Ya eran de mañana, donde se puede escuchar como las personas conducen hacia sus trabajos, he aquí, donde un chico aún dormido comenzaba a despertar, el sol le molestaba mucho, así al levantarse se restregó los ojos y estiró sus extremidades.
Su habitación era un completo desastre, había basura por el suelo, ropa que formaba una torre sobre una silla y en el armario todo un desastre. Así es mi vida. Por si no saben mi nombre. Me llamo Chad Thomson, vivo con mi padre y mi hermana, así que estamos bien, nos conocemos podremos seguir para ya no hablar de mi desorden.

Al salir de mi habitación y me dirige al baño para lavarme los dientes, mis párpados eran tan pesados que apenas si podría mantenerlos abiertos, así que entrando cerré la puerta con llave para que ninguno de los que está afuera entre.

—¡Joder macho!, que feo estas.

Me dije a mi mismo mientras veía lo acabo de que estaba al despertar. Esto me pasa por beber más de la cuenta.
Estaba hecho una mierda total, tenía mechones de otro color, uno que otro caramelo pegado y un bello dibujo de un pene en mi mejilla.

—Malditos sopla pollas, cuando los vea los matare.

Así que quitándome cada prenda, tome una de las toallas que hay en el gabinete, prendiendo el pequeño altavoz que hay al lado del lavamos puse un poco de música, y ajustando el agua para que esta caiga tibia me metí adentro.

Tomando el jabón lo talle con la fregona, y al estar ya espumosa. Comencé a tallar cada parte de mi cuerpo, dejando un rastro de espuma.

—Esto se siente tan rico.

Suspiraba Chad, al sentir como el agua caía perfecta, ni tan helada, ni tan caliente, así que al terminar cerré la llave y me seque la cabeza y el cuerpo rápido.

Luego enchufe la secadora que le había robado a mi hermana, comencé a soplarme por completo para que el pelaje secara mucho más rápido, al lo seguido que cuando apague el aparato mi pelo en un instante se esponje.

Mientras me arreglaba mi cabello con ayuda de un cepillo se escuchó como tocaban la puerta del baño, y por la voz que se escuchaba del otro lado era la de mi padre.

—¡Maricon!.— Grita fuerte dando portazos.— Tu amigo está aquí esperándote desde cuatro Horas. ¡APRESÚRATE!. — Grito nuevamente.

Dios mío, seguro es Harry, por que siempre me molestan la vida

—Ya saldré, dile que espere un rato.

Conteste amarrando una toalla en mi cintura. Así que al cerrar la puerta de mi cuarto donde estaba seguro, me quite la bata. Pero. Cuando me di la vuelta él estaba ahí sentado, mientras miraba mis CDS de música, ademas, todo mi cuarto estaba completamente limpio.

—¿Quien te dio el permiso de andar husmeando en mi cuarto?.

Dije molesto, mientras colocaba sus manos en su cintura. No entendía por qué Eliot estaba en su casa, pero entrar de esa manera al cuarto de alguien sin que lo inviten es de mala educación.

—¡Hola yo....!

Eliot se calló, cuando vio todo el cuerpo desnudo de aquel sujeto que le hacía la vida imposible.

— ¡Contesta cuatro ojos!. ¿Que estás haciendo aquí? Y también, ¿Como sabes donde vivo?. — Preguntó curioso.

—Tú me invitaste a venir aquí, dijiste que a las 9. —Dijo mientras comía una galleta de chocolate.

—¿Que?.— sorprendido. — No recuerdo haberlo hecho. — Ignorando al zorro, mientras buscaba ropa en sus gabinetes.

—Si lo hiciste. Aquí tengo tu mensaje.

Dijo mientras encendía su celular, y habría el contacto de Whatsapp.

—Hola cuatro ojos, perdón. Eliot, por que no vienes mañana sábado a las nueve, también trae este mensaje, por que puede que no lo recuerde, ya que estuve con unos amigos tomando cervezas mientras triturábamos pastillas para dormir simulando que es cocaina, Ha, Ha. También estoy borracho y estoy solo, tan solo, tan, tan, tan solo, por favor no se lo enseñes a mi padre,padre,padre,padre, siento que puedo oler las letras

Termino de leer el mensaje mientras veía como Chad estaba con los ojos abiertos.

—Además creo que te quedaste dormido sobre el teclado por que la letra. B, está escrita veintisiete veces.

Chad se había quedado completamente en silencio, mirando con una mirada perdida al zorro, tratando de entender lo que eliot le había dicho, sabía perfectamente que la había cagado. Es lo peor decir la verdad cuando estás ebrio, solo esperaba que no se había pasado.

— Podrías al menos terminar de cambiarte. — dijo guardando su celular, mientras reía.

—¿Te diviertes verdad?.

Mencionó Chad, mientras subía subía su pantalón de mezclilla hasta su cintura, sin abrochar la cremallera.

