Dan sentía que desfallecería en cualquier momento. Le dolía el cuerpo, aun cuando estaba siendo cargado. El movimiento constante de un lado a otro y el olor putrefacto era la mezcla perfecta para que el tuviera que usar toda su fuerza de voluntad para no perder el conocimiento. Y tampoco creía que pudiera hacerlo. Cada vez que cerraba los ojos solo quedaba la imagen de su alumno siendo mordido y de su mirada perdiendo el brillo de la vida.

No era la primera vez que veía a alguien morir, pero no quitaba que fuera algo aterrador.

Había escuchado mientras el hombre debajo de él... Jaekyung como lo había llamado el otro que vestía igual que él, que subirían por otro lado, debían ser las escaleras de servicio, así que asumió que se dirigían allí, lo que estaba del otro lado del edificio.

Eso... no sería una tarea fácil.

Por la forma en que el hombre se movía y la sangre salpicaba por todos lados estaba ocurriendo una masacre. Incluso los zombis que los seguían terminaban cortados en pedazos a lo largo del pasillo. Como que era mejor no enemistarse con él.

Dan se preguntó qué había pasado realmente, eran demasiados zombis. Y lo más importante ¿por qué lo querían en la colmena madre? Él era un simple human... bueno no tan simple, muestra de ello la cicatriz en su hombro ¿eso tendría que ver?

Sus pensamientos fueron rotos cuando la luz a su alrededor disminuyó y una puerta familiar fue cerrada delante de él. Habían llegado por fin al área de la escalera de servicio.

Podía sentir al hombre que lo cargaba un poco agitado, aunque no tanto para toda la actividad física que veía teniendo. De todos lados venían sonidos de zombis que se acercaban, aunque al menos esa área estaba despejada.

Dan apretó los labios. No era un buen momento para hablar. Y bien que no lo hizo, las náuseas se hicieron más fuertes al sentir aún más presión en su vientre mientras el soldado subía las escaleras de dos en dos.

Otro estruendo se escuchó en el ala este de la escuela, cerca de donde habían estado antes. Era otra explosión. Dan estaba completamente aterrado sin saber que estaba ocurriendo. ¿De dónde venían esas explosiones?

-Están cercas- escuchó hablar al soldado que casi volaba escaleras arriba, hasta que se detuvo delante de una puerta cerrada.

Eso... no fue obstáculo. Del otro lado estaba la terraza donde los estaban esperando, ya podía escuchar el sonido de las hélices de los helicópteros, aunque muchos ya se estaban alejando. Jaekyung por su parte alzó una pierna y de una sola patada la puerta de abrió de golpe.

El viento denso y caliente los golpeó a ambos, en la terraza quedaba un helicóptero donde solo estaba un soldado y el piloto. Los otros dos ya habían ascendido y se alejaban de forma lenta y hasta con dificultad, y Jaekyung entendía por qué y ahora todo tenía sentido. Incluso las explosiones anteriores.

-Carajo- por solo segundos.

Las hélices perdiendo fuerza rápidamente, eso... no era buena señal, más bien, era la peor. Y no se equivocó. La barrera electromagnética acababa de fallar por completo.

Jaekyung gruñó y tuvo que moverse rápidamente al interior de nuevo del edificio bajando a Dan y presionándolo contra la pared con fuerza con su cuerpo. Protegiéndolo de la explosión que se filtró incluso por la puerta tras estallar el helicóptero.

Si fallaba la barrera fallaba todo lo demás.

Dan chilló y se aferró a él temblando. No podía ver nada dado que el cuerpo grande lo cubría casi sin dejarlo respirar. Aun así, sabía lo que estaba ocurriendo y un pitillo molesto quedó cuando todo pareció volver a la calma.

O eso pensó. Sus hombros fueron agarrados y sacudidos cuando el hombre se separó. No podía oírlo, aunque este le decía algo. Al final chasqueó la lengua y lo volvió a agarrar para ponerlo de nuevo sobre su hombro.

Y otra vez a correr, pero esta vez hacia abajo. Habían perdido el helicóptero, los otros no podían descender pues apenas podían volar cerca debido a la pérdida de la barrera, el humo negro de la explosión, así como del fuego del exterior estaba llenando la zona.

Solo le quedaba llevar al objetivo a un lugar seguro mientras lograba establecer conexión nuevamente con el equipo. Y eso no sería tan fácil.

Al menos había memorizado el plano del edificio y esperó que la sala de suministros estuviera aún a salvo. Ese era el mejor lugar para resguardarse temporalmente y cargar municiones.

Que la misión se complicara de esa forma no estaba en sus planes. Esperaba al menos hacerle pagar al objetivo en su hombro la pérdida de su tiempo. No era mal visto después de todo.