14: Paz
No sabía muy bien donde se encontraba pero estaba atado de pies a cabeza, hasta habían tapado sus ojos, sabía que lo merecía pero no era como si quisiera escapar.
Escucho a alguien entrar..
-Hokage-Sama esta seguro de esto.. —Murmuró el anbu que hacía guardia.
-Aun no soy Hokage y claro déjenos solos. —Respondió con amabilidad el rubio.
¿Naruto había venido a verlo? ¿Iba a vengarse? Por su culpa murieron muchas personas, incluido los padres del rubio..
-¿Qué tanto piensas?. —Le pregunto Naruto haciéndolo dar un brinco por lo cerca que se escucho su voz. —Perdón no quise asustarte, solo queria.. —Le dijo con gracia, y sintió como él rubio quito las ataduras de sus ojos haciendo que pudiera verlo.—¿Mejor?
-Si..—Murmuro sin poder verlo a la cara, no después de todo lo que paso.
-¿Tienes hambre? Seguro que no te han dado nada. —Le dijo con una mueca el rubio, sabía que nadie quisiera alimentar al causante de la guerra.
El rubio tomó una caja con comida que había llevado y se acercó hasta Obito, el azabache sólo vio la comida y su estómago rugio, no había comido en dos dias.
-Pff.. Jajajajaja. —Río Naruto al escucharlo haciendo que Obito se sonrojara. —Y eso que no te gustaba mi comida.
-No tengo de otra.. —Le dijo Obito con diversión, haciendo que el rubio le diera un pequeño golpe en la frente.
Naruto con una sonrisa le dio de comer ya que aunque quisiera no podía desatar lo, no aun..
-¿Van a matarme?. —Pregunto de repente el azabache, sería algo entendible..
-¿Que?¡No!.—Le dijo Naruto con asombro y un poco de enojo. —Eres un niño Obito..
-Un niño a quien no le importo matar gente por cumplir ideales..
-Fuiste usado para cumplir ideales de alguien más. —Le dijo Naruto con algo de pena. —No fue tu culpa, no totalmente..
-¿Entonces si no vas a matarme?, ¿Que va a pasarme?. —Murmuró con un tono de confusión.
-Creo que ya sabes que seré Hokage. —Le dijo Naruto con una sonrisa, estaba emocionado por ello. —Quiero que seas uno de mis anbus, junto con Kakashi..
-¡¿Qué?!. —Grito sin siquiera creerlo.
-Lo que escuchaste.. —Le dijo con una sonrisa.
-¿Que pensaron de ello los kages? ¿Kakashi?..
-Ellos no dudan de mi desicion, el consejo te ve como un arma que es mejor tener bajo llave, pero ellos ven así a todo lo que le tienen miedo.. —Le dijo Naruto con una sonrisa comprensible. —Y Kakashi, b-bueno él está feliz..
-Eres un mentiroso. —Le dijo Obito con una sonrisa rota. —Él debe odiarme ¿No?
-Claro que no, ¿Porque piensas eso?. —Le dijo Naruto con una sonrisa nerviosa.
-Porque te lastime..
El rubio lo vio con sorpresa y no pudo evitar sonrojarse.
-Debes gustarle mucho ¿No?. —Le dijo Obito con gracia al verlo sonrojarse.
-¡No es así!. —Le dijo con la cara completamente roja.
Obito no pudo evitar reír al verlo, y Naruto sólo intentó tranquilizarse, se acercó al azabache y comenzó a desatar lo.
Sabía que el menor había cambiado, y lo que se lo mostraba es que seguía ahí esperando su condena aunque está fuera de muerte..
-Naruto. —Murmuró Obito llamando su atención. —Lo lamento..
-Esta bien, tampoco fue fácil para ti..
Obito trago en seco.
Talvez morir en la guerra hubiera sido lo mejor.
Sus compañeros de generación lo veían con pena, los aldeanos con odio y agradecía caminar a lado de Naruto ya que le daba algo de tranquilidad.
Llegaron hasta el despacho del Hokage y Tsunade al verlos frunció el ceño.
-Así que decidiste desobedecer me. —Le dijo la mayor soltando un suspiro. —Porque no me sorprende..
-Quieres que sea Hokage, esta es mi condición. —Le dijo seriamente el rubio, haciendo a la rubia sonreír.
-De acuerdo pero será tu responsabilidad, mañana mismo serás nombrado Hokage. —Le dijo sin más la rubia. —Ahora retiren se o cambiare de opinión.
Obito vio con sorpresa a Naruto, ¿El no quería ser Hokage? Solo aceptó para que no lo encarcelaran de por vida..
Mientras caminaban por la aldea, Obito notaba como los aldeanos se acercaban al rubio y le daban obsequios y sonrisas.
Naruto pareció ver a alguien, Obito noto aquel brillo en sus ojos y esa sonrisa que no le dedicaba a nadie más.
Sin más vio a Naruto correr hacia él..
-¡Kakashi!. —Grito dándole un abrazo.
Al parecer el peliplata acababa de llegar de una misión..
Noto cómo Kakashi quería devolver el abrazo, pero al final no lo hizo.
Le resultaba algo graciosa la diferencia de estatura, en esos meses el rubio había crecido un poco haciendo que fuera más alto que el peliplata y él, también su rostro se volvió más fino y su cuerpo más delgado teniando pronunciadas curvas y un gran traser..
Se sonrojo y movio la cabeza negando para no pensar en ello, por dios, podía ver a hombres mirar de forma morbosa a Naruto y él no seria uno..
Al final se preguntaba con quién terminaría casado Naruto, aunque no era un misterio a quien le prestaba mayor atención ahora que tenia enfrente a la pareja.
Al parecer Kakashi durante la misión se había hecho daño, ya que podía ver la sangre brotar de su hombro..
Naruto lo regaño diciendo que tuviera más cuidado y luego con delicadeza puso su mano sobre la herida, haciendo que un pequeño manto naranja cubriera la rajada y la curará.
-Tengo que irme, viviré con Obito por una temporada. —Le dijo el rubio con una sonrisa, ya que no podía dejar solo al azabache aunque quisiera.
Kakashi lo miró detrás del rubio, al fin notando su precencia y juro que la mirada fria de advertencia que le dio, lo hizo sentir un escalofrío por toda la espalda.
Llegaron a la casa de Naruto y lo primero que lo golpeó fueron recuerdos de su sensei y Kushina-San.
Cuando llegaban de cada misión siempre Kakashi y él iban a casa de los Namikaze.
Ahora que lo piensa también le quito eso a Kakashi, Rin tenía a sus padres los cuales se fueron de la aldea con la muerte de su hija, y él tenía a su abuela hasta que esta falleció..
Recuerda como lo apoyaron y haber llorado en los brazos de Naruto por lo menos una hora, ni siquiera a su clan le había importado la muerte de la pobre mujer, era por ello que les tenía algo de resentimiento y ayudó a Itachi..
Por eso después de cada misión terminaban ahí el azabache y el peliplata, no era como si tuvieran un mejor lugar al cual ir o que alguien los estuviera esperando en casa.
Kushina-San les hacía comida deliciosa y luego entrenaban o jugaban cartas con Naruto y Minato-San.
Pero ahora ya no se sentía esa aura cálida y familiar de siempre..
Pero lo que lo rompía más fue escuchar a Naruto.
-Tadaima..
Quería salir de ahí, pero tenía que aguantarlo, era su castigo..
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