi asiento justo cuando suena la campana, y Perrie me lanza una sonrisa.

—¿Quién es la encantadora señorita?

—Vete a la mierda —le digo alegremente. Ella voltea su pelo de color rosa y se ríe.

—Nunca llegas tarde a esta clase. Te encanta esta clase.

—Me gusta aprender sobre la dulce mierda de cerebro como cualquier otra persona razonable.

—Exactamente. Llegas tarde, así que, ¿quién es la encantadora señorita que te distrae? No me digas, es la chica a la que has estado enviando mensajes últimamente. Lo siento; me refería al hombre peludo al que le estás enviando mensajes.

Gimo y pongo mi cabeza sobre el escritorio.

—Él es tan sexyyyyy.

Perrie se ríe, y se calla sólo cuando el profesor Greene trae el PowerPoint y le lanza una mirada afilada. Trato de tomar notas y escuchar lo mejor que puedo.

Perrie se escaquea como siempre lo hace, y siempre obtiene buenas notas por ello, la jodida injusta. Después de clase, Perrie y yo nos tomamos un descanso para fumar debajo de un árbol en el césped.

—Hace demasiado calor para estar a cinco días de noviembre —gime Perrie— . Echo de menos Canadá.

—¿Echas de menos toparte con alces y congelarte el culo? Eres tan rara.

—¿No echas de menos tus cosechas de arroz en Irlanda y las escopetas? —replica.

Agarro mi pecho como si hubiera sido disparado.

—Uf, me has descubierto. Es verdad. Soy un pueblerino.

Sakura se ríe y apaga su cigarrillo.

—Vas a venir a tu fiesta sorpresa de esta noche, ¿verdad?

—No tenía ni idea de que todos estaban planeando una fiesta sorpresa, sobre todo, no desde que ha habido cuatro cajas de globos escondidas en el armario desde hace un mes.

—Pensamos que pensarías que eran condones.

—Soy tonto, pero no soy tan jodidamente estúpido.

—Podrías haberme engañado con esas calificaciones. —Ella alborota mi cabello—. Muy bien, tengo que ir a Laboratorio Culinario. Nos vemos en "la no fiesta sorpresa que no es, sin duda, para ti".

—No puedo esperar —le digo, pero ella sale silbando de aquí antes de que las palabras salgan de mi boca. Me trata como a un hermano pequeño, y eso me irrita como la mierda. Pero ella, Liam y Zayn han sido más como una familia para mí en estos últimos meses que mi verdadera familia lo fue jamás. Y estoy agradecido. Antes de ellos, no tenía fiestas de cumpleaños.

Camino sobre el césped, terminando mi cigarro, cuando la veo.

The Reef es un pequeño café hippie de mierda lleno de barras libres de gluten y batidos de tomate. La mayoría de las personas que acuden a él son locos veganos preocupados por su salud, pero hoy Eleanor está ahí. Con una chica de cabello rubio que nunca he visto antes. Y la chica está haciendo que Eleanor sonría.

Miro dos veces. Eleanor, sonriendo. No sonriendo con suficiencia, o burlándose, sino una verdadera sonrisa. Ilumina su rostro como un diamante, hace que todos los bordes duros de su habitual expresión severa se vuelvan suaves y cálidos. La forma en que el sol golpea su cabello lo convierte todo en castaño claro y brillante, como un resplandor. Es bonita como una imagen.

De repente mi corazón es como un animal loco en una jaula demasiado pequeña.

Antes de saber lo que estoy haciendo, saco una foto con mi teléfono. Tiene su sonrisa de frente y centrada, aunque mi teléfono con cámara tiene un zoom de mierda. Me quedo mirando la foto, luego a ella, y luego de nuevo la foto.

¿Qué mierda estoy haciendo? Estoy siendo incluso más espeluznante en este momento. Mi dedo se cierne para eliminarla, pero no puedo. Es demasiado buena. Demasiado rara. Es como borrar un maldito tigre blanco. Podría nunca verla de nuevo. Mierda, soy el tipo menos probable que la vea alguna vez de nuevo, teniendo en cuenta que no le agrado tanto. Así que la muevo alrededor y la escondo en mi teléfono para mantener a la fisgona de Perrie lejos de ella, pero la guardo. Por ahora. Hasta que esté harto de mi propia rareza y la elimine, se queda donde está.

Es para la investigación, trato de convencerme a mí mismo mientras conduzco al club de Rita. Investigación para ayudarla a atrapar a Niall. Esta sonrisa es el ejemplo perfecto de lo que hace que el corazón de un tipo lata rápido como loco. Voy a hacer toda una lección sobre hacer que el corazón de un tipo lata rápido como loco. No es que le vaya a tomar mucho tiempo dominarlo.

Ya, con sólo esa sonrisa…

Mi corazón salta.

Enciendo otro cigarro y agito furiosamente mi pierna.

—Es suficiente —me regaño—. Corta esa mierda, amigo. Negocios. Todo esto es estrictamente negocios. Ella no quiere nada de eso de alguien como tú.

•••

Nerviosamente paseo por la sala esperando el mensaje de Louis. Alana sonríe y se inclina hacia atrás en la cama, admirando su obra.

—Esto luce estúpido en mí —le digo, y retuerzo las manos. El vestido de seda negro se aferra a mis hombros formando un cuello V y la falda se detiene en la mitad de mi muslo.

—¡Has dicho que quieres pedirme prestado un vestido! ¡Te he dado un vestido! —Alana sonríe alegremente.

—¿No tienes nada... nada más…?

—Te lo he dicho, el negro es el color más oscuro, y más ardiente que tengo. A menos que desees el vestido tubo de color verde lima.

