41 - Ojos
Universo A-1
—¿Y Pequeño Cato?. —Pregunto Avocato ayudando a Gary al poco que hacer de su departamento
—Tiene alguna clase de misión extraña y ultra secreta con Quinn. —Gary Termino de barrer la habitación.
—¿El te lo dijo?. —Pregunto el ventrexiano curioso.
—No. Lo descubrí yo. —Descansó un poco —Generalmente me dicen una mentira poco creíble y los dos se desaparecen, o son muchas sus tragedias o están en una misión, por supuesto, elijo la segunda. —Gary dejo la escoba cerca de la puerta y fue a sentarse al sillón.
—Ya veo. —Avocato se escuchó un poco incrédulo. —Siempre que vengo, caemos en la coincidencia de no verlos.
—Mejor, así no nos molestan. —bromeo el chico.
El ventrexiano se sonrojo —No digas estupideces Gary.
Ese día, cuando Avocato estaba más calmado, fue cuando el chico aprovecho para hablar con el.
Esta vez, el ventrexiano acepto y le relato todo lo sucedido, incluso lo de su decisión de que ahora, viviría en en esa dimensión.
Y tal vez estaba mal... Pero a Gary le emocionaba saber que la persona de la cual estaba enamorada, ya no tendría que viajar entre universos para poder verlo.
Ahora se quedaría justo donde el residía.
O bueno, en el apartamento de la lado, que aún así, ya era ganancia.
Pero, esa particular semana, lo pasaron solo ellos dos, jugando cartas, saliendo de terranova a buscar algún bar espacial, diviertiendose.
Y eso, fue cuestión de semanas para que Avocato olvidará lo que pasó con Quinn.
—¿Es normal que me sienta mejor en este universo que en el mío?. —Pregunto Avocato nervioso antes de que la montaña rusa empezará su viaje.
—No lo sé, tal vez el que te la pases mejor no tiene nada que ver con este universo, más bien es por qué te la pasas conmigo. —Gary le guiño el ojo y tomo la mano de Avocato.
Por su puesto, sus mejillas ardieron y antes de poder reacciónar, la montaña los llevo a un viaje lleno de adrenalina.
Y la cosa no se detuvo ahí.
Cuando Quinn y Pequeño Cato regresaron de su misión, el ventrexiano les explico lo que pasó junto a su decisión, lo cual estuvieron más que de acuerdo.
Sobretodo Pequeño Cato.
Y entre que desaparecían y volvían, incluso ellos se dieron cuenta de la gran cercanía que ahora tenían el chico y el ventrexiano.
—Gary, ¿Cuando planeas declarar tus sentimientos homosexuales hacia Avocato?. —Pregunto la chica el día que lo mando a llamar por asuntos de importancia mínimos.
—¿Por qué? —Gary sonrió —¿Celosa de que alguien fuerte y apuesto logro conquistarme después de que tú rechazaste este gran partido?.
Quinn se carcajeó —Oh no, para nada, simple curiosidad.
—Aparte, no creo que cuente cómo "homosexual" por qué... Tu sabes... El es ventrexiano.
La chica rodó los ojos. —Asi no funciona Gary.
Justo en el departamento de Pequeño Cato, el se despedía para ir nuevamente a una misión de investigación.
—Nos vemos papá. —abrio la puerta entusiasmado.
—Siempre con cuidado, hijo. —Avocato cruzo los brazos sonriendo.
Antes de cerrar la puerta, Pequeño Cato hablo —Ah... Y papá, recuerda que tu y Gary...
La expresión del ventrexiano cambió drásticamente y lo interrumpió —No te atrevas.
Pequeño Cato río. —¡Sexo con protección papá!. —Cerro la puerta y corrió con todas sus fuerzas.
—¡Pequeño hijo de...
Había pasado un mes desde que Avocato decidió establecerse en universo A-1.
Había pasado un mes en donde Gary indiscutiblemente sabía que estaba enamorado del ventrexiano.
Cada que lo veía, cada que platicaba con el, cada que presenciaba esa sonrisa, lo motivaba más y más a decirle un día de estos, "Avocato, Te Amo".
Y por supuesto que tenía miedo.
Era arriesgado y siempre estaba la posibilidad del rechazo.
Pero eso ya no le importaba, ya no lo soportaba.
Por la veces que tomo la mano de Avocato indirectamente y este nunca lo rechazo.
Por las veces que se quedaba dormido en sus piernas.
Por las veces en que el ventrexiano se mostraba preocupado por el.
Y es que la última vez que se le cruzó la idea de confesar sus sentimientos, el tiempo no le alcanzó pero la tragedia si y no tuvo otro remedio que expresar todo lo que sentía en sueños.
Y no quería perder la amistad de Avocato si es que las cosas salían mal.
Pero sinceramente ya no tenía nada que perder.
O tal vez un poquito... Si.
O tal vez mucho.
Pero era mejor de una vez saber si era correspondido o no.
Así que, justo un mes y días después de que Avocato llegó al universo A-1.
Gary lo planeó.
Planeó su declaración.
Y había llegado el día.
Lo invitó a una de sus actividades favoritas.
Ver la noche estrellada.
Así que esa noche, subieron al gran monte y se dedicaron a eso.
"Ver estrellas".
Pero en un momento, Gary dejo de hacer eso para concentrarse en ver a Avocato.
Giro su cabeza y lo contempló.
Era increíble la concentración del ventrexiano y también era increíble ver su rostro bajo la luz de la luna y la estrellas.
Avocato también giro su rostro y lo sorprendió —¡Ey! El espectáculo esta allá —señalo el cielo.
—Tengo un mejor espectáculo que ver. —confeso Gary
El ventrexiano se sonrojo. —Ya te dije que no me gusta que hagas eso.
—¿Hacer que?.
—Verme.
Gary se extrañó —¿Por qué?.
—No se... Tal vez por qué no hay nada que ver.
El chico río.
Avocato frunció su ceño y devolvió la mirada al cielo —Solo ve las estrellas Gary.
El chico entonces recordó un pequeño fragmento de lo que parecía ser un sueño.
Y vio al ventrexiano.
A bigotes.
—Quiero perderme en tus ojos. —Dijo Gary sin tan siquiera pensarlo volviendo a captar la atención de Avocato.
—¿Que dijiste?.
Y Gary ya no lo pensó, simplemente se dejó llevar. —Ojos... Tus ojos me llevan, lejos a otro universo... Y no hay nadie más que tú y yo... Nosotros.
Avocato volvió a sonrojarse.
—Cerca... Te siento tan cerca.
No pienso en otra cosa...
Que no sea besar...
Tus labios.
—¿¡Que!? —El ventrexiano desvío la mirada —¿Que estás diciendo?. No... Gary... No debes...
—No me digas que no.
Que no sientes lo que yo.
Sé que quieres más.
Sé que quieres más.
No me digas que no.
Que no sientes lo que yo.
Sé que no es verdad.
Siempre quieres más.
—Gary por favor... —Avocato estaba avergonzado. —Tu... Yo...
El chico sometió a Avocato.
Como en aquella vez que quiso sentir su pelaje.
Gary arriba.
Avocato abajo.
Solo que esta vez no quería sentir su pelaje.
Gary tomo la barbilla del ventrexiano —Quiero perderme en tus ojos...
Avocato increíblemente sonrojado y nervioso apenas pudo moverse o hablar —Amm... Yo...
Pero Gary continuo —Quiero perderme en tus ojos...
Y se acerco...
Y lo beso.
Un beso que aunque fue corto, despertó más que emociones.
Y Avocato veía a Gary.
Y Gary veía a Avocato.
Estaban tal vez igual de sorprendidos.
—Una vez más. —susurro el chico.
Avocato sonrió.
Quería correr, quería reírse, quería hacer muchas cosas por qué su emoción era inmensa.
Pero Gary era su mejor amigo.
Y tal vez, todo esto estaba más que mal.
—Gary... Yo no creo que...
Fue cuando el chico lo interrumpió con otro pequeño beso. —No me digas que no. —repitió —Que no sientes lo que yo... Sé que quieres más, siempre quieres más.
Y ahora, el que besó fue Avocato, pero el a diferencia de Gary no se separó.
Siguió por qué lo que decía el chico era verdad.
El quería más.
Avocato quería mucho más.
Lo quería incluso desde hace tiempo y ya no quería separarse de el.
No quería separarse de los labios del chico.
Aunque después de un tiempo, los dos lo hicieron.
—Quiero perderme en tus ojos. —fue lo único que pudo decir Gary pues estaba casi hipnotizado.
—Tambien quiero perderme en tus ojos. —le menciono Avocato.
Una vez más...
Y sucedió, Gary por fin hizo lo que en sus sueños logro y lo que en realidad tanto anhelo después de 5 años.
Quiero perderme en tus ojos...
Y Avocato, después de pensar que estaría condenado a corresponder un amor que no sentía y de creer que jamás se volvería a enamorar o a sentir algo con un beso...
Pues lo hizo.
Una vez más...
Una vez más...
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Pues es que desde acá se marcan los finales pero todavía hay más XDD
Ya se habían tardado no? XDD pero por fin Xdxd.
El próximo cap es el martes.
Y yo los dejo por hoy sin olvidarme de que los amito UwU ❤ ✨
Bai.
Hasta El Último Día II: Ecos Y Ruidos (Gary x Avocato): Capítulo 41 (55), Temporada 2.
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