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07 | 𝘀𝗲𝗲𝗸𝗲𝗿 ? ❜

CHAPTER SEVEN,
( ¿buscador? )

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AFORTUNADAMENTE SÓLO COMPARTÍAN clases de pociones con los Slytherin, al menos, así era hasta que apareció una noticia en la sala común de Gryffindor(que los hizo protestar a todos) Las lecciones de vuelo comenzarían el jueves, Gryffindor y Slytherin aprenderían juntos.

—Perfecto —dijo en tono sombrío Harry—. Justo lo que siempre he deseado. Hacer el ridículo sobre una escoba delante de Malfoy.

La idea de volar no le fascinaba a Elizabeth, temía las alturas y los gemelos Weasley le habían dicho que las escobas del colegio no eran las mejores: algunas comenzaban a vibrar si uno volaba muy alto, o que siempre volaban ligeramente torcidas hacia la izquierda.

Enterarse de la nueva noticia también fue lo peor para Elliott, una chica llamada Bella Anderson de Slytherin, que al parecer le encantaba molestarlo(esta le había explotado una caja sorpresa de zonkos en la cara, haciendo que tuviera la cara azul por todo un dia).

Elizabeth solamente la había visto pocas ocasiones, no parecía como los otros Slytherin. Parecía ser simpática y burlona, también tenía un lindo rostro.

—¿Y que con Malfoy? No todo se trata de él. Además solo tenemos una vida donde todos podemos cometer errores y aunque nos avergonzamos, que nos valga. Lo importante es aprovechar la oportunidad de divertirse y hacerla única.

—Si, Elizabeth tiene razón. No sabes aún si vas a hacer un papelón —dijo razonablemente Ron—. De todos modos, sé que Malfoy siempre habla de lo bueno que es en quidditch, pero seguro que es pura palabrería.








—¡Es una recordadora! —exclamó Longbottom al recibir el paquete— si la sujetas con fuerza y el humo dentro se vuelve rojo, quieres decir que has olvidado algo... Oh —mencionó al notar que ésta se volvía roja.

Draco Malfoy que pasaba al lado de la mesa de Gryffindor; le quitó la Recordadora de las manos.

Harry y Ron saltaron de sus asientos. Buscaban un motivo para pelearse con Malfoy. Elizabeth quien vio a la profesora McGonagall acercándose, jalo de las orejas de los chicos para que tomaran asiento.

—¿Qué sucede?

—Malfoy me ha quitado mi Recordadora, profesora.

Con aire ceñudo, Malfoy dejó rápidamente la Recordadora sobre la mesa.

—Sólo la miraba —dijo, y se alejó, seguido por Crabbe y Goyle.

A las tres y media los Gryffindors bajaron corriendo los escalones delanteros, hacia el parque, para asistir a su primera clase de vuelo.

Los Slytherins ya estaban allí, y también las veinte escobas, cuidadosamente alineadas en el suelo.

—Bueno ¿qué estáis esperando? —bramó Madame Hooch—. Cada uno al lado de una escoba. Vamos, rápido.

Elizabeth observó la escoba; era vieja y algunas de las ramitas de paja sobresalían formando ángulos extraños.

—Extiendan la mano derecha sobre la escoba —les indicó la señora Hooch— y dijan «arriba».

—¡ARRIBA! —gritaron todos.

La escoba de Elizabeth no había saltado a su mano, como la escoba de Harry, él había sido uno de los primeros. Luego de tres intentos más, lo habia logrado. La escoba de Ron casi le había golpeado en la cara. Harry y Elizabeth trataron de reprimir la risa.

—Dejen de burlarse —se quejó Ron frotando su cara.

Luego, la señora Hooch les enseñó cómo montarse en la escoba, sin deslizarse hasta la punta, y recorrió la fila, corrigiendolos por la forma de sujetar. Harry y Ron se alegraron muchísimo cuando la profesora dijo a Malfoy que lo había estado haciendo mal durante todos esos años.

—Ahora, cuando haga sonar mi silbato, dais una fuerte patada —dijo la señora Hooch—. Mantengan las escobas firmes, elevense un metro o dos y luego bajen inclinándoos suavemente. Preparense... tres... dos...

Pero Neville, nervioso y temeroso de quedarse en tierra, dio la patada antes de que sonara el silbato.

Elizabeth se escondió detrás de Harry, se negaba a ver la escena. Malfoy que estaba detrás de ella, se reía, como si ver a Neville en ese estado fuese lo más divertido del mundo.

—¡Vuelve, muchacho! —gritó, pero Neville subía en línea recta, como el corcho de una botella... Cuatro metros... seis metros... Harry le vio la cara pálida y asustada, mirando hacia el terreno que se alejaba, lo vio jadear; deslizarse hacia un lado de la escoba y..

BUM... Un ruido horrible y Neville quedó tirado en la hierba. Su escoba seguía subiendo, cada vez más alto, hasta que comenzó a torcer hacia el bosque prohibido y desapareció de la vista.