Me estremezco, y me inclino una última vez para mirarme en el espejo. Alana se levanta y pone su mano en mi hombro.

—Estás increíble, ¿de acuerdo? Confía en mí. Mis habilidades de maquillaje y peinado nunca fallan.

Es cierto que estoy un poco mejor de lo normal. Alana me ha aplicado brillo de labios pálido que huele como a almendras y una fuerte dosis de rímel en mis ojos, con alguna sombra de ojos marrón. Está muy lejos de mi delineador de ojos y pintalabios diarios. Si no me veo en el espejo me olvido de que estoy usando algo en absoluto. En lugar de mi moño de costumbre, ella ha dejado mi cabello suelto junto a mi flequillo bien peinado, para que flote alrededor de mis hombros.

—¿Dónde es esa fiesta otra vez? —pregunta Alana. Luce igual de bien con maquillaje moderado, ya que cuando me haya ido, ella va a traer a Sai.

—Es una cena —miento—. Para la Asociación Académica de Manchester. Tengo que asistir para una de mis becas.

—Cierto, cierto. Dios, se me olvidaba que tienes muchas de esas.

—Veintidós becas no son muchas en absoluto, de verdad.

Alana se ríe y me abraza.

—Oh, Ele. Eres tan tonta sobre algunas cosas. Y maravillosa. Pero en su mayoría tonta.

Mi teléfono vibra, y rápidamente lo saco del sobre negro que Alana me ha prestado. Es Louis. Alana estira el cuello para ver, pero agarro la chaqueta y empiezo a salir por la puerta.

—No te quedes levantada por mí. —Sonrío—. Y practica sexo seguro.

—¡Uf, sólo sal de aquí! —Alana le lanza una almohada a la puerta. Me tambaleo sobre mis tacones al bajar los escalones. Mamá solía hacerme ponérmelos para los concursos de ortografía y las competiciones de la liga de matemáticas y cosas parecidas, pero todavía soy mala coordinada sobre ellos. Cuando le pregunté a Alana si a los chicos les gustaba, ella me dio una afirmación rotunda. Demi no parece el tipo de usarlos, pero si a todos los hombres les gusta, tal vez a Niall también le gustarán. Necesito más práctica con ellos, y con un vestido en general, si quiero hacer que Niall me mire con algo más que una tibia amistad.

Poco a poco, hago mi camino fuera hasta detrás del edificio. Las luces del camión de Louis cortan a través de la noche de niebla, y sale rápidamente.

—Hola. Tú… —Rodea la camioneta y deja de moverse, abre la boca. Miro detrás de mí para estar segura de que no hay osos salvajes o, peor, Niall.

—¿Te... te pasa algo? —Me inquieto con mi sobre.

Los ojos color zafiro de Louis no pueden encontrarse con los míos ya, y se aclara la garganta.

—No. Nada, uh, nada malo. Quiero decir, sí, mierda, ¡me ha parecido ver un murciélago detrás de ti! Entra en el coche, rápido, antes de que te chupe la sangre y te convierta en un vampiro.

—Eso es un error común. La mayoría de los quirópteros son insectívoros — corrijo y lucho por subir al asiento del pasajero. Puedo oír a Louis riéndose mientras gira alrededor de la camioneta, se pone en el asiento del conductor y conduce.

—Seguro sabes cómo cortejar a un hombre con charla sexy, ¿no?

—No para ti, pero para mí los hábitos alimenticios de los murciélagos son excesivamente eróticos.

Me mira de reojo, y luego jadea.

—¿Eso ha sido una broma? ¿Acabas de... acabas de gastarme una jodida broma? ¡Alabado sea Jesús! Hay esperanza para ti todavía.

Lanza sus manos al aire, y yo agarro el volante con pánico. Se ríe y empuja mis manos.

—Lo siento, lo siento. Voy a tratar de no matarnos. De nuevo.

Le miro por primera vez, lleva puesta una camisa de botones negra que se ve muy fuera de lugar en él, pero de alguna manera también le queda bien. La rosa tatuada se asoma sobre el cuello. Su cabello castaño desordenado está peinado, y sus pantalones vaqueros, simplemente son vaqueros no rasgados. Incluso llevaba un cinturón de cuero.

Su colonia es débil y fuerte, mezclada con el olor a humo.

—¿A dónde vamos, otra vez? —le pregunto.

—A un club —dice—. De un amigo mío.

—Me mantengo alejada de los clubes. Los encuentro sudorosos y extraños.

Se ríe.

—Sí, yo tampoco soy un gran fan. Pero esta es una ocasión especial.

—¿Qué tiene de especial?

—Es, uh… —Se masajea la parte posterior de su cuello, luchando con sus palabras—. Sabes qué, no es importante. Lo que es importante es la lección de esta noche.

—¿Cuál es?

Me da una sonrisa maliciosa.

—Bailar.

Lo que queda de la sangre en mi rostro se drena.

—¿Es esto realmente necesario? Soy una desgracia bailando. Niall probablemente ni siquiera baile, tampoco.

—Sí, pero no podemos evitar las bases. ¿Y si él quiere? ¿Qué vas a hacer entonces? ¿Decir "yo no bailo" y dejarás que esa chica Demi lo lleve? Nah. Además, no todo es bailar. Esta es una lección sobre la conciencia del cuerpo, cómo manejar tu cuerpo para hacerte perder un poco el control. Vas a observar a las otras chicas e imitarlas. Aprenderás sobre cómo provocar a los hombres.

—¿Provocar es algo que a los hombres les gusta?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro