En punto de las tres,
con la noche cubriendo en su manto
cada fragmento del cielo, sin mostrar luz,
me veo enfermo, de nuevo.

Te quiero sentir a mi lado una noche,
no busco ni el sexo o algo semejante,
mas quiero conocer la sensación de tenerte,
el calor de tu cuerpo haciendo de mi abrigo.

Tengo tanta ilusión que quisiera ya hubiese parado,
mas no lo hace, y soy un fantasma en la nada
que descubrí. Aún dañado todo, quiero dormir contigo
para descubrir aquello que me intriga y me lastima.

El sueño no se apiada, sabe que ahí me desahogo al verte,
pero no me invade, me tiene en el hiatus de una existencia simple
que quiero cambiar por una vida nueva
con una rosa blanca cubierta de espinas.