Jhonatan.

Por obvias razones y obligado. Tuve que aceptar este pequeño trabajo, aún cuando trate de convencerlo de que no soy la mejor opción para hacer este tipo de cosas. La mirada de Benjamin fue la que me convenció. Mi trabajo de el más difícil, únicamente me dedicaba a escribirle los mensajes a las cartas. Harry únicamente me mostraba lo que había escrito. Así yo jugarlo primero. Si necesitaba corregirlo, ahí estaba yo. Si necesitaba que no sanará tan desesperado. Ahí estaba yo. Incluso. Cuando sonaba como un degenerado oh sociopata. Era yo el que tenía que arreglar eso.

Y cuando dió el anuncio del primer descanzo, guarde todo lo más rápido posible, así ser de los primeros y tener tiempo de que nadie me viera, tanto algún compañero, como el mismísimo Chad. Y como había planeado, el único que estaba en el pasillo, era el zorro, guardando los libro que traía en su mochila. Y así meter el de educación física, junto con dos libros verdes para luego marcharse por el primer pasillo.

—Muy bien. Nadie está viendo, será mejor que lo haga rápido.

Y con determinación camine rápido pero al haber estudiantes cerca, termine recostando en el casillero vecino, mientras hacía como buscaba algo, importante. Pero lo único que hacía. Mientras esperaba que se despejarse algo, tome la carta y cuando tuve la oportunidad la introduje en las rendijas del casillero.

Estaba sonriendo de la alegría, fue cuando al momento de darme la vuelta. Por qué la sonrisa que tenía en el rostro, había desaparecido por completo. Y lo único que tenía enfrente, era una sonrisa maliciosa, seguido de una ceja levantada por parte de Chad.

— Quien lo diría. — Malicioso. — Parce, ¿tienes algo que contarme?.

— Esto no te incumbe. — Alejándose.

— ¡Putito ven aquí!. — persiguiendo. — Vamos dime. ¿Por qué le dejabas notas?. ¿Te gusta ese presumido?.

— ¿A qué viene eso?. — Molesto.

— Bueno. Siempre tuve la sospecha que eras inclinado. Nunca pensé que con porquerías como él. — Mirando al zorro.

—¿Pero te estás escuchando?.

Fue cuando vi un pequeño cartel que decía que dentro de unos días, comenzaríamos la recolecta de donaciones monetarios, para el baile de invierno. Y entre una idea y la otra, tenis la excusa perfecta.

— Mira imbecil. Antes de que hagas el escándalo del siglo. Te diré por qué estoy haciendo eso.

— Habla entonces.

— Es solo una broma que estoy planeando.

—¿Broma?— Confundido— ¿Que se supone que haces?.

—Le dejare notas de admirador secreto a Eliot, para hacerle creer que alguien gusta de él, y así asista a la fiesta. Por qué sabes que el nunca fue a una.

—Luego le bañamos en sangre.

— Si tarado. Luego usará sus poderes contra nosotros. ¿Puedes concentrarte?.

— Tranquilo. No te enojes.¿Como puedo ayudarte?.

Dijo Sonriendo, ya que al parecer la idea le había encantado. Ya que era la oportunidad de vengarse por que gracias a Eliot él estuvo suspendido por dos semanas. Perdiendo entrenamiento y el poder jugar en un partido importante.

—Bueno, yo estaré poniendo las cartas, tú has cualquier cosa para distraerlo y así me de tiempo de que yo haga mi maniobra. ¿Trató?— Extendiendo su mano

—Trató—Dijo sujetando la mano de Jonathan, y así ambos comenzaron con su juego.

Jonathan dejando las cartas de Harry, y Chad ayudando, sin saber que era lo que pasaba ya que la sola idea de ver a Eliot llorar lo mataba de la risa
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1.
"—Solo devuélveme lo. — Se quejo Eliot.

Pero con un tono suave, tratando de no enfadarse, ya que al ser más grande que el. Podría dejarlo en coma el resto de la vida.

—No.

Dijo arrojando el libro a la basura, mientras todos al rededor resguardaban silencio, únicamente  observabando como este sacaba su libro de la basura. Y en la multitud estaba Jonathan y Harry, quienes habían observado toda la escena.

Harry quería acercarse a él, pero el miedo de toparse con Chad no lo dejaba, y mucho menos sabía que él estaba en esto, ya que estar cerca de él le causa repulsión.

¿Como alguien como Chad puede ser querido por todos?

"—¡Jonathan!, el es tu amigo. Dile que no haga eso.

— Quisiera ayudarte. Pero Chad es querido por el entrenador, podría quejarse, y me sacarían del equipo.— Se le vino una idea— Oye. ¿tú tienes el mismo libro verdad?.

—Si. ¿Por que?.—Dijo confundido.

—Puedes ponerle una nota pegada, ahora que tenemos tiempo lo ponemos en su casillero  y todo resuelto ¿Que te parece?.

— No puedo hacerlo. Es de tapa dura y tiene la firma del escritor.

— Acabas de ver como el zorro que dices que quieres, está sacando su libro favorito de la basura, cubierto de porquerías. Es un objeto Harry. Si te mueres, tu madre lo vende y listo.

