Era un día lluvioso, pero a él no le importaba mojarse.

Sabía que toda la aldea lo odiaba, y ahora los hipócritas a él lo veían como el pobre huérfano, pero ahora frente a la lápida de su padre se prometía no ver por ninguno de ellos.

Él no cometería el mismo error que su padre, en parte porque tenía miedo de que fuera a ser tratado de la  misma manera..

O al menos eso pensó, hasta que vio como alguien pasaba a su lado y ponía flores frente a la pequeña lápida alejada de las demás.

El rubio se puso a su lado y lo cubrió con su paraguas, para después rendir sus respetos como era debido.

Mientras estaba viéndolo algo sorprendido, pudo sentir una mano detrás de él estrujando su hombro, intentando transmitir cariño.

Al voltear vio a Minato-San, junto con Kushina-San quien intentaba retener sus lágrimas de una manera nada eficiente.

Después de un tiempo, al salir del cementerio, la familia Namikaze lo invitó a su casa, y él no pudo negarse.

Al llegar Kushina hizo la cena junto con Minato, mientras Naruto lo llevó a rastras a su cuarto para que se diera un baño y se quitara la ropa mojada.

-Pescaras un resfriado. —Le regaño Naruto mientras le prestaba algo de ropa. —Cambiate, date un baño y te esperamos abajo..

El rubio salió algo molesto, de que servía que el peliplata sea tan listo si no sabía cuidar su salud.

Kakashi tenía 6 años, se había graduado apenas entró a la academia, y ya era chunin igual que él, y él tenía 12..

Agradecía que el no hubiera peleado con Kakashi en sus pruebas ya que las del peliplata fueron un año después, si hubiera sido así, se hubiera rendido, consideraba al peliplata un hermano menor..

Al bajar vio a sus padres sonriendo y compartiendo babas, prefirió volver a subir y esperar en las escaleras al peliplata.

Cuando al fin Kakashi bajó no pudo evitar reír, haciendo que el peliplata se avergonzara.

Su ropa le quedaba grande, Kakashi se veía adorable.

Caminaron hacia el comedor y tomaron asiento con sus padres, Kakashi sentía un ambiente cálido al estar ahí.

Sin importarle las miradas sorprendidas de la familia Namikaze, Kakashi bajo una bufanda que Naruto le había prestado la cual cubría su rostro y comenzó a comer.

Kushina y Minato le sonrieron con cariño ya que significaba que confiaba en ellos.

Todo lo contrario a Naruto, quien solo salio de su shok cuando le volteo a ver, pudo ver como el rubio se sonrojaba hasta las orejas y desviaba la mirada hacia su plato de comida.

-Te ves mejor así. —Murmuró el rubio con vergüenza, sin verlo.

Pero Kakashi noto su lindo sonrojo, y no pudo evitar sonreír.

Kushina y Minato quienes veían todo como si de una telenovela se tratara, se sonrieron, no era un secreto ahora quien era la persona que se había robado el corazón de su lindo doncel.

Una ves terminaron de comer Kushina y Naruto fueron a comprar un helado para que fuera el postre, dejando al peliplata y Minato solos.

Minato decidió lavar los trastos con ayuda del peliplata ya que este se ofreció.

-Kakashi. —Le llamó Minato, haciendo que lo viera. —No lo veas como caridad. —Le aclaro, y aunque sonara mal era lo que el peliplata empezaba a pensar. —Sakumo-San era nuestro amigo.. Así que cualquier cosa que nesesites cuentas con nosotros.

-Gracias Minato-San. —Murmuró Kakashi sintiéndose un poco aliviado por esas palabras.

-Además serás novio de Naruto, ya eres parte de esta familia. —Le dijo con gracia Minato, para quitar el ambiente tenso que se había formado.

-¡¿Qué!?. —Grito Kakashi sonrojado, haciendo soltar una carcajada a Minato por su reacción.

-Cuento contigo para cuidarlo Kakashi. —Le dijo Minato guiñandole un ojo, y antes de que el peliplata pudiera siquiera negar sus sentimientos, la puerta se abrió haciendo que los dos Uzumakis entrarán sonrientes. —Oh, llegaron rápido.

Minato fue hacia ellos, dejando solo al peliplata, el cual estaba algo ido, pero todo aquello se fue cuando vio sonreír a Naruto..

Cuidar a Naruto.

Su relación había mejorado considerablemente, ahora no se trataba de unos encuentros casuales después de una misión, o del rubio yendo hacia él para jugarle alguna broma.

Ahora se quedaba a dormir con los Namikaze y si no era así, el rubio era quien se auto-invitaba a su casa y dormían ahí.

Naruto no lo dejaba solo a menos que fuera para hacer sus misiones, y en parte lo agradecía, ya que así no conocía la soledad..

Ahora caminaban juntos hacia la torre Hokage, querían que hicieran una misión él, Naruto y Sasuke un compañero del rubio, acompañados del sensei de estos.

Naruto siempre se quejaba de Sasuke, parecía odiar su actitud, pero en el fondo sabía que eran amigos.

El daría lo que fuera por estar en el equipo de Naruto, pero eso era imposible ya que estaba completo, una niña de pelo rosa era su compañera, pero se había enfermado así que lo solicitaron a él.

Al llegar al despacho del Hokage se encontraron con Sasuke y Shisui-San, quien al parecer era su sensei.

-Al fin llegas dobe. —Le dijo Sasuke con una sonrisa sacarrona. —Que sorpresa, vienes con el huer..

Kakashi sabía que le decían así, la verdad es que le daba igual, los aldeanos lo decían a su espalda y que se lo dijeran de frente no hacía la gran diferencia.

Pero el azabache no pudo terminar de decir quello ya que el rubio lo golpeó.

-No vuelvas a decir eso. —Le dijo el rubio con enojo, quien se subió encima de él y volvió a golpearlo.

A Sasuke, que poco le importaba que fuera un doncel, le iba regresar el golpe pero Shisui lo detuvo.

-Otra ves no.. —Murmuró con cansancio y los separó.

-Él me golpeo. —Recriminó Sasuke.

-Y bien merecido te lo tenías. —Le dijo Shisui haciendolo hacer un puchero.

Shisui tomó la cabeza de Sasuke y la bajó a la fuerza en gesto de una disculpa, haciendo lo mismo con la suya.

-Te pido una disculpa Kakashi. —Le dijo Shisui haciendo que Sasuke gruñera.

Naruto sonrió complacido, pero entonces también Shisui tomó su cabeza e hizo el mismo gesto pero ahora viendo hacia el Hokage.

-Lamentamos la pelea Hokage-Sama, no volverá a pasar. —Le dijo a Hiruzen, quien rio un poco.

Durante la misión se dio cuenta del buen equipo que hacían el rubio y el azabache si ignoraba las peleas cada 5 minutos, no entendía como podía soportarlos su sensei.

También noto la mirada que el azabache le daba al rubio, y no le gustaba para nada..

Y así fue como conoció al azabache, no fue la mejor manera, pero de algo estaba seguro..

Él no le agradaba a Sasuke.

Lo supo una vez que acamparon.

Naruto y Sasuke estaban apuntó de discutir por otra absurda cosa, y la verdad él estaba ya cansado, al parecer igual que su sensei.

-Naruto, puedes ayudarme con esto. —Mencionó señalando unos mapas.

El rubio asintió, sin siquiera prestarle atencion a Sasuke y fue hacia él.

Pasaron un par de minutos mientras revisaban los papeles que el rubio se durmió recargado a él.

Sasuke lo miró con enfado, y él no pudo evitar sonreír por ello.