La señora Hooch se inclinó sobre Neville, con el rostro tan blanco como el del chico.

—La muñeca fracturada —la oyó murmurar Harry—. Vamos, muchacho... Está bien... A levantarse.

Se volvió hacia el resto de la clase.

—No deben moverse mientras llevo a este chico a la enfermería. Dejen las escobas donde están o estarán fuera de Hogwarts más rápido de lo que tarde en decir quidditch. Vamos, hijo.

Neville, con la cara surcada de lágrimas y agarrándose la muñeca, cojeaba al lado de la señora Hooch, que lo sostenía.

Casi antes de que pudieran marcharse, Malfoy ya se estaba riendo a carcajadas.

—¿Habéis visto la cara de ese gran zoquete?

Los otros Slytherins le hicieron coro.

—¡Cierra la boca, Malfoy! —dijo Parvati Patil en tono cortante.

—Oh, ¿estás enamorada de Longbottom? —dijo Pansy Parkinson, una chica de Slytherin de rostro duro. Nunca pensé que te podían gustar los gorditos llorones, Parvati.

—Callate, Parkinson —masculló Elizabeth casi tapándose los oídos— tu voz me rompe los tímpanos. Solamente abres la boca para decir estupideces.

—¡Mirad! —dijo Malfoy, agachándose y recogiendo algo de la hierba—. Es esa cosa estúpida que le mandó la abuela a Longbottom.

La Recordadora brillaba al sol cuando la cogió.

—Trae eso aquí, Malfoy —dijo Harry con calma. Todos dejaron de hablar para observarlos. Malfoy sonrió con malignidad.

—Creo que voy a dejarla en algún sitio para que Longbottom la busque... ¿Qué les parece... en la copa de un árbol?

—¡Tráela aquí! —rugió Harry, pero Malfoy había subido a su escoba y se alejaba. No había mentido, sabía volar.

Desde las ramas más altas de un roble lo llamó:

—¡Ven a buscarla, Potter!

Harry cogió su escoba, antes de que se montara en ella, Elizabeth lo agarro de la mano.

—¡Qué crees que haces, Harry! Te pueden expulsar. ¡No seas terco! —aun así Harry no le hizo caso.

—Voy a estar bien....

Elizabeth quedó impactada cuando vio a Harry volar, parecía que lo había hecho desde siempre.

Todos podían escuchar perfectamente lo que decían.

—¡Déjala! —gritó Harry— o te bajaré de esa escoba.

—Ah, ¿sí? —dijo Malfoy, tratando de burlarse, pero con tono preocupado.

—Aquí no están Crabbe y Goyle para salvarte, Malfoy —exclamó Harry.

Parecía que Malfoy también lo había pensado.

—¡Atrápala si puedes, entonces! —gritó Malfoy tirando la recordadora.

Al final Harry había podido conseguir la recordadora, pero justo en ese momento llegó McGonagall.

—Aquí es cuando debes correr —le susurro Elliott a Harry.

—Nunca... en todo mis años en Hogwarts...—dijo la profesora. Esta estaba casi muda de la impresión, y sus gafas centelleaban de furia.

—¿Cómo te has atrevido...? Podrían haberse roto el cuello...

—Profesora, no fue la culpa de Harry. Malfoy lo ha provocado.

—Silencio, Cass —Elizabeth la miró confundida— Edwards, quize decir Edwards. Potter, venga conmigo.

Y sin más McGonagall se fue, siendo seguida por Harry.

—Admitámoslo, sin duda alguna Harry Potter es increíble. —Elizabeth se giró a ver quién había dicho eso, era Bella y le dio toda la razón.









—¡Debes estar bromeando! —exclamó Elizabeth cubriéndose la boca de la impresión.

—Es una broma.

Era la hora de la cena. Harry había terminado de contarle a Ron y a Elizabeth todo lo sucedido cuando dejó el parque con la profesora McGonagall.

—¿Buscador? —dijo Ron—. Pero los de primer año nunca... Serías el jugador más joven en...

—Un siglo —terminó Harry, metiéndose un trozo de pastel en la boca. Tenía muchísima hambre después de toda la excitación de la tarde—. Wood me lo dijo.

—¡Por dios! ¡Harry estoy demasiado orgullosa de ti! —dijo Elizabeth y por primera vez se atrevió a abrazar a Harry, haciéndolo reír de alegría con la cara colorada.

Elizabeth se puso a pensar, quizás no a todas las personas les gustaba que le abrazaran, así que se alejó, incorporándose en su asiento.

—Ya vuelvo iré por más pollo —dijo Ron, sabiendo que no soportaría ver la escena de Harry y Elizabeth.

Harry la miró con el ceño fruncido.

—¿Qué pasa? Por que te alejaste.

—No sabía si te molestaba que rompieran tu espacio personal...

