Hace un año que no ve a Naruto, pero no por ello no estaba informado de todo lo que le pasaba.

¿Como habrá enfrentado la muerte de Jiraiya?

No puede imaginarse como debió haber sufrido su rubio por ello, más aún estando sólo, porque en ningún momento había vuelto a la aldea.

Se habían enterado por medio de un sapo mensajero que envió el menor.

-Jiraiya-Sama ha muerto en batalla contra un miembro de Akatsuki, Naruto-Chan pensó que sería bueno comunicarlo.. —Menciono el pequeño sapo dejando en silencio la sala.

Kakashi miró a la Hokage a su lado, Tsunade parecía sorprendida, pero no mostró sentimiento alguno.

-¿Sería buenos comunicarlo?. —Murmuró Tsunade algo molesta rompiendo el lápiz que tenía en la mano. —¿Dónde está Naruto?

-Él está entrenando y no piensa volver a la aldea hasta haber vengado a su maestro. —Menciono haciendo a la rubia enfurecer y golpear su escritorio.

-Escuchame bien, traeras devuelta a ese niño ahora mismo o yo ire por él al monte de los sapos. —Le dijo furiosa, haciendo que el pequeño sapo temblara y desapareciera en una bola de humo.

Kakashi noto las manos de Tsunade, estaba temblando..

No sabía si era porque estaba preocupada por su preciado ahijado o por enterarse de la muerte del Sannin, talves ambas.

Salió de la oficina, lo mejor era darle un poco de privacidad, y como pensó, al cerrar la puerta escucho un pequeño sollozo.

Volvió al día siguiente y como espero Tsunade estaba en el escritorio durmiendo, a su lado había dos botellas de sake vacías.

Salió de ahí sin hacer ruido y le habló a Sakura, era quien mejor conocía a la Hokage y sabría que hacer.

Pasaron un par de horas y Sakura salió dándole una sonrisa triste, pero confirmando que ya podía entrar, al ingresar vio a Tsunade como si nada, pero aún con los ojos inchados confirmando el hecho de haber llorado toda la noche, talves..

Apenas caminaba hacia su puesto a lado de su Hokage como su escolta cuando escucharon una gran explosión en la aldea.

-Kakashi, ve y averigua de donde vino eso. —Le dijo preocupada, haciendo que el menor sólo asintiera y saliera de ahí.

Al llegar al lugar vio varía gente dispersa, yendo hacia los bunquers, al parecer siguiendo los pasos para una evacuación de invasión.

Mientras caminaba noto a Iruka, había ido por un niño que buscaba a su madre sin notar que alguien se acercaba a él.

El miembro de Akatsuki le preguntó acerca de Naruto, pero el castaño no respondió y cuando estaba apuntó de atacarlo, pudo detenerlo.

-Así que por un lado estas siendo violento y haciendo un desastre, y por el otro ¿Estas buscando?. —Le pregunto con algo de molestia. —Iruka retirate..

-Si.. —Murmuró el adolescente tomando al niño y saliendo de ahí, deseándole suerte.

-Kakashi del Sharingan, es un placer conocerte. —Menciono viendo al peliplata, quien frunció el ceño. —Entonces te preguntaré a ti, ¿Donde está el Kyubi?

-Las personas de aquí son diferentes a las de las demás aldeas, aunque perdamos nuestra propia vida, ninguno de nosotros jamás traicionariamos a un camarada. —Le afirmo, haciendo que el pelinaranja lo atacará.

Kakashi pudo esquivarlo sin problemas gracias al Sharingan e intentar atacarlo, pero solo logró que este le encajara una de las barras negras que salían de su cuerpo en su hombro.

-Maldición..

Había dado todo de él en la pelea y aún así había perdido, nunca imagino morir en los escombros, al menos había ayudado a Chouji a huir.

¿Se encontraria con su sensei y Kushina-San en la otra vida? Quién sabe..

¿Obito y Rin estarían desepcionado de él por morir? Tal ves..

¿A Naruto le importaria su muerte? Esperaba que si..

-Aunque seas un niño, no me acercaré a ti por seguridad. —Le dijo apuntando un clavo hacia él. —Conoce el dolor.

Sin más uso lo único que le quedaba de chakra para desaparecer el clavo.

Mentiría si dijera que lo último en lo que pensó no fue el rubio..

Sabía que ya hace un tiempo que se había ido de Konoha, pero no recuerda que la aldea fuera un cráter desierto.

Justo cuando estaban por atacar a Tsunade, llegó a tiempo para destruir al pain y sacarla de ahí con ayuda de Gamakichi.

-Obaa-chan gracias al modo sabio puedo ver la energía de cada persona en la aldea. —Le dijo antes de que se fuera, recibiendo la atención de la rubia. —Kakashi está en una misión fuera de la aldea..

El rubio no recibió respuesta, sintiendo como su corazón se hacía pedazos.

-Ya veo.. —Murmuró sintiendo su voz quebrarse. —Ve Gamakichi.

-Asi que decidiste aparecer. —Llamó su atención un Pain, poniéndose frente él. —Prepárate a conocer el verdadero dolor..

-Oh, yo ya lo conozco.—Murmuró con una sonrisa, sintiendo como su piel empezaba a quemar y sus ojos se volvían rojos. —Dejame mostrarte lo que sentí..

Una ves terminó de hablar con Konan, sintió que sus piernas no daban para más y el cansancio llegaba.

Sin poder evitarlo cayó, pero aunque esperaba estrellarse con el frío piso, solo sintió caer en algo acolchonado.

Abrió los ojos y noto que estaba en la espalda de Kakashi, sin decir nada paso sus brazos por su cuello abrazando lo, siendo cargado por este.

-Descansa, te lo mereces. —Le dijo el peliplata, sintiendo como el rubio se recargaba en su hombro y le veía.

El rubio apretó más su agarre abrazándo lo y antes que él peliplata preguntara, dejó un beso en su mejilla.

-No vuelvas a dejarme solo.. —Murmuró el rubio, sintiendo como sus lágrimas querían salir.

-No lo haré..—Le dijo con una pequeña sonrisa.

El rubio asintió y simplemente decidió descansar hasta llegar a la aldea.

Una ves llegaron y bajó de la espalda de Kakashi, lo primero que recibió fue un fuerte abrazo de Sakura quien no dudo en correr hacia él.

Sonrió y le devolvió el abrazo, la había extrañado al igual que a todos sus amigos.

Le sorprendió que todos en la aldea se acercaran a él, gritando que era el héroe de Konoha y celebrando su victoria.

Estaba feliz, al final volver no fue tan malo, ero-sensei estaba equivocado, si había más cosas por las que quedarse en Konoha.

No sólo por Kakashi..