El camino terminó para mí,
debo al fin partir.
Lo busqué tanto tiempo y ahora
puedo descansar en paz.

¿Es este de verdad el reposo
que esperaba desde tanto?
En fin, plazo terminado, no hay más.
El mundo debo abandonar.

Era todo, no seré más aquel
que se embriaga en sus letras
para olvidar, ni aquel
que de pensarle no para el llorar.

Como una planta
que no fue regada
finalmente obtendré
merecido descanso.
___

¿Qué hay de este lugar tan claro?
¿Es acaso el mundo de la luz?
Veo a quien sí me amaba llorar por mí,
madre, mi camino debo seguir.

Quiero encontrar la puerta
al mundo de los muertos,
pero voy extraviado
y no la encuentro nunca.

Quiero salir ya de aquí,
de esta tierra de tortura
antes de que a alguien
se le ocurra reanimarme.

Veo rumbos que nunca
me había encontrado en vida,
sigo uno a ver
si es el camino de ida.
___

¿…Qué maldición poseo
que ni muerto me deja estar en paz?
Me dirigía hacia un destino particular,
pero no hablaba exactamente de este.

Duerme tranquila,
reposa su belleza,
me encontré de frente
a de mi vida Su Alteza.

Lo que veo, me recuerda
el porqué de mi tristeza,
lo que veo, me recuerda
el porqué de mi morir.

¿Seré tan fantasma
para no perturbar su sueño?
No quiero despegarme
nunca más de aquí…

___

Finalmente ha amanecido,
y yo aún no me he movido.
No me revivieron, ¡Qué bonito
por fin estar y que no me echen!

Comienza a moverse lentamente
y temo que me encuentre,
lo pruebo como se me ocurre,
le susurro al oído y me escondo después.

Soy inaudible,
soy invisible,
soy indoloro
y soy intangible.

Ya no siento el dolor físico,
y de verdad estoy en una línea distinta,
una compartida
con la que estaba antes.

___

¿Por qué no soy yo quien le protege?
La respuesta llega más pronto de lo pensado:
tiene un ángel con su guardia encomendada,
tendré que encontrar una forma de matarle.

Le llamo entonces y lo distraigo algún rato,
es ingenuo, muy torpe, en fin, insensato.
Luego de charlar sin cesar un buen tanto,
ella tropieza en la puerta y se rompe la mano.

Ha fallado el ángel y se retira,
yo, como el nuevo, curo su herida
y no entiende cómo es que pudo suceder.
Cosas del espectro, ¿Qué has de saber?

___

Fueron varias veces las que en el camino
le rompí las piernas a quien se le acercaba,
ella no entendía cómo es que de la nada
caían sus amantes contra una barricada.

En un momento, perdió el rumbo
y yo no sabía hacia donde ir,
corría peligro su hermoso existir,
la joya del mundo debía proteger…

Pero vi entonces que cerca estaba
la puerta que yo buscaba,
y decidí arriesgarlo todo,
a lo mejor funcionaba.

___

Le dirigí por el tramo más corto,
y llegando ahí, le detuve.
Tenía que empujarla al otro lado,
y pensando mucho tiempo estuve.

Al final, le tomé de las manos
y le empujé en contra de las rocas.
Debía matarle a toda costa
aunque me doliera lo que sintiese.

Apenas aparecer su espectro,
le tomé del brazo y le empujé,
cayó directo hacia la puerta
y en seguida yo también entré…

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En un abrazo nos fundimos
en fuego color azul,
como el cielo, como los mares,
celestial y divino.

Ese fuego ascendió lento
al firmamento,
y los dos ya éramos uno,
un gran ser como ninguno.

Dos almas en un solo cuerpo…

…Y ese cuerpo el mismo fuego.