— Solo es raro que durante todo este tiempo, tuve tu pene en mi cara, y hasta ahora decides ponerte un pantalón.

—Bueno. Ese es tu problema, tu mami no te dijo que es de mala educación entrar en la habitación de alguien si no lo han invitado.

—Oye, si no me necesitas aquí, ¿por que me invitaste?.

— Nada más quería hablar algo contigo. — evitando decir que se había emborrachado.

— Aún que quisiera pasar tiempo de caridad. — levantándose de la cama. — Tengo que ir a mi casa a terminar un trabajo.

—¿Que?.— Sorprendido. — ¿Tan pronto?,tengo videojuegos, podemos charlar un rato.

Chad se colocó enfrente del zorro, evitando que este se fuera del cuarto, pero no cálculo mucho el espacio entre ambos, que al momento en el que el zorro se levantó, había chocado con el torso desnudo de Chad. Este se sacudió un poco la cabeza mientras se preguntaba. ¿Por qué nunca le gusta usar camisa?.

Ambos estaban ahí parados enfrente al otro, siendo Chad mucho más alto que eliot. El ambiente era algo raro para ambos y una completa tensión se podía sentir, ninguno quiso decir ninguna palabra, Eliot trato de ir a la izquierda, pero Chad rápidamente lo bloqueaba, estaba comenzando a molestarlo, tratando de salir de ese lugar. Y sin pensar, Chad hablo.

— Te han dicho que tienes unos ojos bonitos. — Mirando los ojos celestes de eliot.

— Si. Pero normalmente me acostumbré a escuchar que tengo cuatro.

— Lo entiendo. — Mirando el suelo. — ¿Podrías perdonarme?.

Eliot estaba sorprendió. Chad se estaba disculpando, trato de ver para todos los lados, esperando que alguien lo estuviera grabando, pero al mirar nuevamente aquella mirada tranquila de Chad, sintió que su disculpa era sincera.

—Bueno, ya me tengo que ir. — insistió nuevamente. — necesito hacer muchas cosas en la casa, así que adiós.

Eliot paso por un lado del pastor alemán, esperando que esté no hablara. Pero Chad no hizo eso, más bien, este le había sujetado su brazo, eliot se giró para verlo. La mirada de Chad se había clavado sobre el, y soltando un poco su agarre, este lo soltó hasta llegar a la palma de su mano, sujetándola con delicadeza, y con suavidad Chad jalaba, Eliot no se oponía en nada, y se acercó y con un poco de confianza este acurrucó su rostro en el tonificado  pecho de Chad.

Mientras que el más alto, acercó su nariz hasta la cabellera del zorro respirando fuerte su aroma, sus manos bajaron hasta la cintura de este. Pero la repentina entrada de un tercero, los espanto a ambos.

—Chad, papá dice que....

La chica se detuvo,al ver tal escena donde su hermano sujetaba la cintura del zorro, mientras que el pantalón de este estaba desabrochado.

La chica comenzaba a sonrojarse completamente mientras esta salía de la habitación, no sin antes tomar una foto de los dos chicos.

"—¡Maldicion!, ¡Maldicion!.

—Tío cálmate, ella no dirá nada, te lo prometo. — Intentaba calmar a Chad quien lo volteo a ver.

—¿Como estas tan seguro?.

—Es tu hermana, ella solo te molestará a ti cuando tú le hagas algo.

—Solo espero que no te equivoques, por que si no yo...

—¿Que harás?.— llevando ambas manos a su cintura. —  Dejarme otra carta de un sujeto extraño para pedirme que fuera al cine y que luego me den la paliza de mi vida.

Esto había dejado completamente helado a Chad, ¿como lo supo?, Al voltear miro un gesto de molestia en el zorro, ahora su duda estaba. ¿Le habrá dicho a su padre sobre las notas?.

—Tú. — Nervioso. — de casualidad, ¿como lo sabes?

—Bueno, fue difícil de comprender, ya que pensé...un extraño me acaba de invitar a comer, donde él había escrito mal mi nombre...

Decía, con un todo de voz relajado. Pero después miro ahora con una expresión de irá a Chad.

— ¡O tal vez fue la llamada que tú me hiciste cuando estabas ebrio diciéndome que no fuera al cine por que me rompería la cara uno de tus amigos.!.

—Yo puedo explicarlo. —  dijo Nervioso mientras veía como Eliot le miraba enojado.

—No me expliques nada, solo déjalo así. — Dijo para luego salir del cuarto de Chad completamente molesto.

— Eliot.

— Chad. — suspirando. — Yo guardaré tu secreto, solo quiero que te alejes de mí.

— ¿Cual secreto?.

Eliot no dijo nada más, simplemente apunto con sus dedos al clóset de Chad. Quien tardó un rato en entender a lo que se refería.

— Oh. Ya entendí.