Habían pasado un mes desde la misión del puente, el rubio estaba preocupado por el peliplata pero este ni siquiera quería verlo, y cuando se acercaba, Kakashi lo evitaba o simplemente desaparecia.

Estaba cansado de ello, cada desprecio del peliplata era como una a puñalada a su pecho, así que le iba a poner un alto ya..

-¡Kakashi se que estas ahí adentro abre!.—Le grito el rubio tocando la puerta por decima ves.

Pero no fue así, nadie le abrió, y no le quedó más que quedarse sentado afuera de la casa de este.

Kakashi despertó por otra pesadilla, volvía a vivir el momento, ver a Obito y sentir aquella importancia por no poder hacer nada para ayudarlo.

Reviso el reloj que tenía aún costado de su cama, era de madrugada por lo que decidió salir un momento a su terraza a tomar aire, pero al momento de abrir la puerta de su casa, un rubio cayo a sus pies, literalmente.

-Auch.. —Murmuró el rubio, se había quedado dormido recargado a la puerta del peliplata, haciendo que se pegara al momento de ser abierta.

-¿Qué haces aquí? Es la una de la mañana. —Le pregunto Kakashi sorprendido.

-No abrias la puerta, así que espere hasta que lo hicieras. —Respondió el rubio mientras se levantaba y estiraba.

Kakashi lo miró, el rubio estuvo esperando que abriera desde hace horas..

-¿Qué quieres?. —Cuestionó en un tono frío haciendo al rubio hacer una mueca.

Naruto no dijo nada y lo abrazo con fuerza, pero sin llegar a ser asfixiante, Kakashi se dejó hacer, el abrazo de alguna manera le transmitía un calor en su pecho.

-Fue mi culpa. —Susurro el peliplata, lo sabía, toda la aldea también y siempre que podían se lo recordaban en los murmullos a doquiera que iba.

-No fue así..

-¡Claro que lo fue!. —Le grito el peliplata separándose de él. —¡Todos dicen que así es la guerra!, Minato-sensei y Rin solo me dicen que tengo que ser fuerte y aprender a superarlo, pero nadie me dice como..

Naruto noto la desesperación en el único ojo descubierto de Kakashi, se acercó a él y descubrió el otro, logrando ver el carmín brillante.

Kakashi era un niño y lo estaban presionando hasta el punto de quebrar lo.

-Sabes, nunca se supera la pérdida de un ser querido, su recuerdo siempre vivirá en nosotros y en ocasiones, nos seguirá haciendo daño, aunque será un dolor más llevadero. —Le respondió el rubio, cerrando sus ojos y regalando le una sonrisa brillante. —No tienes que ser fuerte siempre Kakashi.. Yo también lo extraño.

Al momento de abrir sus ojos pudo notar como una pequeña lagrima salía del ojo carmín, la limpio con cuidado y dejó un beso en la cicatriz.

Sin nada más que decir pasaron juntos al hogar del peliplata, y fueron a dormir.

Kakashi sintió como el rubio lo abrazaba, y no puso queja alguna, por primera vez desde que había sido la misión pudo dormir sin problemas.

Sus amigos estaban preocupados por el rubio, ya que este en misiones parecía perdido y distante.

Sabían a que se debía su humor, toda la aldea sabía el asunto con el peliplata, y cuando ya no veían por la aldea a Naruto riendo mientras Kakashi se avergonzaba por los mimos que este le daba, se preocuparon.

Pero cuando el rubio pasó de un día a otro a volver a ser el mismo, no pudieron evitar sonreír al verlo de nuevo al lado de Kakashi.

Sabían que la actitud sonriente de Naruto se debía a Kakashi, y por ello decidieron juntarse para celebrar que había vuelto a ser el mismo, y también para pasar el rato..

-Oh, ¿A que se debe la reunión?. —Pregunto naruto sin entender porque estaban ahí reunidos sus compañeros de generación.

-Decidimos sorprenderte, iremos a comer al restaurante de barbacoa. —Le dijo Tenten con alegría, haciéndolo sonreír y asentir a su invitación.

-Y ¿Como ha estado Kakashi-kun?. —Le pregunto Hinata en un tono suave con una sonrisa, mientras caminaban hacia el restaurante.

El rubio se sorprendió por la pregunta pero aún así le sonrió, antes que pudiera contestar un "Muy bien", alguien habló..

-Si Naruto dinos ¿Cómo se encuentra el asesino?. —Le pregunto Sasuke con una sonrisa falsa.

La sonrisa del rubio se borro, el sabia que los Uchihas llamaban así a Kakashi, ya que lo culpaban de la muerte de Obito porque él estaba a cargo de la misión.

Sentía un pequeño deja vu recordando a Sakumo-san y gracias a ello tenía miedo, miedo a que el peliplata cometiera una estupidez y ya no estuviera más con él, era por ello que lo protegería de los aldeanos y de cualquiera, al parecer hasta de sus amigos..

-Él no es eso. —Le dijo con seriedad encarando a Sasuke, haciendo que sus compañeros lo vieran un tantos sorprendidos por su actitud. —Kakashi no tiene la culpa, nadie la tiene, fue un accidente..

Sin mas le dio una mirada fría al azabache y se fue de ahí, ya no tenía ganas de comer.

-Eres un idiota. —Le dijo Neji a Sasuke soltando un suspiro.

-No es mi culpa que le digan asi al peliplata. —Le respondió sin sentir un poco de interés.

-Tienes razón, pero pudiste evitar decirlo frente a Naruto. —Le reclamo Ino con enojo.

-Además Naruto tiene razón, Kakashi-kun no tuvo la culpa. —Murmuró Sakura sintiéndose mal por el peliplata, ella lo apreciaba como compañero y sabía que sus amigos también.

-Bueno supongo que esto se arruinó. —Les dijo Shikamaru soltando un suspiro, al final no pudieron salir con el rubio..

El rubio noto que cuando su abuela Tsunade le decía que el tiempo era la mejor cura, tenía razón.

Kakashi cada día que pasaba volvía a ser el mismo, le sonreía y hasta volvió a hacer misiones con su padre.

Los aldeanos seguían siendo los mismos despreciables, pero ya no les tomaban importancia cuando salían juntos por la aldea.

Todo iba de maravilla y quería que eso siguiera así.

Pero nunca obtenía lo que quería.

Y siempre el destino jugaba en su contra...