—Si me molesta, pero si eres tú, me encantaría que lo rompieras.

Elizabeth no pudo evitarlo, mordió su labio tratando de no sonrojarse.

—Al fin. —dijo Ron regresando— Por favor eviten esas escenas enfrente de mí, vomitare si los vuelvo a ver tan pegajosos. Por cierto, ¿Cuándo empezarás a entrenar?

—La semana que viene —dijo Harry—. Pero no se lo digas a nadie, Wood quiere mantenerlo en secreto.

Fred y George Weasley aparecieron en el comedor y felicitaron a Harry, para después irse a buscar a Lee Jordan, que había encontrado un pasadizo.

Malfoy se hizo presente enfrente de ellos junto con Crabbe y Goyle.

—¿Comiendo la última cena, Potter? ¿Cuándo coges el tren para volver con los muggles?

—Eres mucho más valiente ahora que has vuelto a tierra firme y tienes a tus «amiguitos» —dijo fríamente Harry.

—Nos veremos cuando quieras —dijo Malfoy—. Esta noche, si quieres. Un duelo de magos. Sólo varitas, nada de contacto. ¿Qué pasa? Nunca has oído hablar de duelos de magos, ¿verdad?

—Por supuesto que sí —dijo Ron, interviniendo—. Yo soy su segundo. ¿Cuál es el tuyo?

Malfoy miró a Crabbe y Goyle, valorándolos.

—Crabbe —respondió—. A medianoche, ¿de acuerdo? Nos encontraremos en el salón de los trofeos, nunca se cierra con llave.

Luego Malfoy se fue.

—¿Qué es un duelo de magos? —preguntaron Harry y Elizabeth al unísono. ¿Y qué quiere decir que seas mi segundo? —habló Harry.

—Bueno, un segundo es el que se hace cargo, si te matan — dijo Ron sin darle importancia. Al ver la expresión de Harry, añadió rápidamente—: Pero la gente sólo muere en los duelos reales, ya sabes, con magos de verdad. Lo máximo que podéis hacer Malfoy y tú es mandaros chispas uno al otro. Ninguno sabe suficiente magia para hacer verdadero daño. De todos modos, seguro que él esperaba que te negaras.

—¿Y si levanto mi varita y no sucede nada?

—La tiras y le das un puñetazo en la nariz —le sugirió Ron.

—Disculpad.

Los tres miraron. Era Hermione Granger.

—¿No se puede comer en paz en este lugar? —dijo Ron. Hermione no le hizo caso y se dirigió a Harry.

—No pude dejar de oír lo que tú y Malfoy estaban diciendo...

—No esperaba otra cosa —murmuró Ron.

—... y no debes andar por el colegio de noche. Piensa en los puntos que perderás para Gryffindor si te atrapan, y lo harán. La verdad es que es muy egoísta de tu parte.

—Y la verdad es que no es asunto tuyo —respondió Harry.

—Adiós —añadió Ron.

—¡Me tiene cansada ustedes dos! Cual es la necesidad de tratarla mal, ademas estoy de acuerdo con ella. Estás siendo un poco egoísta.

—Mejor vete con ella —le dijo Ron.

Elizabeth golpeo la mesa levantándose del asiento, agarro su bolso y enojada les dijo:

—Eso mismo tenía pensado hacer. Por lo menos ella no es tan tonta como ustedes dos.

—Solamente no vayas de chismosa con McGonagall. —Elizabeth se dio la vuelta para ver a Ron, algo dolida y entristecida.

—Creí que eramos amigos. Jamás los traicionaría yendo de chismosa.

—Nosotros también creíamos que éramos amigos, pero al parecer estas de su lado. —siseo Ron.

Harry realmente quería parar eso, pero por alguna razón no podía hablar.

Elizabeth dolida y triste salió del lugar, seguida por Elliott que había prestado atención a lo que había pasado.

—Elizabeth ¿Estás bien? Vamos no les hagas caso a esos tontos. Sabes que les faltan neuronas. Mejor vamos a la sala común, me robe unos caramelos de los gemelos Weasley.

—No estoy segura que loa caramelos de los gemelos sean confiables....


╭ 𝗡𝗢𝗧𝗔 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗔𝗨𝗧𝗢𝗥𝗔 ✧
┆ ✐; ❝Recién me doy cuenta que cuando quiero escapar de mi realidad acudo a algo que tenga que ver con Harry para así poder sentirme bien y protegida. ¿A alguien más le pasa eso? ❞

┆ ✐Recuerda; ❝ Espero que les guste y apoyen esta saga, por favor no sean lectores fantasmas, voten y comenten. ¡♡♡♡!❞
╰───────────────✧

¡Regrese! pero tendré que desaparecer por otro tiempo :(
Tengo mas exámenes así que tengo que practicar, pero aquí les deje un nuevo capítulo de Edén! Espero que les guste y apoyen <3!

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Con cariño,
Mary 💗

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