— Qué manera de cambiarme de opinión tan conveniente.

— ¿Al menos funcionó?.

— Un poco. Lo dijiste un poco brusco y ahora hiciste que sintiera pena. Pero no es lo apropiado.

— Como tú quieras. Mañana me das la otra carta. — Mencionó. Comenzando a alejarse.

— ¡Espera!.— Grito.— Lo haré.

—¡Así me gusta!. — alegre.— Es increíble lo enamorado que estas, espérame en la biblioteca, mientras traigo mis  herramientas para abrir su casillero

—¿Para que?, ¿no es más fácil dejarlo en algún lugar de la escuela?

—Claro que si, pero le diremos a dónde ir. Dejemos el libro en el cuarto del conserje. Mientras que yo– Escribía una pequeña nota, hacia dónde tenía que ir– Para que así, mañana él la vea. Tú ahora vete a casa, envuélvelo en papel de regalo y listo, un regalo genial para alguien destrozado.

—Eres increíble en esto, ahora entiendo por que Benjamin le gusta estar contigo.

— Mejor no hables de el. Sabes que por el estoy aquí ayudándote. — Mirando a Harry. — Y tienes suerte que esté aquí.
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2.
Estaba completamente aburrido, con un lápiz en la mano, escribiendo el nombre de «Eliot» Fue muy increíble verlo, media hora, mientras daba una charla sobre...la verdad no me acuerdo, pero era el que mejor nota tenía. Podía escuchar a este chico por horas. Pero al terminar su presentación tuvo que retirarse.
   Yo estaba sumergido en mis pensamientos, cuando vi que el profesor estaba delante mío.

—Joven. ¿Ha escuchado lo que he dicho?.

—Si.— Dijo nervioso.

—Repita lo que he dicho.—Dijo firme, estando completamente estático, mientras escuchaba como el grupo de imbeciles de Chad se reían de mi.

—Que usted es muy feliz....?.

—Solo levántese.—Suspirando.—Sus compañeros se llevarán su asiento al salón de al lado, al parecer tendrá que sentarse con el.— Señaló una pantera, un poco fuerte, y con la mirada completamente seria.

Así que obedeciendo comencé a guardase mis cosas y......Un minuto, ¡El nombre aún sigue hay!
   Miraba el nombre de Eliot encerrado con un corazón, Nadie tiene que ver eso. Así que rápido tomando la goma del lápiz borre lo que pude ya que estos se lo llevaron. ¡Dios, esto no puede estar pasándome a mi!
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3.
Hoy otra vez estaba Chad molestando a Eliot, pero ahora no estaba Jonathan para que me detenga, mi sangre me hervía, así que comencé a apartar a los que estaban enfrente mío, pero alguien más me había ganado.
    Una chica había llegado a defenderlo, pero verla me había quedado petrificado, por qué se trataba de la mismísima hermana del propio abusador. Chad.

— ¿Como se atreven a tratar a alguien de esa manera?.

—Mejor metete en lo que no te incumbe. — Retándola.

—Crees que me intimidas, eres más que un estupido que le gusta molestar a Eliot, dime, ¿acaso te gusta o que?. — Cruzándose de brazos.

Se escuchó decir a la chica, ahora todos guardaban silencio, viendo que podría contestar Chad, pero éste solo se quedó callado. Y luego comenzó a empujar a todos incluyéndome.
   Observando como éste se encerraba en los baños. Será posible de que en verdad pase eso, ya que como dicen algunos. Los que se odian se gustan. Pero eso, únicamente pasa en las historias que leé. No podría pasar algo en la vida real.

Fin del Flashback.

Volviendo a la realidad de dos chicos que se encontraban sentados en la banca del lugar, ambos no decían nada. Bueno, uno estaba mandando textos en su celular, mientras que otro intentaba tragar la verdad que Jonathan le había contado.

Se maldecía una y otra vez a sí mismo, preguntándose. ¿Como fue que pasó?.

Después de que Jonathan le digiera todo, se sentía mucho más miserable, ¿Enserio así me ven los demás?. Alguien realmente detestable. Yo pensé que mis bromas no lastimaban a nadie.  Bueno, solo a Eliot claro, pero no lo llegue a tocar. Al punto de mandarlo al hospital.

En el sentido de molestarlo. Nunca le toque un pelo, ya que me parecía que sería muy fácil hacerlo caer, así que me gustaba molestarlo, ver lo molestó por algo me daba ternura. Y cuando yo le colmaba la paciencia era divertido, inclusive cuando lo intimida, era tan sumiso que eso me provocaba, sentimientos extraños. Una parte de mi le gustaba esos pequeños quejidos que hacía, cuando sujetaba su muñeca.

—Jonathan.

—Si—Sin dejar de mirar el celular.

—Estas completamente seguro. — Deteniendose.— ¿De que él irá?.

Esto había hecho sonreír a Jonathan, después de todo si irá. Aún que no lo piensen, considero a éste como un hermano pequeño. Necesitando a alguien que guíe su camino, y creo que Eliot es perfecto para el. Solo espero que no ocurra nada malo en la fiesta, cuando se encuentre con el verdadero responsable, en meter al zorro en este dilema.

— Porsupuesto. Yo no te mentiría.